𝗨𝗻𝗼; 𝗯𝗼𝗱𝘆𝗴𝘂𝗮𝗿𝗱 | satzu

007: Amiga

Sana realmente se odiaba a sí misma por pedir ese tipo de cosas. Pedirle un favor a Tzuyu no era el problema, era el tipo de favor en sí. Para tomar un arma y disparar adecuadamente. Su sueño desde que era una niña era convertirse en médico, curar a sus pacientes, hacer un cambio positivo en el mundo, y su intelecto sólo ayudó en gran medida aprovechando sus habilidades para convertirse en una de las mejores en su campo. Y ahora allí estaba, sintiendo el peso de un extraño objeto de bolsillo tan letal que la sola idea de tener un arma en sus manos le erizó la piel.

Tzuyu fue tan amable de acompañarla esa mañana para comprar el equipo básico para el entrenamiento, ayudándola a elegir lo que mejor se adaptaba a sus necesidades y comodidades. La chica conocía muy bien su campo, en esa tienda lo demostró más de varias veces. Incluso el campo de tiro estaba reservado sólo para ellas, y era el momento perfecto para practicar sin tener los ojos al acecho apuntando hipócritamente hacia ella. Volvió a poner el arma en el mostrador frente a ella, la habitación aislada de paredes grises enfrente de ella parecía crecer cuando Tzuyu presionó algunos botones en una columna a su lado, pero era sólo su imaginación y el nerviosismo de ella. Todo. Tzuyu estaba a su lado una vez más, asegurándose de que todo estuviera en perfecto control, seguramente estaba tan dedicada a su trabajo.

"¿Estás lista para comenzar?", Preguntó finalmente después de comprobar la hora en su reloj por última vez.

"S-Sí".

"Bien, paso uno: sé positiva y segura de ti misma. ¿Eso que acabas de hacer? Incorrecto. Dudaste, y esa es la diferencia entre la vida y la muerte."

"No lo dudé". Sana frunció el ceño por una pequeña fracción, pero sabía que Tzuyu tenía razón. Odiaba la idea de usar un arma. Si las cosas fueran mejor
no lo usaría nunca, pero es mejor que esté preparada para cualquier cosa.

"Lo hiciste, así que voy a preguntarte más. ¿Estás lista?"

Sana una vez respiró hondo. Ella no estaba lista, pero necesitaba hacerlo, y por lo tanto, su mente se centró en la tarea.

"Lo estoy". Sin dudarlo a pesar de que sus nervios le decían lo contrario. "Bueno. Ahora presta atención y mírame. Y por favor, silenciadores y anteojos, la seguridad es lo primero."

Sana obedeció y Tzuyu hizo lo mismo mientras presionaba un botón en la columna de su lado. Al final de su carril apareció un objetivo que permaneció estático, después era la silueta superior de una persona con varias marcas y números. Tzuyu tomó su propia pistola frente a ella y movió algunas baratijas en ella, haciendo clic satisfactoriamente antes de agarrar la pistola cargada con ambas manos y apuntando hacia adelante. Fue sólo un segundo de apuntar antes de disparar más de diez balas hacia el objetivo. Fue demasiado rápido y el sonido sorprendió un poco a Sana, asustándola por un segundo y haciendo que su corazón saltara. Tzuyu finalmente retiró el cartucho y dejó la pistola frente al mostrador una vez más. Al presionar el botón anterior, el objetivo se movió frente a ella y Tzuyu contó los agujeros con su dedo.

"Bueno. ¿Qué viste?"

"¿Estás disparando?" Tzuyu sonrió y puso los ojos en blanco. La forma en que sonrió fue contagiosa.

"No dudes, doctora. Eres más lista que eso. Ahora, ¿qué pudiste captar de todo esto?" Era cierto, ella pudo capturar un par de cosas. tzuyu parecía conocerla un poco más a medida que pasaban los días, y aunque al principio tenía una apariencia aterradora, ahora solo agregaba consuelo a esta extraña relación laboral.

"Cogiste el arma, el cartucho, moviste algunas cosas en el arma, apuntaste, disparaste y volviste a poner el arma en el mostrador. Creo que fue todo, fue muy rápido para ser honesta"