04: ¿Que quieres de mi?

53 13 1
                                    

Si de decepcionar se tratara la vida, ya yo la hubiera ganado.

No tuve el valor de seguir respondiendo los mensajes de Lisa. Tenía un fuerte dolor en mi pecho y solo me enfoqué en las tareas a pesar de saber que mañana era sábado y obviamente no tenía nada que hacer. Aparte de salir con mi hermana por aquel trabajo de quien-saque-que en quien-sabe-donde.
No quise estar pendiente de mi celular, contrario a eso, solo puse música como era de costumbre.

Escuché pasos hasta mi cuarto, supe que era mi abuela. No le presté atención cuando estaba al frente viéndome como psicópata. Si, quería que le contará mi día, seguramente. La miré con algo de fastidio pero venga, esta señora es mi todo después de tanto.

— Siéntate —sonrió. Se sentó en la cama. Cerré los cuadernos, libros y suspiré antes de seguir—. ¿Sabes quien me volvió a escribir después de mucho?

— ¿Tu mamá? Si, me ha dicho que no has respondido sus mensajes.

— ¿Que? No, abuela. Ya hablé lo necesario con mi mamá. Le está yendo bien en América. El punto no es ese —miré mis manos por segundos. Mi abuela no sabía que Lisa y yo habíamos tenido algo, pero antes éramos unas muy buenas amigas, de esas inseparables—. Fue Lisa —su cara se iluminó de alegría. La chica tendía a ser esa parte de felicidad en la vida de cada persona. Aunque ella no lo sabía, si tenía una personalidad increíble—. Sólo que no sé qué decirle, tengo casi seis mensajes de ella y si me sigo tardado en responder, siento que seguirán llegando.

— No seas ridícula. Es tu vieja amiga, se conocen desde muy pequeñas. ¿Por qué no responder? ¿Que es tan complicado?

Yo soy lo complicado.

— Tienes razón. Solo que siento todo diferente.

— Es normal. Estuvieron mucho tiempo sin comunicación, ¿como podría ser todo igual? Solo... háblale si lo ves necesario y si no, solo no respondas —se levantó de la cama entre un quejido—. Ah, bendita espalda. Estoy vieja ya, ¡muy vieja! ¿Siquiera me trajiste algo?

— ¡Ah! Dejé todo en el auto. Ya mañana lo traeré.

— Bien, bien —empezó a irse. Se quejaba de todo esa señora pero lo entendía, tenía 65 años. No parecía, se veía igual de joven y energética que siempre, eso no le impedía a su cuerpo hacerle algunas jugadas negras.

Miré mi celular apagado durante mucho tiempo. ¿Que haría? ¿Le respondo? Supongo que tengo que hacer como antes, solo actuar como si no me importara.
Desbloqueé el aparato y antes de poder tocar la notificación mi hermano apareció de la nada solo en ropa interior y una sonrisa en su rostro. Me sorprendía lo atractivo que era y lo pendejo que podía llegar a ser también.

— Hoy... ¡me volví a enamorar! —se tiró en mi cama. Fruncí el ceño algo enojada—. Y tiene los ojos azules.

— Siempre buscas chicas con ojos claros —le saqué en cara.

— No te hagas, tu también —fruncí el ceño.

— ¡No mientas! La mayoría de mis ex novias tienen los ojos oscuros.

— Pero son blancas —me crucé de brazos—. Pero eso no importa, el punto es que ella me gusta mucho...

— Taehyung, a ti todo el mundo te gusta. No te gustan los hombre de milagro.

— Los hombres dan asco.

— Concuerdo, hermano mío —sonreí—. Por cierto, hoy me escribió Lisa —sus cejas se elevaron.

— Vaya, tenía varios años sin escuchar ese nombre... ¿desde que tenía nueve, tal vez? —asentí—. ¿Que te dijo?

— Solo saludo, pero no he tenido los ovarios para responderle de vuelta como debe ser. De mi solo han salido dos mensajes y uno de ellos ni siquiera lo escribí. Soy una cobarde.

— En efecto. Deberías actuar con naturalidad —se levantó de la cama dispuesto para irse—. No es como si te fueras a morir o algo por el estilo. Es una chica, solo eso... una chica de tu pasado —dijo antes de irse y dejarme la cara como un signo de interrogación.

No era "solo una chica" era la chica que centraba mi suelo cuando joven y que al parecer lo seguía haciendo. Si era sincera, tenía curiosidad de verla, saber como está ahora. ¿Su cabello esta largo o corto? ¿Se lo pinto de nuevo naranja o por fin dejó su castaño natural? ¿Sigue teniendo cara de niña o ya se ve mucho más madura? ¿Como esta? ¿Mejoró su estado mental? No digo que antes estaba loca, solo un poco, pero los traumas eran más grande que ella. De alguna forma ambas necesitábamos ayuda.

Suspiré muy fuerte y desbloqueé el celular solo para ver cinco mensajes de ella.

[N/D]: Me alegro que estés bien.

[N/D]: Estoy bien :).

[N/D]: Hace casi un mes llegué nuevamente, solo no tenía tu número ni el valor de escribirte.

[N/D]: Apenas ayer conseguí tu número gracias a Jisoo.

[N/D]: Es con la única que tienes contacto, al parecer. Eso es bueno.

Fruncí el ceño con el último mensaje. Recuerdo bien aquel tiempo cuando eramos novias y tuvo un sueño raro donde según ella, yo le era infiel con Jisoo. De alguna modo me sentí incomoda por tantos mensajes. No sabía que responder o como hacerlo.

Seguía siendo la misma cobarde de siempre.

[Yo]: Oh, ya veo. Esta bien. No sabía que habías salido del país. Apenas hoy Jisoo me lo comentó. ¿Por qué te fuiste en primer lugar?

Listo, lo había dado todo. Esto parecía un examen, temía a equivocarme en algo.
La respuesta no llegó sino 20 minutos después pero yo estaba más concentrada en un video de como armaban una casa miniatura con todas sus cosas por dentro. Era demasiado lindo las cosas así de pequeñas.
Abrí la notificación de su mensaje 3 o 4 minutos después.

[N/D]: ¿Saliste hoy con Jisoo?

Solo era ese mensaje. No me sentí sacada de base o algo así, pero se sintió de alguna forma raro. ¿Qué propósito tenía su pregunta? ¿Qué respuesta quería obtener? ¿Qué necesitaba?

¿Qué quiere de mi después de tanto?

[🍂]

¡Hola! ¿Como están? Espero que bien.

Acá otro interesante capítulo.

¿Que tal les pareció?

¡Voten, comenten y amenme!

° Odiame en pasado °Donde viven las historias. Descúbrelo ahora