Mi Querida No Luna ©(Finalizada Y Editando)

CAPITULO 27

Aceptando la realidad

Kira

–¡¿Que hiciste qué?! –grité aturdida

¡Por Dios! Al parecer algunas personas no conocen el significado de privacidad

Puede que si, tenga sus dotes de hombre lobo y toda la cosa pero eso no le da el derecho a husmear en mi vida y más si me lo tira todo de golpe, sin que me dé tiempo de argumentar palabra

Y mucho menos tiene derecho de reclamarme las cosas porque que al parecer no tiene ni la mínima idea de cómo sucedieron, pero no, él señor solo llego armando su mega regaño hacia a mi por la inmadura y cruel que era... ¿Cruel yo?, Cruel la vida que se la a agarrado conmigo, no se que diablos tenga en mi contra, o que diablos hice en mi vida pasada para que ahora lo esté pagando con creces

–¡Deja de meterte en mi vida! –lo mire fijamente– Que yo no lo hago en la tuya, así que por favor limitate a meterte en mis asuntos

–No cuando sé que una persona saldrá lastimada –note aquel tonito de voz, claramente estaba enojado

–Claro que no, solo fue un error –dije tratando de que olvidara de una vez este tema– Además, yo no sabía que hacías eso

–¿Que? ¿Escuchar?

–Si, pero sabes que no es normal ni tampoco es honesto

–¡Lo hago para protegerte!

–¡Claro! –dije irónicamente– Que conveniente Javi

–Conveniente o no, con eso logré saber lo que hiciste

–¿Así? ¿Te parece correcto usar tu super oído para escuchar lo que pasa en esta casa?

–Ya te dije el porque lo hago –se limitó a decir– Además no es súper oído, es solo una habilidad

–Si claro, las habilidades de ser un hombre lobo –hice comillas para lo último

Estaba enojada, no, furiosa sería la emoción correcta

Estábamos solos en la casa, Lulu y Erick se había ido a hacer las compras ya que cuando nos disponíamos a desayunar nos dimos cuenta que no había nada, absolutamente nada, consecuencia de los amigos de Erick, Lulu casi lo mata pero se ofreció a ir a la tienda más cercana y pagar todo, y claramente mi mejor amiga no desaprovechó esa oportunidad para ir con él, y yo tampoco pensaba dejarla pasar pero para mí mala suerte Javi hizo que me quedara, para ni más ni menos que para regañarme, si, regañarme como a una niña pequeña después de haber hecho una travesura ¡Por Dios! ¡Tengo 17 años! ¿Quien regaña a una chica de 17 años?

–Y deja de estar molesta –traté de hablar pero me cayo– Ya te había comentado que también se distinguir las emociones, y se perfectamente que estás muy, pero muy furiosa

–¿Y ni aún así vas a dejar este tema en Paz?

–No hasta que me digas que pasó

–Gracias a tu super oído debes saber que paso

–Si pero quiero que me lo digas tú Kira