개ʚCUATRO

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Puta

Recordé el día que esos tipos enemigos de mi padre me atraparon, me llevaron hasta una celda y ahí me violaron hasta que me desmayé. Fue el peor día de mi vida, aún recuerdo la cara de esos tipos, su cara de satisfacción y placer al pegarme, podía sentir sus manos recorrer mi cuerpo como si fuera un objeto.

Solo tenía 14 años, ni siquiera sabía las cosas que hacía mi padre en ese momento.

Cuando mi padre y sus hombres me encontraron, no pude quitar la imagen de sus rostros horrorizados. Luego me desmayé otra vez y me desperté en el hospital.

Desde ese día prefiero no recordarlo y solo mi padre y esos hombres saben lo que me pasó.

—Hey—Tong entró a la cocina—¿Estás bien?—preguntó mirándome.

—Si—bajé de la mesada y me senté en el sofá de la sala.

Reí al pensar los nervios que tendría Build, él se crió conmigo desde que tenía dos años, nuestros padres eran amigos y todos los fines de semana venía con él a casa. Cuando su padre fue asesinado, él se vino a vivir conmigo y con mi padre.

Mi padre nos enseñó todo lo que sabemos hoy sobre la mafia, cuando murió creí que mi mundo se derrumbaba, no era el mejor padre pero si el mejor instructor.

Build se quedó conmigo ese día y descubrimos que mi padre no murió, sino que fue asesinado al igual que el padre de Build. Ese día eché a todos de mi casa en un arranque de furia pero aún así Build se quedó a mi lado y desde ese día no nos separamos.

Y después el caso de mi madre..si es que se le puede llamar así, yo tenía un hermano no nacido llamado Porchay. Estaba tan emocionado por cuidarlo cuando naciera, mi padre también. La drogadicta de mi madre tuvo una recaída y se mató a ella y el bebé, nunca había sido buena conmigo pero aún así yo la quería. Ella me repetía siempre que era un bastardo porque yo soy un hijo extramatrimonial, si, mi padre estaba casado con otra mujer y andaba con mi madre y ahí nací yo.

De pronto Tong apareció corriendo con un armas en su mano.

—Toma—me tiró una de ellas—Más te vale que las uses para los tipos que nos atacan y no en nosotros—me amenazó.

No entendía nada,me encogí de hombros y me senté con el arma en mi mano a esperar. Tomé el vaso de vodka que seguramente había dejado Jeff sobre la mesa, pude percibir unos pasos pero no me apuré.

—¡Quieto idiota, si te mueves te mato!—Un tipo enmascarado me apuntaba desde el pasillo de atrás por lo que no podía ver mi arma.

Tomé el arma y con un rápido movimiento me agaché disparandole a la vez, el tipo cayó muerto.

—A mi no me dices idiota—lo pateé. Continué caminando con tranquilidad por el pasillo, raro que ninguno de los S se encontraran por aquí.

Le disparé al tipo que estaba escondido detrás de la puerta, me detuve en el pasillo cuando sentí unos llantos.

Entré sigilosamente al cuarto de donde provenía el llanto, creo que era el cuarto de Mile. Abrí el ropero donde una niñita de unos seis años lloraba abrazada a una muñeca.

—No..no me hagas daño—moqueaba.

—Shh tranquila nena, ven conmigo—extendí mis brazos al escuchar los hombres venir hacia aquí.

La niña sin dudarlo se colgó de mi cuello.

—No me sueltes, no dejaré que te pase nada—la niñita de cabellos castaño asintió y volvió a esconderse en mi cuello.

ENEMIGOS │JEFFBARCODEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora