UNTIL I FIND YOU - Chaelisa/Jensoo

LIKE I WANT YOU

Daban las 2:00 a.m y en la televisión del cuarto de Roseanne se reproducía la película que habían decidido ver antes de dormir, ambas apoyadas contra el respaldar de la cama, evitando mirarse ¿Por qué? No lo sabían, pero la tensión era palpable.

-Chaeng-ah, esta es la película más aburrida que he visto en mí vida- Lisa lloriqueo.

- Es histórica. Además fuiste tu la que dijo que quería ver una película para "irte a dormir sobria" y que yo eligiera la que quiciera.-

- Claramente eso fue antes de recordar que tu gusto en películas es horrible-

- ¿Que hay de malo con Oppenheimer?- Rosé le dirigió una mirada y enarcó ceja.

-Nada, solo que dura 3 estúpidas horas y que difícilmente entiendo algo.- suspiro- El alcohol ya se fue de nuestro sistema, apaga la televisión y vamos a dormir Rosie- dijo la pelinegra mientras restregaba su cabeza contra el brazo de la mayor.

- Para con eso, Lili- dijo Rosé entre risas mientras agarraba el control y apagaba el televisor- pareces un cachorro, te enviaré a dormir con Hank-

-Soy un cachorro, Rosie, vamos dame un beso, dame un beso- empezó a insistir la pelinegra de forma juguetona acercándose cada vez más a su mejor amiga.

No supieron en que momento sucedió pero Lisa de alguna manera termino con su cuerpo encima del de Roseanne y la piernas de esta última a cada lado de las caderas de la menor.Para cuando se dieron cuenta ambas dejaron de reír, se miraron fijamente por lo que perecieron horas y finalmente Lisa se inclinó para depositar un beso en la mejilla de la rubia, esperó en silencio unos segundos inclinandose una ves más y dejando otro en su mandíbula para luego comenzar a bajar por su cuello mientras la sentía estremecerse debajo de ella.

-Lisa- llamo Roseanne con la voz temblorosa, la pelinegra continuo dejando besos suaves ahora en sus clavículas expuestas por la camisa del pijama - ¡Lisa!- llamó otra vez, esta vez un poco más firme.

Lisa levantó su rostro de repente y lo puso al nivel de el de la otra -Lo siento, lo sé, e-es solo que no he podido dejar de pensar en ese beso, en como se sintió... e-en esto, en ti...-
- Dime que también lo sentiste, Rosie. Dime qué no me estoy volviendo loca. Ese beso se sintió correcto, cómo si... cómo si hubiera estado esperando tanto tiempo para que dieramos ese paso...- se detuvo, sintiéndose fuera de lugar ante el silencio de su contraria.

-Rosie ¡por dios! y-yo lo siento tanto, yo no debí, creo que debería irm- en el momento en el que comenzaba a levantarse de encima del cuerpo de su mejor amiga dos manos en su mejillas la detuvieron, devolviendola a su lugar.

-Lo sentí- susurró la mayor contra sus labios para luego capturarlos en un beso que, a diferencia de aquel en el que habían probado los labios de la otra por primera vez, era más profundo.

Ambas se dejaron llevar por la sensación de sus bocas y sus cuerpos entrelazados, para sorpresa de Lisa fue la lengua de Rosé la que pidió permiso para abrirse camino en la boca de la menor, permiso que le fue dado sin meditación, el beso era una mezcla de sensaciones, la mezcla del cariño de años de haber crecido juntas casi como hermanas y la emoción e incertidumbre de esta nueva faceta que hasta entonces había estado guardada siempre a flor de piel pero que ahora estaban por descubrir.

El aire se tornó caliente y escaso, tanto que tuvieron que separarse para poder respirar, Lisa empujó un poco su centro cubierto de ropa contra el de la rubia casi sin darse cuenta en un reflejo de su cuerpo en busca de fricción, produciendo que se ganace un profundo suspiro por parte de la rubia.

- Dios, Rosie, jamás imaginé tenerte asi...y no sabes lo mucho que me gusta hacerlo, el solo pensamiento me está volviendo loca- susurró la pelinegra con su rostro escondido en el cuello de su mejor amiga tratando de esconder el pudor por lo que acababa de confesar.