Fuck You | LOONA and (G)I-DLE

OO5 ❝Regla No Escrita❞

12 de noviembre del año 2054. Tal vez Busan, Corea del Sur.

Habían pasado días de esa misma manera, caminando unas horas, luego acampando en un lugar y, al día siguiente, volviendo a caminar. Si todas eran sinceras, les cansaba tener esa misma rutina, pero era lo que había, después de todo, no tenían un auto como para recorrer todo ese camino de manera rápida, y viendo cómo estaban las cosas, nadie se les cruzaría mágicamente y llevaría a dieciocho chicas.

Ya era un poco tarde, las siete si es que el reloj de Haseul no estaba fallando, y ahora que se iba a oscurecer, no era una muy buena idea seguir caminando. Fue Miyeon la que, al mirar que el sol se empezaba a ocultar, volteó con las demás chicas, deteniéndolas.

—Se está haciendo tarde, acampemos aquí— Dijo Miyeon, provocando que las demás se sintieran aliviadas.

—Por fin, mis pies ya se cansaron— Dijo Heejin, sentándose sobre una roca.

—Llevas diciendo eso desde hace unas horas— Dijo Soojin.

—¿Esperas que mienta?— Preguntó Heejin, volteando a verla.

—Me obligaste a cargarte, maldita

—Bien, bien, mejor dejemos eso de lado, queremos evitar peleas— Dijo Haseul, poniéndose entre ambas.

Y como los demás días, armaron las diferentes casas de acampar. Todas eran para una que sólo una persona entrara de manera bastante cómoda, pero claro, no tenían pensado encontrarse con esas policías, y ahora tenían que compartir espacio... algo que a algunas no les gustaba mucho, y estaba claro que algunas la tenían peor dependiendo de sus compañeras.

—No hace tanto frío, así que tal vez sea bueno usar la manta de almohada, para dejar de compartirla una noche al menos— Dijo Yeojin.

—Creo que es lo mejor, prefiero no volver a chocar nuestras frentes dormidas de nuevo— Respondió Chaewon.

Sí, ellas definitivamente tenían suerte. Yeojin no era alguien que se quejara tanto, además, su acompañante no le caía mal ahora que la conocía bien, de verdad que tenían algunas cosas en común. Sin embargo, no todas tenían mala suerte, y eso se podía reflejar claramente en las que más se peleaban; Sooyoung y Yerim.

—Quita tu brazo, ¿quieres?— Dijo Yerim, buscando separarse.

—Todas las noches te apropias de casi todo el espacio, casi te subes en mí— Respondió Sooyoung —Déjame estar cómoda una noche

—¿Y dónde quieres que recargue mi cabeza? Tú te quedas con la almohada siempre

—¡Dejen de pelear, puta madre!— Gritó Soojin desde afuera, después suspirando —Son insoportables

—Bastante, no sé cómo nadie las ha golpeado— Respondió Hyunjin, entrando a su casa.

Soojin fue a acostarse, y poco después llegó su compañera, Heejin. Nunca tenía idea de qué tanto hacía antes de dormir, pero siempre se desaparecía un tiempo. Esa vez no había sido la excepción, y la verdad estaba curiosa, así que aunque le diera algo de pena preguntar, decidió hacerlo antes de acomodarse para dormir.

—¿Qué haces antes de dormir?— Preguntó Soojin.

—Nada, ¿por qué?— Respondió Heejin, mirándola.

—Porque siempre te desapareces un rato

—No es nada interesante

—¿Y cómo sé que no planeas nada contra nosotras?

Heejin, en cuanto escuchó aquello, se puso a reír a carcajadas. Tal vez el tiempo había provocado que aquella chica empezara a alucinar y pensar cosas absurdas, pues sería bastante raro si en verdad hiciera eso. Nadie más la seguía, imposible que pudiera lograr algo ella sola, menos cuando su líder, Haseul, estaba en contra de hacerles algo en lo que se pasaba todo eso.

—¿Crees que podría yo sola?— Preguntó Heejin, aún riendo —Sé que soy buena, gracias por notarlo, pero no puedo hacer algo que mi líder no me permite, cariño, todas se vendrían contra mí

—Claro...— Soojin se puso a analizar, y ahora que lo decía, era cierto —¿Pero al menos podría saber qué haces?

—¿Te preocupas por mí? Que linda eres— Heejin rio de nuevo —Sólo aprovecho que el río está cerca para lavarme la cara, ¿cómo piensas que mi piel está tan suave?

—¿En serio es tan necesario?

—No sabes lo sucio que se siente dejar de hacerlo de un día a otro, es tan incómodo— Se acomodó, acostándose —¿No vamos a dormir?

Soojin, sin decir nada más, también se acomodó, aunque vaya sorpresa se dio cuando sintió a la menor recargarse en ella. Claro que era raro, pero Heejin se veía muy cómoda. Podía suponer que era por el tema de sólo una almohada, y sí, en parte lo era, pero también otra cosa... Heejin sabía que, cuando eso acabara, volverían a lo de siempre y Soo sería su enemiga. Tenía un gran pasado con aquella chica, y no pensaba desperdiciar esa oportunidad para hacer que su futuro juntas fuera un poco más... emocionante.

—¿Qué haces?— Preguntó Soojin, mirándola con atención

—Nada, sólo entro en confianza contigo, ¿no te gusta?— Respondió Heejin, sentándose y mirándola también —¿Acaso no te gustaría sentirte confiada conmigo?

—No lo creo... sigues actuando muy sospechosa— Y de igual manera, se sentó.

—Por favor, tú y yo éramos tan unidas hace años, ¿qué te cuesta confiar en mí? Sabes que soy una buena chica

—Conocernos de años no significa que te tenga confianza, Hee— Dijo Soojin, cruzada de brazos.

—Pero puede ser bueno confiar, después de todo, somos las únicas dieciocho que quedamos— Dijo Heejin —¿No deberíamos protegernos y confiar en las demás?

—¿A qué quieres llegar?

—Nada, sólo... hay que romper la regla de no enamorarse— Dicho esto, se juntó más a ella, casi poniéndose encima.

—No hay ninguna regla que diga eso— Soojin sólo la miraba, aunque no se separó.

—Es una regla no escrita...— Se acercó aún más, hasta quedar a escasos centímetros de juntar sus labios —Hay que romperla

No dejó que la mayor respondiera. Atacó sus labios con un suave beso, llevando sus manos a sus hombros y buscando juntarse aún más. Tal vez el contexto no era el mejor, estaban en medio de un apocalipsis, pero esos sentimientos por la otra no desaparecían... de hecho, parecía que nunca habían desaparecido, ¿y alguna se quejaba? En lo absoluto, pues ahora mismo se encontraban disfrutando de la otra lo más que pudieran.

primeras q aceptan sus sentimientos, q lindas, a ver qn es la siguiente pareja