CAPITULO V

1.8K 179 10
                                    


Lo primordial de la misión por ahora era que la heroína tenía que salir del lugar como sea con la joven que tenía en brazos, informarles a sus superiores de lo que estaba pasando, por ahora, sacar a la señorita y no dejarse atrapar por las múltiples personas que la perseguían en la parte de atrás, era todo lo que importaba.

En el momento en que le encomendaron aquella misión, le pareció bastante triste por aquella niña, que lo mas probable estaría sola y triste en ese mundo. Por los datos obtenidos de su propia agencia y de otros héroes, la lograron ubicar en una de las mansiones de las familias más ricas de Japón y es ahí a donde iría y la rescataría junto con los otros.

Se le hacia extraño el que la mandaran con un grupo, casi siempre trabajaba sola, era ella o era con un dúo, nada más. Le explicaron el porqué, cosa que comprendió con algo de ambigüedad. Aquella familia ya tenía varios antecedentes, pero ninguna "prueba" era suficiente para ponerlos bajo rejas.

Todo andaba bien en un principio. Antes de entrar, con su don, inspecciono la casa por completo, por lo que veía, la mansión tenía varios pisos hacia abajo, como unos 5, sentía a varias personas, varios cuartos, algunos gritaban, algunos ni se movían, comenzaba a sudar por todo lo que sentía. Tomaría todas las fotos posibles desde sus lentes.

Ya lista, pidió a uno de sus compañeros que activara su don, este consistía en proporcionar la habilidad de ser invisibles como también al portador, era una muy buena habilidad para estos casos. Era consiente que era bastante metódica en sus planes y todos la reconocían por eso; a su corta edad, nada se le escapaba, todo lo escuchaba, absolutamente todo. Por supuesto que no faltaba el imbécil del grupo para cagarla en el momento más preciso posible, "El plan no era tan difícil, ¡Dios!" pensaba.

—¡Mierda! — grito cuando una bala se le introdujo en su hombro.

No quedo nadie de su grupo, una clase de bestia estaba asechándolos desde un principio y no se habían dado cuenta, era demasiado silencioso con sus pasos, como el de un felino, pero sus risas daban más señal a la de una hiena. Todos murieron de poco a poco en el sótano de la mansión por esta criatura, por alguna razón no iba a donde ella con más seriedad y con deseos de jugar como lo hizo con los demás, no la podía observar con detenimiento, a veces desaparecía y a veces no, aunque solo noto mechas rubias y ojos dorados brillantes a lo largo de la oscuridad de pasillo, tenía que salir. Ahora que lo pensaba mejor, todo parecía una emboscada, se negaba a creer que alguien de la agencia delatara algo de la misión o perteneciera a dicha familia.

—No te preocupes, falta poco, señorita Yaoyorozu —la aferraba más a su pecho, la chica respiraba con dificultad y en estado de casi inconciencia, la tenía envuelta en una manta.

La encontró atada de muñecas y tobillos, estaba colgada casi en lo alto de una habitación. Poseía un tubo incrustado en su garganta y con unos respiradores. En el momento en que la vio, no pudo no hacer una expresión de asombro, con las armas silenciadas, acabo con cada uno de los doctores y guardias que se encontraban allí. Luego, bajaron a la chica y le quitaron lentamente los aparatos.

Quería rescatar a todos lo que estaban ahí, quería liberarlos a todos, las habitaciones ni contaban con cerraduras, algunas ni con alguna ventana para que vieran la luz artificial, ella lo sabía, había escaneado todo.

No le dijeron nada sobre esto.

Por suerte, la parte de arriba no contaban con tantos guardias como lo había en la parte de abajo, aparte, la bestia de ojos dorados no la seguía, hubo un punto en que ya no la siguió. Ya en la salida del sótano, con sus potenciadores de hondas, derrumbo la entrada totalmente. Escondiéndose rápidamente, se escabullía alrededor de unas habitaciones, tenía que llegar al patio y agarrar la moto que tenía guardada.

MY HERO ACADEMIA: RUINSحيث تعيش القصص. اكتشف الآن