V

1.6K 134 10
                                    

Los exámenes finales fueron la cosa más estresante en la vida de Baekhyun, no solo tenía que preocuparse por estudiar, sus notas o casi vivir en la biblioteca, sino, que también debía soportar a sus compañeras hadas con sus sucios insultos o sus ataques físicos.

—¿Por qué esos ojos llorosos, pequeño? —dijo una voz gruesa.

Baekhyun, quien había estado viendo el suelo, ahora levantó su cabeza para poder ver al hombre enfrente. Sonrió débilmente, intentando cubrir sus propios sentimientos y suspiró cuando el ceño de Chanyeol no se relajó.

—Lo de siempre —se encogió de hombros.

Chanyeol levantó su mano para apartar el suave cabello dorado y, aunque Baekhyun puso algo de resistencia, Chanyeol ganó con su fuerza y pudo estirar el cuello pálido, solo para encontrarse con una quemadura en forma de línea horizontal. La sangre del mago se incendió.

—¿Quién? —dijo con la mandíbula apretada.

—No importa —se apartó del toque y mordió su labio inferior.

—Me dices o yo destruiré este maldito lugar hasta encontrarlo —se acercó peligrosamente a Baekhyun, quien tragó saliva.

—Por favor, no, estamos a punto de graduarnos. Solo no quiero problemas —dijo con dificultad, porque temía que su pareja hiciera algo impensable.

—Dime.

Baekhyun se quiso quejar, pero sabía que Chanyeol no lo dejaría pasar, por lo que luego de lamer sus labios resecos, levantó su vista hacia los ojos encendidos de Chanyeol, el mago se encontraba furioso, lo que provocó una leve corriente en la sangre del hada. No debería estar pensando en esas cosas ahora, se reprendió.

—Rouse, Kale y Tyle —dijo débilmente.

—Pasare a saludarlos —levantó una de las comisuras de sus labios.

—Chan, no hagas algo...

—No te preocupes, pequeño —sonrió completamente y luego se inclinó para capturar los labios del hada—. Iremos a la enfermería —lo cargó entre sus brazos aún compartiendo cortos besos.

Baekhyun fue llevado a dónde la médica y luego de curar su quemadura, Chanyeol lo llevó a la cafetería para que estuviera satisfecho y luego lo dejo en la biblioteca a pedido del hada. Baekhyun se quedó solo, porque Chanyeol dijo que tenía que traer su maleta.

Baekhyun se quedó estudiando y sin notarlo, se había olvidado del resto, demasiado inmerso en sus libros tan gruesos como los pecados de un fanático. Cuando pensó que ya había hecho las suficientes notas y recopilado información acertada en su mente, vio por la ventana que el cielo se había vuelto oscuro. Mordisqueó su labio inferior cuando notó que Chanyeol aún no había regresado.

Comenzó a guardar sus cosas y ordenar los libros, que fue a devolver a la bibliotecaria. No sabía si tenía que esperar a que Chanyeol apareciera o irse a su cuarto, pero decidió que no sería malo esperarlo unos minutos.

Cuando se puso la maleta en el hombro, vio esa cabellera oscura y sonrió al ver que Chanyeol estaba completamente bien, así que se apresuró hacia él y lo abrazó.

—¿Dónde estabas?

—Unas cosas, nada de que preocuparse —se encogió de hombros y se apartó un poco al hada para besar su frente—. Vamos a cenar.

—Síp —sonrió contento y fue llevado por la cintura hacia el comedor.

Chanyeol se aseguró de que Baekhyun comiera todas sus frutas y miel, luego lo llevó hasta el bosque donde se despidieron con un toque sucio de labios, dónde se podía escuchar su saliva chocando y pequeños gemidos por parte del hada.

Dulce Fantasía || Chanbaek Donde viven las historias. Descúbrelo ahora