5

271 25 8
                                    

"Esta esperanza es traicionera

Esta fantasía es peligrosa

Esta esperanza es traicionera

Esta cuesta es traicionera

Y me gusta"

Por unos momentos es incómodo, porque ninguno ha caído en un sueño profundo post orgasmo o se ha marchado del lugar. Solo están uno junto al otro, con sus pechos ahora respirando normalmente a la distancia justa para no tocarse, un escenario contrastante a lo que a lo recién sucedido.

Ambos saben que hablar, decir lo que sea, a si sea una tontería, y Armando es experto en eso.

-Creo que tengo hambre — Comenta viendo al techo.

-¿Quieres que te prepare o pida algo? Creo que no es tan tarde aún— Se sentó buscando con la mirada su ropa interior y teléfono.

-No, puedo hacerlo solo — Daniel frunció el ceño confundido — Y no voy a dejar que me invites, me sentiría como una prostituta.

-Armando, por favor, no digas eso — El mayor finalmente volteo a mirarlo directamente, incorporando totalmente su espalda contra la cabecera — La cena no es una recompensa por lo sucedido, solo quiero que te sientas bien. Armando, si tienes hambre por lo menos déjame a ayudarte a prepararlo. — Mendoza abrió la boca para hablar y probablemente arremeter un poco más contra esa idea pero el contrario se lo impidió — Y no creo que lo que acaba de pasar tenga un precio calculable. — Confesó y el pelinegro sonrió.

-¿Tan bien estuve? — Preguntó fingiendo petulancia ensanchando su sonrisa coqueta.

-Oh, bien se queda corto, Armando Mendoza — Posó su mano izquierda en el mentón del más bajo, acariciando con el pulgar el labio inferior sorprendentemente hidratado. 

De nuevo todo la situación se sentía natural y ambos no podían sentirse mejor.

-Tú no estuviste tan mal, Danielito — Respondió burlón pero tocó el dactilar del pelinegro con la punta de su lengua viendo directamente a sus ojos desde a abajo.

Minutos después comían unos sándwiches que ambos se habían tomado el tiempo de preparar con calma y algo de cansancio, pues era tarde, faltaban unos cuantos minutos para que fuera media noche, curiosamente la misma hora de todos los cuentos de hadas pero, contrario a estos, Daniel no irá a casa dejando esa situación a medias; no puede y no quiere.

-¿Qué haremos ahora? — Valencia se atreve a hablar después de terminar su alimento.

-¿Comer? ¿Dormir? — Armando lo mira desentendido.

-Sabes que no me refiero a eso.

La manía de Daniel por hablar y siempre ser directo siempre exaspera a Armando, sin embargo de no ser porque ya no siente que tenga que ocultarle algo y la situación de del mayor es similar a la suya se resigna a tomar sus palabras en serio.

-Si, ya sé — Se encoge de hombros y muerde el último bocado — Creo que ambos tenemos unas cuantas cosas que deberíamos considerar, pues yo necesito hacerlo antes de estar seguro de decir que si.

-¿Entonces quieres que esto como...algo? ¿Una constante? — Pregunta ún algo atónito, como si no pudiera creerlo.

-No me parece tan mala idea — Acepta y esta vez sí mira directo al hombre frente a él — Yo creo que quiero más de esto, pero te repito, ninguno de los dos la tenemos fácil; hace menos de un año cancelé el matrimonio con tú hermana, no sé como lo tomen mis padres y ahora trabajamos juntos y toda la prensa e industria lo sabe, podría haber un escándalo...Por eso también puedo continuar como si nada hubiera pasado aquí esta noche — Ahí flaquea su mirada, sabiendo que no es tan verdadero como quisiera si esa es la opción que el contrario prefiere — Por eso lo dejo a tu consideración, Daniel.

El susodicho suspiro, la situación sin dudas era difícil, las opciones eran pelear contra cualquier adversidad juntos o simplemente ahorrarse el esfuerzo, hacerse los locos e intentar seguir con su vida como si lo que hubiera pasado esa noche solo fuera un inusual sueño.

-Tienes razón, pero esto es algo de dos y también tus deseos cuentan aquí. Y si soy realista, yo también quiero más de...lo nuestro — Soltó esa ultima frase en un tono dubitativo, casi de interrogación — Así que propongo que nos demos un tiempo para pensarlo, si bien, ambos tenemos casi que los mismos problemas con los que lidiar, no podemos dejar pasar esto.

-Está bien — Armando respondió casi en un susurro simplemente, vio en todas direcciones y sin saber más que decir y no quedar en un incomodo silencio otra vez decidió hablar. — ¿Duermes conmigo?

Valencia asintió con una media sonrisa y hubo un silencio cómodo hasta que ambos se terminaron sus bebidas, minutos después incluso se tomaron el tiempo para lavarse el rostro, los dientes y adentrarse de nuevo en la cama sin decir nada, entrelazaron sus manos y durmieron bajo el calor del otro, a sabiendas del peligro de toda la situación, pero más felices que nunca.

---------------

Holass,

Este es el final del fic original, peeero les dejo a elegir si les gustaría que extendiera la historia unos cuantos capítulos más o que este sea el final.

En fin, gracias por leer y votar

y Hasta la próxima.🤸‍♂️

🤸‍♂️

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Sep 18, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

𝚃𝚁𝙴𝙰𝙲𝙷𝙴𝚁𝙾𝚄𝚂 - [Daniel x Armando]Where stories live. Discover now