Mi Maldición

Destino

                              Epílogo

6 meses habían pasado desde que la comunidad Omega Libre había desaparecido, cenizas quedaba y de eso era testigo el señor Min porque pisaba sobre ellas.

Alcalde: ¿Qué hará con el terrero?

Señor Min: No se preocupe yo me encargaré

Alcalde: Pero tengo que saberlo, vienen las selecciones y otras partes voltean a ver a este país cuestionando nuestro modelo de vida

Señor Min: No se preocupe, me aseguraré de que gane las próximas selecciones así como comprare este terreno y ampliaré mis negocios, tal vez me traiga la matriz de todo mi emporio.

El alcalde se fue llegando uno de los empleados del señor Min, al cuál le dio instrucciones de lo que debía de hacer con el terreno y antes de irse su empleado lo detuvo por la pregunta realizada.

Xx: ¿Qué pasará con el Omega joven, el hijo de esas dos?

Señor Min: Lo que tenga que pasar, al final del día tiene un propósito que cumplir ¿No?

El pequeño Omega fue despertado bruscamente cuando lo jalaron, estaba muy débil y flaco, sus costillas se notaban y su fuerza era inexistente.

Al ser sacado de esa habitación fue llevado para que lo prepararán, lo bañaron, lo arreglaron, lo checo un doctor y fue llevado a la sala donde lo aventaron como si de un muñeco se tratase.

Doctor: Tiene una salud deplorable, tiene desnutrición severa, sin embargo no desarrollo ninguna enfermedad, así mismo al estar encerrado tanto tiempo tiene ceguera, podrá ver no más de 5 metros adelante de él, pero fuera de eso está bien

Señor Min: Perfecto, le hablaré más adelante para que lo castre

El doctor se retiró y el señor Min entro a la sala donde el pequeño Jimin seguí tirado en el piso ya que aún no podía pararse, después de encontrarse tanto tiempo estar acostado sin alimentarse bien, no podía hacer mucho.

Señor Min: Muy bien pequeña escoria, te diré como serán las cosas partir de ahora, te convertirás en mi mascota, seré yo quién te entrene para que seas la mascota perfecta y ejemplar, servirás para lo que fuiste creado. Por ello tu nombre de ahora en adelante será Yoon

Saco de su pantalón un collar negro grueso de cuero y lo puso en el collar de Jimin quien ahora sería Yoon, el collar era pesado pues apesar de ser de cuero tibia una gran argolla con una gran cascabel de metal

Señor Min: Y si haces ruido de azotaré hasta que pierdas el conocimiento, te quitaré tu voluntad, tu fuerza para vivir que llegará un punto en el que desearás haber muerto pero cuando crees que llegará tu día estarás más lejos de lo que crees y entonces sólo vivirás para mí, en tu mente, cuerpo pero sobre todo alma estarán grabadas mis manos, palabras y conductas.

El señor Min puso una cadena al collar de Yoon y lo empezó a jalar sin nada de cuidado haciendo que fuese arrastrado por el piso y golpeado por algunos escalones que se encontraban a la pasada.

Entonces comprendió Jimin que todo esté tiempo que estuvo encerrado creyó que era el infierno peor comprendió que su infierno acaba de empezar y no tendría un fin pronto.

El infierno nos alcanza cuando creemos que lo peor ya pasó, la tormenta apenas inicia y para Jimin ahora Yoon ya iba iniciado y ahora estaba en medio de esta.