Capítulo 10: "El tiempo todo lo puede"

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Habían pasado unas semanas desde que llegamos a Kermian. Había pasado tan rápido que parecía que el tiempo competía con nosotros. Y la verdad es que estábamos perdiendo. Todavía no sabíamos el teletransporte. Lady Aurora, era nuestra maestra particular que se dedicaba a profundizar más en nosotros. Ella nos había enseñado algunas técnicas con la espada que nos serían útiles en batalla. Lo agradecía, ahora podía comprender el arte que proporcionaba Serendipia en cada estocada. Éramos más ágiles con las armas, pero lo que nos faltaba era movimiento.

Era otra mañana en el campamento, y lady Aurora como todos los días, se encontraba frente a nosotros. Llevaba el uniforme oficial de guerrera, aunque a ella se le veía de una manera soberbia y especial. Su pelo blanco estaba atado a un moño alto, y varios mechones salían de éste. Tenía una mirada diferente a los anteriores días. Era una mirada decisiva.

—Ya que domináis mejor la espada— empezó, seriamente— creo que ya ha llegado el momento de aprender el teletransporte.

—¡Genial!— exclamó Tamsis a mi lado.

—Será un honor que nos enseñe, mi lady— le contestó Jacek, mostrando una pequeña reverencia.

Le miré de reojo. Después de lo ocurrido hacía unas semanas en la cantina, todavía seguíamos sin hablarnos. Esta vez, Jacek se había pasado y no iba a disculparme hasta que admitiera su error. Aunque...por dentro tenía unas ganas de decirle muchas cosas, tantas que creo que lo sucedido con el príncipe sería lo último que pensaría. Aparté la mirada antes de que me pillara.

—El teletransporte es muy sencillo— lady Aurora caminó de un lado a otro— es tan sencillo que hasta los niños más pequeños pueden dominarlo.

Sentí las caras de decepción absoluta de mis compañeros cuando dijo aquello.

—Lo que debéis de hacer es simple; tenéis que concentraros en una cosa.

Rast fue el primero en hablar.

—¿Una cosa? ¿A qué se refiere exactamente?

Lady Aurora sonrió un poco y eso hizo que le marcaran algunas arrugas.

—Con una cosa me refiero a algo que le deis un valor sentimental; ya sea un objeto, un animal...o una persona.

—¿Y eso es todo?— soltó nuestro capitán— ¿sólo hay que pensar en algo que queramos y ya está?

—Puede parecer muy fácil, pero a veces pensar en algo que quieras de verdad es una búsqueda complicada— confesó la anciana— los niños lo suelen tener más fácil por qué a esa edad se tiene más claro que es lo que más te gusta.

Lo que más te gusta...

Miré a todos y vi como estaban pensando en algo. Yo...no tenía ni idea. ¿Qué era lo que me gustaba? ¿La exploración? Sí, me fascinaba, pero no sentía que era lo principal. ¿Las aventuras? ¿La adrenalina?

Tenía un borrón de confusión en mi cabeza.

—Primero, debéis de cerrar los ojos y concentraros en esa cosa— murmuró lady Aurora.

Jacek, Rast y Tamsis cerraron los ojos y siguieron a lady Aurora. Yo hice lo mismo e intenté concentrarme.

—Muy bien, ahora seguid concentraros en eso y pensad en la energía que corre por vuestras venas al pensar en ese objeto, o en esa persona.

Persona... Pensé enseguida en Jacek. Sí, el tenía un valor sentimental muy especial en mí. Fue la primera persona que me abrió las puertas a un mundo lleno de sueños...y de amor. La primera persona que me hizo conocer lo que era estar enamorado. Pensé en él con todas mis fuerzas, en su pelo castaño oscuro, sus ojos azules electrizantes, su pequeña sonrisa perfecta que me dejaba con otra mucho más grande.

KERMIANWhere stories live. Discover now