Fuck You | LOONA and (G)I-DLE

O11 ❝Origen❞

16 de diciembre del año 2054. Corea del Sur.

Últimamente todas estaban tan enamoradas. Las policías a veces se sentían mal, después de todo, se habían enamorado de sus enemigas, pero ahora todo era tan mágico... no sabían qué hacer cuando se acabara esto, pero tal vez querían que no se acabara, por más egoísta que eso se escuchara. Las ladronas, por otro lado, sabían que esto era necesario para llevar a cabo lo suyo. Tenían que enamorarlas sí o sí, luego verían si serían deshechadas, pero ahora estaba empezando a haber ciertos problemas muy serios.

—Muy bien, tenemos que aprovechar que ellas siguen dormidas para platicar de algo rápido— Dijo Haseul en voz baja. Estaban en el jardín, lejos de las habitaciones, pero aún así debían asegurarse de que no las escucharan.

—¿Qué pasa?— Preguntó Yuqi.

—Primero, mañana el jefe quiere tener una reunión con nosotras— Dicho esto, mostró su teléfono con los mensajes.

—¿Primero? ¿Quieres decir que hay más?— Preguntó Chaewon.

—Así es— Respondió Haseul —Segundo, he notado que algunas están muy cariñosas, entiendo que hay que engañarlas, pero parece que de verdad están enamoradas

—¿Enamoradas de verdad? Dudo que sea posible— Dijo Kahei.

—No digas eso, eres la que más parece enamorada. Después está Heejin

—¿Yo? No sé de qué hablas— Dijo Heejin.

—¿Y no serás tú la que se está enamorando, Seullie?— Preguntó Yerim.

—Ninguna de ustedes tres tiene derecho a reclamar, bueno, cinco, Shuhua y Chaewon también parecen muy enamoradas

—¿Por qué me gustaría alguien como Hyeju?— Preguntó Shuhua.

—Y yo no sé por qué me enamoraría de Yeojin— Dijo Chaewon.

—Las conozco, sé perfectamente cuando están enamoradas

—De hecho sí parecen muy enamoradas, recuerden que esto es sólo para convencerlas— Dijo Jinsol.

—Aunque, si lo pensamos mejor...— Habló Jiwoo —Eso podría ayudar a que esas idiotas se obsesionen

—No entiendo bien— Respondió Haseul.

—Conocemos muy bien al grupo, sabemos su pasado, debilidades, fortalezas, gustos... pareciera que tenemos mucho interés, y esas cinco sí lo tienen, si ven un interés mutuo verdadero, será más fácil mantenerlas ahí— Siguió Jiwoo.

—Teniendo en mente que su estabilidad está muy mal, eso podría funcionar— Dijo Yuqi.

—¿Entonces el objetivo es enamorarnos también?— Preguntó Jinsol.

—Creo que esas chicas necesitarán nuestra ayuda para eso— Dijo Heejin.

—Entonces todo bien ahora— Dijo Haseul —Vamos a dormir antes de que alguien se de cuenta

—¿Darnos cuenta de qué?— Preguntó Yeojin.

Las nueve la voltearon a ver. Dios, ¿cómo era que se colaba por todos lados? Después de unos segundos, Chaewon reaccionó y se acercó a ella, abrazándola. Bueno, era bastante fácil de manipular, lo habían logrado una vez, y ahora que estaba tan enamorada, seguro pasaría de nuevo.

—Sólo cosas, ¿no te gustaría ayudarnos?— Respondió Chaewon, dando besos al rostro de la menor. Que cursilerías...

—¿Ayudar qué tanto involucra?— Preguntó Yeojin.

—¿Quieres sexo a cambio de ayudarnos de nuevo?— Preguntó Heejin.

—Pero no contigo— Respondió Chaewon de manera rápida.

—Claro que no, creo que era obvio que serías tú... yo luego me encargo de convencer a Soojin

—O sea, acepto, ¿pero cuál es el plan?— Preguntó Yeojin de nuevo.

—Mañana nos acompañas. Ya tengo una buena excusa, no te preocupes— Respondió Haseul.

Y ahora sí, todas se fueron a dormir. Haseul y todas las ladronas estaban preparadas para lo que pasaría al día siguiente, y aunque Yeojin se sintiera nerviosa y tal vez un poco traidora... no podía evitar sentir curiosidad. Seguramente era la peor policía del mundo, últimamente pensaba mucho en eso, aunque se le iba rápido con escuchar la dulce voz de su amada. Siempre tan hipnotizada.

—Quédense vigilando la casa, ¿sí?— Dijo Haseul a Miyeon.

—¿Por qué no podemos ir?— Preguntó Miyeon.

—Sólo queremos asegurarnos de que ninguna intente ayudarla, es muy inexperta en el mundo salvaje

—¿Acaso viviremos así siempre?

—Han pasado meses, es probable que sí

—En ese caso, ¿prometes que te vas a cuidar?

—No tengo que prometerlo, sé que estaré bien, por algo siempre llevo esto— Dicho esto, tomó una daga de su mesa de noche.

Después de eso, se despidió de Miyeon. Las diez empezaron a caminar por, aproximadamente, media hora, lo suficiente como para ya estar bastante lejos de aquella gran casa. Haseul llamó a alguien al llegar a cierto punto, y en menos de cinco minutos, una muy grande camioneta, o más bien una limusina, llegó. Todas subieron, aunque Yeojin seguía estando bastante confundida.

—¿A dónde estamos yendo?— Preguntó Yeojin.

—Un lugar al cual te vas a acostumbrar, seguro tendrán que ir seguido— Respondió un hombre, el chófer, de hecho.

—Cuando estemos allá te explicamos todo, ¿bien?— Dijo Haseul.

Pero lo que sí no se esperaba era llegar a un monte. Esto estaba vacío, ¿qué hacían ahí? ¿Acaso la iban a sacrificar o algo así? Pues menos mal que estaba muy equivocada. El hombre apretó un botón en las llaves del vehículo, haciendo que una gran puerta hacía el subterráneo se abriera. ¿Qué era eso? Lo desconocía por completo, pero... wow, que elegante era por dentro, eso sí que era un muy lujoso búnker.

—¿En dónde estamos?— Preguntó Yeojin.

—En el origen del apocalipsis, cariño— Respondió Chaewon.

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