Renaciendo Como La Esposa Del General

26: Un acto de caridad

Atención: Ten cuidado lenguaje fuerte, palabras soeces (groseras); no acto para menores de edad.

La pareja acompañó a la familia Chen a su residencia y se quedó allí durante una hora, después de explicar brevemente la situación a su familia, su padre se enojó, su hermano está demasiado exhausto, pero no fue impedimento para que se enfureciera, JuFen les asegura que todo mejoraría antes de exigirles que descansaran.

_¡Si no se bañan y descansan bien, ya no los vere más! -Una pequeña amenaza fue suficiente para que la pareja de padre e hijo corrieran a sus respectivos baños.

Luego, la pareja visitó la residencia Zhao donde reside Zhao Bai Lan, cuando JuFen vio a la animada niña descansando en su sofá, sonrió cálidamente, como las dos resultaron heridas, solo se tomaron de la mano.

_No te preocupes, LanLan buscaré justicia para ti -susurró suavemente.

_Ay, no es tan malo fueron sólo un par de hombres. ¡Ni siquiera pudieron

atacarme! -JuFen la miró fijamente y miró su abdomen antes de volver a mirar hacia cara

_¿acaso pretendes mentirme a mí? El orgullo excesivo puede ser tu ruina.

_Gu Meiyue sobornó a esos hombres con diez cajas de oro _Ante la mención de Meiyue, una creciente furia se apodero de Bai Lan, surcando su rostro con antipatía y rechazo dijo:

_¡Oh, esa maldita perra doble cara! Yo Zhao Bai Lan, ¿solo valgo diez insignificantes cajas de oro? ¡ella es una tacaña y patética inmunda! Si la veo, le daré una paliza que hará que siempre se acuerde de mi nombre por todo el dolor que le provocare, por...

JuFen soltó una incómoda sonrisa plana mientras Bai Lan maldijo como una arpía e incluso las cejas de Xu Jun se arquearon un poco ante su elección de palabras. Luego, Xu Jun la llevó de regreso a la residencia Xu y la ayudó con cuidado a bajar del carruaje, Xian Ru casi se había abalanzado sobre JuFen para darle un abrazo entre lágrimas hasta que fue detenida por la mirada mortal de Xu Jun, entonces, en lugar de eso, lloró junto a JuFen expresando su preocupación, JuFen se rio leve y lentamente la ayudó a levantarse antes de apretar sus mejillas regordetas en broma:

_Tonto Xiao Ru, deja de llorar ¿no estoy viva en el momento?

_Si, la señorita tiene razón, estoy equivocada, estar vivo es lo más importante. ¡No debería llorar ante una noticia tan feliz, no debería! -Xiao Ru se secó las lágrimas de las mejillas, pero en menos de cinco segundos, empezó a llorar de nuevo, JuFen suspiró impotente y abrazo dulcemente a la chica.

Después del acontecimiento del secuestro, su esposo había estado acompañándola todo el tiempo, para asegurarse de que estuviera bien, actitud que a ella no le desagradaba, de hecho, se había ha acostumbrado. Mientras descansaba contra una almohada, Xu Jun se inclinó para poner su frente con la de ella, había hecho todo lo que JuFen le había pedido, pero ella ni siquiera había reconocido su presencia, sintiéndose ofendido, se frotó la frente, JuFen frunció los labios y giró la cabeza hacia otro lado.

_Xu Jun, deja de tocarme la cabeza.

_Xiao Hua, no creas que te saldrás con la tuya, una vez que te hayas recuperado, te disciplinaré -Susurró con un brillo en sus ojos antes de bajar para tirar suavemente de su labio inferior.

La cara de JuFen se sonrojó un poco antes de que ella lo empujara bruscamente hacia atrás, con voz suave dijo: _Está bien, está bien gracias por ayudarme y aclarar los cargos contra mi padre...

_¿Eso es todo? -Xu Jun frunció un poco el ceño.

_Esto... -ella vaciló, sabía que estaba siendo terca y un poco fría con él, pero se sentía muy avergonzada; reuniendo todo su coraje desde los rincones del infierno, le dio un rápido beso en los labios antes de correr hacia el baño.

Xu Jun se congeló en su posición y miró hacia la dirección en la que ella huyó. No esperaba que ella diera el primer paso, después de recuperarse de su sorpresa, dejó escapar una pequeña risa.

