𝐋𝐎𝐎𝐊𝐈𝐒𝐌 --> 𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔

Gun

-- No, no quiero.

Con los brazos cruzados niegas con la cabeza ignorando cada palabra que decía.

-- Cielo, un poco más de respeto ¿Sí? -- tu padre te regaña un poco al ver tu comportamiento extraño.

Tú en silencio te quedas pero aún sin quitar tu expresión de enfado dejando en claro que aún no cambias de opinión.

-- Lamento su comportamiento, ella no suele ser así -- tu padre se estaba disculpando con sus invitados por tu berrinche.

Miras de reojo a ese chico, es joven, seguramente es mayor que tú por unos dos o cuatro años.
Con solo ver sus tatuajes y su semblante serio ya no te agradaba.

Te pareció un chico malo, no es nada de nada tú tipo ideal.

Tú la gran _____ Migami siendo la princesa del clan, la chica perfecta que todos miman tus caprichos.
¡¿Serás la prometida de ese sujeto?!

Él no es de tu nivel, no se merece ni una sola palabra tuya.

Estás tan ofendida de que te hayan emparejado con un chico como lo es ese tal ¿Gan? ¿Glin? ¿Gon?
¿Cómo era su nombre? Lo escuchaste antes pero se te olvidó.

-- _____, cariño -- tu padre te da una pequeña y sueva palmada en la espalda -- Acompaña a Gun para enseñarle el lugar.

-- Que lo haga él mismo que para eso tiene dos piernas -- ruedas los ojos al escuchar la petición de tu padre.

Miras al pelinegro alto con algo de odio.

-- Oye, ______ -- tu padre te llama para regañarte.

-- Tranquilo señor Migami, no la moleste, tiene razón.

Ves como se marcha de ahí dejando a tu padre con la palabra en la boca, te sientes mejor cuando ya no está.

-- _____, tenemos que hablar -- tu padre se da la vuelta marchándose a su habitación.

No te gustó nada ver lo serio que sonó.

Tragas dura al saber que recibirás la regañada de tu vida, literalmente la de tu vida porque jamás fuiste regañada y menos por tu padre.

Suspiras triste al ver que tu padre en vez de comprenderte solo se enfadó contigo.

-- ______ ¿Por qué no te gusta tu prometido?

La pregunta de tu hermano menor te saca de tus pensamientos, te volteas a verlo.

Con más tranquilidad te sientas junto a tu hermano menor.

Él aún mantenía su mirada curiosa en tí esperando tu respuesta.

-- No me gusta que me hayan comprometido con alguien que no me gusta en lo más mínimo -- te cruzas de brazos volviendo a enojarte con solo recordar lo que sucedió antes -- Ni si quiera se tomaron la molestia de preguntarme.