CAPITULO 41

48 4 3
                                    

Estrategia fallida

Kira

No salgo de un lío para meterme en otro

¡Jodida vida!

No sé que mierda hice en mi vida pasada, pero debí ser una mala persona para que ahora todo me salga mal, lo juro

Y para terminarla de amolar, me secuestran a mi, ¿Es que las personas no pueden hacer otra cosa?

Y lo peor de todo es que Cruzito fue arrasado conmigo, él no merece pagar por mis idioteces, él es el que menos entra en este problema

Aún no se la razón por la cual estamos aquí, pero lo que si tengo claro es que no me cansaré de gritar, quiero poner a prueba su resistencia, veremos quién se rinde primero, o ellos por aburrirse o yo por dejar gritar

—¡¡SAQUENOS DE AQUI!! —no tenía idea de cuánto tiempo había estado gritando, pero por mi poca inteligencia logro deducir que como una media hora

Con razón me dolía la garganta, pero no pararía

—¡NO VOY A DEJAR DE GRITAR! —sentencie— ¡OIGAN, USTEDES ESTAN SORDOS O QUE!

—Kira, por favor detente —me hablo por primera vez Cruzito

—¡No! —vociferé— No hasta que esos imbéciles nos dejen ir, o al menos a ti, tu no deberías estar conmigo en esta situación

Sentía una impotencia al no poder con esto, ver a Cruzito cómo está me desequilibra y mucho

Estamos separados, él de mi, y yo de él, al traernos nos metieron en un tipo cuarto —el cual apesta horrible— y me amordazaron en una silla, tenía los pies amarrados e igual que las manos, y por más que trataba de liberarme no podía

Pero al menos yo corría con suerte de estar atada con un tipo de soga, pero Cruzito no, sus brazos sostenían su cuerpo, lo habían guindado cómo si de un pedazo de carne se tratara, de esos que tienen los carniceros

Alrededor de sus manos y casi todo el cuerpo lo tenían rodeado con un cable el cual lo tenía inmovilizado ya que la corriente electrónica le quitaba las fuerzas

No había tenido el valor para detallarlo pero por la forma despacio de respirar sabía que le estaba doliendo, y eso también me dolía a mi

Y claro, él a ser un hombre lobo tenia la agilidad de liberarse de cualquier atadura, así que no corrieron riesgo y mejor prefirieron torturarlo lentamente

¡Son unas bestias!

Opino lo mismo que tu conciencia

—Aunque me ofrezcan irme no lo haré —hablo lentamente— No te dejare

—Tienes que hacerlo —trate de ser dura aunque por dentro estuviera muerta de miedo— Estas sufriendo....

—Ya dije que no te dejare, prometí nunca dejarte y lo cumpliré hasta que muera ¿Entendiste?

Los ojos me ardían, tenías unas horribles ganas de llorar, pero sabía que no iba a lograr nada, y ni sabía porque me habian traído aquí

—¿Puedes sentir algo? —indague— ¿Hay personas afuera del cuarto? ¿Escuchas pasos o sonidos?

Levantó la cabeza y la dirigió hacía dónde se encontraba la puerta, me quedé en silencio para no interrumpir, pero el qué bajara la cabeza  rápido sin durar nada hizo que mis ilusiones se perdieran

—¿Que paso?

—No puedo... —me miró a los ojos— No puedo utilizar mi oído ni mi olfato, lo siento, estoy tan débil....

Mi Querida No Luna ©(Finalizada Y Editando)Where stories live. Discover now