La semana siguiente salió a relucir uno de los problemas del país, todos estaban tratando de idear una nueva estrategia sobre cómo manejar la economía y el orden social de Kuju, debido a que recientemente se habían unido al imperio, debe ocurrir un cambio para que exista armonía. Cualquiera que pueda idear un plan exitoso sería recompensado en gran medida.

Esa no fue la excepción para Gu Meiyue, dado que a JuFen se le dio una oportunidad, ¿por qué no aprovecharla? Había enviado una tarea a un funcionario que intentaba ganarse su favor y obtener su apoyo.

_Honorable Xia Wangfei y belleza de Ye, ¿Cómo puede ayudarle un húmide oficial como yo? -Bajó nerviosamente la cabeza y juntó las manos con respeto, después de su actuación en la corte imperial, nadie se atreve a menospreciarla.

_es sencillo, en los próximos tres días, deja esta carta mientras visitas el palacio imperial, en la pequeña entrada cerca de los rosales, alrededor del mediodía, nada más seria eso -JuFen le entregó una carta al funcionario; cuando leyó el título, con el ceño fruncido por el desconcierto, con voz vacilante dijo:

_Plan para el equilibrio en Kuju....

_No me esconderé del respetable oficial Ling, quiero que un amigo mío reciba el honor de resolver el problema de Ye, sin embargo, ¿cómo podría dárselo abiertamente ella cuando hay tantos ojos mirando? -JuFen jugó con su brazalete dorado y se detuvo: _ puedo confiar en ti, ¿verdad?

Al escuchar la amenaza en su tono, habló en voz alta y asintió nerviosamente.

_Bien, hare lo que dices, no te preocupes, yo me ocuparé de tus problemas, sin embargo, no alimentes tu ego, sólo porque te estoy apoyando detrás de las cortinas, no significa que pasaré por alto todo, sí llegas a ofenderme toda tu familia tendrá que irse -advirtió JuFen con una mirada oscura y gélida al oficial Ling, el cual solo le agradeció repetidamente por su benevolencia y se llevó la carta a casa con gran precaución.

Tal como había planeado, Gu Meiyue visitó el palacio en secreto a través de la pequeña entrada para ver a su amado Ye Feng, JuFen estuvo informada durante mucho tiempo sobre sus reuniones habituales, Meiyue de repente vio al oficial Ling caminando, se escondió detrás de una pared y observó nerviosamente desde lejos.

Ella notó que algo se le cayó de la manga, pero él continuó alejándose sin percatarse, no podía por ningún motivo notificarle que había dejado caer su carta porque simplemente se expondría, después de doblar una esquina, Meiyue caminó silenciosamente hacia el artículo recortado y leyó su título, sus ojos se abrieron con sorpresa antes de que la codicia brillara en su mirada, mirando a su alrededor para asegurarse de que nadie estuviera viéndola, se lo puso en el vestido y caminó lejos.

Los días siguientes, Ye Feng propuso repentinamente una solución al problema relacionado con Kuju, cuando el plan se puso en marcha, en menos de dos semanas, ya habían mostrado mejoras, Ye Feng luego reveló que en realidad fue Gu Meiyue, hija del comerciante más rico de la nación Ye, a quien se le ocurrió este plan, cuando fue citada ante el tribunal, admitió humildemente que ese era su plan.

Dijo que como era mujer, temía que nadie la tomara en serio, así que se lo entregó a Ye Feng, su modestia y fingida ternura la hicieron admirable ante muchos ojos, recibiendo instantáneamente su aprobación; sintiéndose encantada por el exitoso plan, el Emperador le había otorgado el título de 'Zhe, Princesa de Tercer Rango', la pareja se miró con ojos brillantes y sonrientes, el Emperador se dio cuenta del amor entre los dos y decidió concederles una boda también.

El último día del invierno, el príncipe Feng y la princesa Zhe se casaron como pareja legal, cuando JuFen recibió la noticia, ella sonrió tortuosamente con una mirada gélida, hizo girar una pieza de ajedrez en su mano antes de dejarla.

_Gu Meiyue, disfruta de tus tres meses de felicidad, te di mi plan para la solución, pero también puedo quitártelo; cuando una flor se marchita, será tirada, en tu pico más alto, también caerás a la profundidad más baja.