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En tres semanas luego de una gran boda, Mew fue el primer hermano en irse. «¿Ahora con quién molestaré a mis hermanos? » La voz de ZiMo hace eco en su mente mientras la silla de manos es levantada por sirvientes. Pero Mew sigue despidiendo a los hermanos desde lejos. En ningún momento con intenciones de ocultarse tras las cortinas de cuencas. Los hermanos andan todos en fila a las afueras del palacio. «¡Suerte, Wang! » Xue-yun gritaba a todo pulmón.
«¡Muchas bendiciones! ¡Los visitaremos! » Cocoa también. Pero ZiMo no necesitó de palabras para expresar su amor. El fuerte abrazo minutos antes de esta escena fue suficiente. Se abrazaron tan fuerte, que creyeron imposible soltarse. Susurraron promesas de futuras visitas y cálidos: «Te amos. »

Hubieron lágrimas.
Hubieron sonrisas.
Luego todo acabó.

Ghraib observaba orgulloso tras los demás hermanos. Esperando únicamente lo mejor de este matrimonio.

°°°

La Nación del Norte es diferente a la del Sur, hay muchos más esclavos, luces flotantes sin ningún motivo en particular y el color verde parece reinar en este lugar. -Estamos tan contentos de tenerte aquí, Mew. - Narraba la madre de Song mientras lideraba un tour para él. Ella emocionada girando sobre un hombro descuidadamente mientras hablaba. Gulf estaba a pasos más atrás del esposo. Siguiéndolo. Y el progenitor Song a un lateral.

-¡Esta es la cocina--! - Mientras la mujer anunció, chocó contra una sirvienta que cargaba una bandeja de tazas. Las tazas se hicieron añicos lejos de la bandeja, cuyo metal rodó como un centavo tirado al azar. La mujer se indignó.
-¡Tú! Mira por dónde vas.

-Lo siento, señora, recogeré--- La sirvienta intenta recoger una de las piezas, pero el solo roce corta su dedo, el cual ella retira y envuelve en su otra mano. Mew llega a ella preguntando por su bienestar mientras coloca todo en la bandeja.

-Señor, por favor, no tiene que hacer esto. - La sirvienta comenta, temerosa y cabizbaja. Todos los nobles Song observan el generoso acto de Mew. La mujer más irritada que nunca mientras Gulf fascinado. Nadie aquí ayudaba a los sirvientes. Se les enseñó que los sirvientes eran responsables de sus actos. Sin embargo, lo que acontecía ahora era algo que nunca había visto y era tremendamente hermoso. Un noble ayudando a un sirviente como si tuvieran los mismos estatus sociales. Evitó los comentarios, para no enfurecer a su madre.

-¿Por qué no, señorita? - Mew susurró.

-N--No es bueno para mí. Permítame. Muchas gracias. - Ella sienta rodillas para seguir recogiendo. Wang se pone en pie para unirse a los nobles. Antes de partir le recuerda cubrir la cortada.
«Por acá, las habitaciones. » La mujer Song sigue viéndola mal conforme se aleja. Mew presta atención a todo, pero desea que terminen ya.

°°°

-Y esta, será la habitación de ambos. - Los progenitores Song se detienen al margen de la puerta mientras que los jóvenes caminan adentro. Mew explorando todo con detenimiento. La cama era enorme. Mucho más grande que la suya. Había un estante lleno de libros, un escritorio con papeles y tinta, una ventana con vista a toda la ciudad, magnífico.

-Es hermoso. Realmente hermoso. - Mew sonríe al abrir la ventana y asomarse. El viento lo recibe, ondeando todo su cuerpo hasta desaparecer bajo los pies. De su cabello largo siguen flotando hilos y aves pequeñas posan al margen de la ventana. Cantando en su dirección. -Hola, chiquillos. - Mew sienta rodillas para asomar su dedo a una de las aves.

-Creo que jamás venían porque dejaba la ventana cerrada. - Gulf se sienta al lado de él, observando las aves.

-¿En serio?

MIS AMADOS HIJOS⚜︎ MewGulf -TorGunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora