19- no puedo, no puedo

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Xu Jun regresó un mes después, el Emperador había pedido su presencia, cuando llegó a casa, una expresión melancólica se cernía sobre su rostro, Jufen originalmente había querido molestar a Xu Jun, pero después de ver la tristeza en sus ojos, su corazón inevitablemente se ablandó un poco.

_¿Qué ocurre? -preguntó suavemente mientras lo jalaba hacia un cómodo sofá y le ofreció agua con hielo.

Sin ocultar nada, reveló con cansancio: _Estamos entrando en guerra con la nación Kuju, dentro de una semana, tendré que irme de nuevo.

Jufen no se sorprendio o preocupo por la noticia, porque es la segunda vez que experimenta la guerra, al verlo estresado, decidió ayudar, después de todo, ella fue una de las pocas estrategas que ayudaron a formar el plan exitoso para esta guerra, sí ella tiene las ventajas, las usará.

¿Tiene por casualidad, una tabla modelo del paisaje? Jufen preguntó en un tono lento y cauteloso.

Xu Jun no dudó en responderle y asintió aburridamente,

_Esta en mi residencia privada ¿Quieres ir?

Dado que reconoce sus habilidades únicas, obviamente sabía lo que ella estaba tratando de hacer: proporcionar una estrategia, cuando los dos llegaron a la residencia Ying y entraron en la habitación privada, Jufen notó un hermoso conjunto de ajedrez en el lado, ella sonrió a sabiendas y se volvió hacia Xu Jun.

¿Quieres jugar una ronda?

Él alzó las cejas pero no la cuestionó, tal vez, le ayudará con el estrés. Le dio un asentimiento casual y se sentó frente a ella, a la mitad del juego, Xu Jun comenzó a notar algo familiar sobre la configuración.

Es muy similar a la frontera oriental, la base del campamento oriental,y la tierra de Kuju.

_Quema las raciones, quema a la reina, los carros son dirigidos directamente hacia el rey, por lo que se mueve, Oh, hay caballeros a cada lado -se burló Jufen con altivez.

Ella movió la pieza final, atrapando al rey

_Jaque mate -Xu Jun levantó una ceja hacia ella, Jufen apoyó perezosamente la barbilla en la palma de su mano mientras jugaba con su rey, con una sonrisa astuta que no llegó a sus fríos ojos

_¿Confías en mí?

_Sí -confirmó él, con una voz severa sin una onza de incertidumbre.

Miró la mesa modelo que imitaba las tierras de Ye y Kuju antes de volver a mirar a Xu Jun, le bastó ese pequeño gesto para que entendiera.

Posteriormente discutieron sobre la estrategia a llevar a cabo, al culminar se dirigieron al jardín para tomar un poco de aire fresco.

Mientras estaba tranquilamente sentada en un taburete acolchado, miró el cielo azul y las nubes inusuales.

El verano de este año no fue tan caluroso como el año pasado, por lo que las temperaturas eran un poco más frías, un año más de repente, una mano se estiró para tocar su rostro, Jufen no se alejó lo suficientemente rápido por lo que ella fue detenida en seco por la misma mano callosa. Xu Jun trazó su cara hasta su barbilla, antes de pellizcarla y tirar de ella hacia él.

Al estar tan cerca de él, no pudo mantener su comportamiento tranquilo y se sonrojó un poco con ojos inquietos, sin pestañear él la miró inclinándose para besar suavemente su frente.

_Gracias -susurró _por tu amabilidad.

Ella frunció el ceño _¿Amabilidad? Eso no fue amabilidad, era simplemente...

_Eres amable, Xiao Hua, no lo dices ni  pero lo haces y eso me gusta, tus intenciones son amables.

Jufen hizo una pausa antes de reír secamente
_No, mis intenciones no son amables, yo actuó por mi bienestar, sí no me benefician de ninguna manera, no me molestaría en hacerlo, eso no es ser amable, Xu Jun esto es egoísmo.

_¿Egoísta por querer proteger a los que amas? -se burló _¿Y qué si eres egoísta? ¿El mundo fue desinteresado contigo en primer lugar?.

Jufen se quedó en silencio mientras su corazón se agitaba y apartó los ojos de Xu Jun, echó la barbilla hacia atrás para mirarlo y la miró con firmeza. Sin embargo, se mantuvo enfocada en su pecho porque teme que si lo mira a los ojos, no podrá apartar sus ojos ; para no ver la sinceridad en sus ojos. Después de un rato, rompió el silencio,

_¿Por qué no quieres dame una oportunidad?

_No tengo idea de lo que dices -declaró con frialdad Jufen

_Sabes exactamente lo que quiero decir.

_No lo sé.

_¿Oh? Entonces no te preocupes por la descortesía de este duque -Xu Jun de repente la levantó sobre su regazo y la enjauló entre sus fuertes brazos, antes de que ella tuviera tiempo de reaccionar, él le había robado un rápido beso presionando sus suaves labios sobre los de ella.

Atónita, tartamudeó sin palabras:
_Tú, tú solo...

_¿Por qué no me das una oportunidad? -repitió su pregunta.

Luchó en sus brazos en vano.

_No entiendo lo que dices. presionó Xu Jun sus labios contra los de ella una vez más, sonrojándose, Jufen aprendió a no responderle. Sin embargo, él todavía la besaba cuando ella lo hacía.

Esta vez, preguntó en un tono más vulnerable:

_¿Qué puedo hacer para que me des una oportunidad? -Finalmente, mirando hacia arriba, vio su expresión suavizada y rápidamente desvió la mirada, el rostro de JuFen se contrajo en una mirada hiriente, como si estuviera recordando un mal suceso.

El resentimiento brilló en sus ojos y sus labios se hundieron en un pequeño ceño fruncido, ella miraba distraídamente el pecho de su esposo,  Xu Jun golpeó y frotó suavemente su frente con la de él, ella frunció el ceño
sus labios ante la incómoda fricción y trató de apartarse lejos. El silencio llenó el pabellón, con sólo el sonido del encanto de cristal repicando en el viento ligero, se inclinó más cerca y susurró contra sus labios:

_Yo no se quien te lastimó o que paso, pero puedes decírmelo, pero créeme, yo no soy él.

_Lo sé... -Parpadeó para quitarse las lágrimas y frunció el ceño antes de sacudir la cabeza _¿Cómo podría saber si te volverías en contra de tus palabras? No puedo predecir el futuro.

_Xiao Hua, tú eres mi futuro y quédate en mi vida -sugirió con su voz profunda y suave _¿Estás tratando de sobornarme ahora?, te llevaré a las aguas termales durante el invierno y te compraré cajas de hielo en el verano, durante la primavera veremos caer las flores, en otoño, te llevaré a todos los festivales -continuó Xu Jun con su lista.

Renaciendo Como La Esposa Del GeneralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora