ENCERRADA EN CUATRO PAREDES

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Poema numero 3

Amaba mirar por mi ventana mientras abría las persianas, era una acción que hacía todos las mañanas, pero que de un momento a otro se convirtió en algo que no deseaba.

Miro hacia el techo preguntándome porque de mi existencia y que he venido a hacer a este mundo que me rodea, todos tenernos un porque y un para que vociferan y vociferan en las escuelas, no obstante el mío está tan lejos de ser descubierto que me resigne a solo esperar que llegase.

Volteo mi mirada de ese techo grisáceo observando el panorama que me brinda mi habitación y aunque el lugar es enorme la falta de aire es constante en mis pulmones, se siente tan difícil respirar que me pregunto si acaso se me fue arrebatada esa función vital.

Lloro y lloro, aunque se que solo son lagrimas que avisan el inicio del verdadero calvario y aunque veo la puerta al frente, es como si no pudiera escapar de este atosigamiento, de repente me atacó el miedo porque no comprendo lo que causa este encerramiento en mi cerebro.

Solo tengo 21 y siento que tengo 82, no salgo, no conecto con nadie y siento que me falta las fuerzas para levantar mi voz, para fomentar que de verdad estoy mal, encerrada en cuatro paredes que se cierran cada día más y más, miro a los lados y la necesidad de tener a alguien al lado que sostenga mi mano es inhumana, no obstante nadie está.

Muchos creen que esto que siento es para llamar la atención y que esto no es nada pero la verdad es que esto es más difícil que cualquier enfermedad que se pueda observar, porque esto ataca tu cerebro , tus creencias, tu valentía, tu alma, tu fuerza de seguir adelante, pues es un dolor constante el cual no puedes curar con una revisión en medicina general, debido a que es algo difícil de sobrellevar para una sola persona, pero nuevamente, todos solo observan juzgando una guerra que saben existe y es interna pero la cual no tienen la valentía de volverla externa.

Comienzo a hiperventilar cuando siento se va acercando más el final. Ya no quiero, ni deseo llorar más, porque ya lo e hecho demasiado en silencio en estas cuatros paredes de sementó, ¿ pero que más puedo hacer?, no tengo otra manera de expresar lo que mi  mente crea, no encuentro como callar esa voz que repite muchas veces que no soy nadie y que todo lo que quiera se desvanecerá de mis manos como arena.

Quiero y deseo ser grande pero es como si un muro gigante que me callo en la espalda no me dejara abandonar el piso, y aunque intento e intento levantarme las fuerzas de mi manos se pierden, en esta lucha desgarran te.

Alguien toca a la puerta y pienso que será mi salvador de este muro invisible pero que se siente tan real, pero todo es una simple ilusión pues como siempre solo observan como mi espíritu se aleja de su mundo, llena de tristeza pero nuevamente no hacen nada.

Me desgarra y siento la necesidad de Pedir ayuda porque de verdad, no puedo mas, de verdad estoy agota de todo lo que no soy y deseo ser, pero nuevamente me quedo callada porque si mi cuerpo y alma destrozada no lo gritan, como una voz que perdió todo de ella, si lo haría.

Pero no se queden simplemente en juzgar mi aparente cobardía, es que siento que soy un enredo constante, la persona que habita en mi no tiene sueño ni mucho menos esperanzas, prueba de que, la persona que duerme en esas paredes es alguien sin alma y sin una guerra que batallar, permitiendo que pase lo que tenga pasar siguiendo un destino que ella no trazo pero el cual tampoco se negó a explorar.

Algunos odian estar dormidos porque creen que se pierden del mundo y nuevas experiencias, para mi es al revés el dormir es lo único que me hace no pensar en mis cuatro paredes internas porque estás nunca fueron de una habitación, estás siempre han estado en mi interior recordándome que mi valentía es domina por la mano de un salvador invisible que ni siquiera se da cuenta de que yo necesito ser salvada.

PoemasWhere stories live. Discover now