Enamorada de un Genio (Spencer Reid y Tú)

Pintalabios

Deje el coche en la puerta de la casa de Ashley.

Era una casa bastante parecida a la de (T/N)______, lo que empezaba a preocuparme bastante.
Cogí aire y fui a la puerta con decisión para llamar al timbre.
Pasaron unos minutos hasta que Ashley abrió la puerta.

Iba vestida con un vestido rojo bastante ajustado y unos zapatos altos de color negro, la verdad iba muy guapa.
-Hola- dije con una sonrisa.
-Que puntual eres- dijo ella sonriendo -pasa ¿Te traigo algo de beber?-
-Si tienes una Coca-cola me sirve- dije con una leve sonrisa.
-Claro ahora vengo- dijo yendo a la cocina.

Contemplé toda la sala de estar y era bastante corriente.
Una estantería llena de películas, una gran televisión. muebles bastante modernos... lo que no me gustaba es que no había ningún libro en toda la sala y según ella era una gran amante de la lectura.
Estaba distraído cuando Ashley me asaltó por detrás.
-Ten- dijo sonriendo.
-Gracias- dije girándome -¿Y los demás?-
-Van a tardar un poco en llegar- dijo ella -Luke tiene mucha suerte de haber conseguido la plaza-
-Ya- dije dando unos toquecitos a la lata de refresco -¿Por qué mentiste?-
-¿Perdona?- dijo ella sorprendida.
-Nos dijiste a mí y a (T/N)_____ que te encantaba la lectura- dije -pero no veo ni un solo libro aquí. Y tampoco veo que tengas figuras de Star Trek o Dr. Who-
-Las tengo en otra habitación- dijo nerviosa.
-Dijiste que las tenías en una estantería del salón- dije serio -¿Sabes lo que no me gusta de una persona?-
-¿El qué?- dijo ella.
-Que me mientan sin un motivo- dije -podrías haber sido sincera desde el principio-

Sus ojos se cristalizaron y comenzó a llorar.
ME partía el corazón ver a una mujer llorando así que la abracé con mucha delicadeza.
Cuando se tranquilizó nos separamos y sequé sus lágrimas con mis pulgares.

De pronto, se abalanzó sobre mí y me besó con muchísima pasión sin dejar que me moviese.
No caímos sobre el sofá, yo estaba debajo de ella y cuando se separó por falta de aire sonrió.
-¡¿Pero qué haces?!- dije molesto y sorprendido al mismo tiempo.
-Vamos Spencer- dijo riendo para morder mi labio inferior -sé que te gusto-
-No- dije molesto -tengo novia y la amo con locura-
-Eso no me importa- dijo ella dándome un suave beso -jamás me ha importado-

Tomé fuerza y la empujé consiguiendo levantarme del sofá.
Ella se puso histérica.
-¡Todo es por culpa de (T/N)_____!- dijo furiosa -¡Te pasas el día con ella!-
-¡Porque es mi compañera!- dije molesto -¡Y por lo menos ella no me ha mentido nunca!-
-¡Sé que hay algo más entre vosotros!- dijo llorando -¡Se os nota a kilómetros!-
-Pues si- dije con una sonrisa de orgullo -ella es mi novia y por tu culpa me estoy perdiendo mi celebración de nuestros seis meses de relación. Han sido los mejores seis meses de toda mi vida y no los voy a echar a perder por culpa de una niñata como tú-
-¡Spencer!- dijo gritando antes de que saliese por la puerta dando un portazo.

Me subí al coche y puse el motor en marcha poniendo rumbo de vuelta a casa de (T/N)______.
Durante el trayecto paré en una gasolinera porque estaba bajo de gasolina y aproveché para ir al servicio.
Me miré al espejo y me quité el pintalabios de la boca sin dejar ningún rastro.

Pagué la gasolina y volví a poner rumbo a casa de (T/N)_____, ahora solo quería estar con ella.
Cuando llegué, vi que el coche de su hermano Charlie estaba aparcado junto al suyo.
Apagué el motor, salí de mi coche para cerrarlo después y puse rumbo a la puerta.
Era muy extraño que Charlie estuviese allí a aquellas horas de la noche.

Toqué al timbre y escuché unos fuertes pasos que se acercaban a la puerta.
Cuando se abrió, un Charlie con cara de estar muy enfadado abrió la puerta.
-Hola Charlie- dije intentando pasar -vamos... déjame entrar-
-Lárgate de aquí- dijo molesto -no tienes nada que hacer en la casa de mi hermana-
-¿Por qué?- dije antes de que me agarrara el jersey y me levantase del suelo -¡Charlie suéltame!-
-¡¿Cómo se te ocurre hacerle eso a mi hermana?!- dijo él -¡Eres un maldito desgraciado!-

De pronto una mujer de cabello lacio y rubio, tez pálida y ojos verdes se acercó a la puerta agarrando el hombro de Charlie. Era Wendy, su mujer.
-Cariño suéltale- dijo ella en un tono dulce -ve con tu hermana y yo hablaré con Spencer ¿Vale?-
-Pero...- dijo él aún molesto.
-Los niños están durmiendo- dijo ella -¿Quieres despertarles y que te vean alzando de esa forma a Spencer?-
-Vale- dijo arrojándome al suelo como si fuese un muñeco -tienes suerte de que mi mujer sea así-

Charlie se fue al interior del piso y Wendy me ayudó a levantarme.
Mi espalda me dolía debido al golpe que me había dado y Wendy coloco mi chaleco en su sitio.
-Debes disculparle- dijo ella -su hermana es lo más preciado que tiene y cuando la ve llorar se le rompen todos los esquemas-
-¿Pero qué ha pasado?- dije yo -¿Por qué me hizo eso?-
-Creo que alguien le mandó unas fotos tuya- dijo Wendy -no lo sé no la entendí bien por el llanto-
-¿Qué dijo exactamente?- dije.
-Que un número desconocido le envió fotos tuyas- dijo ella -por su estado creo que le has roto el corazón-
-¿Dijo algún nombre concreto?- pregunté.
-Si- dijo ella -cuando fui a prepararle un chocolate con nata y nubes escuché como decía algo de una tal Ashley-
-Genial- dije sarcásticamente con las lágrimas a punto de salir de mis ojos -soy imbécil, no debí fiarme de ella-
-¿Qué pasó?- preguntó Wendy dulcemente -puedes contármelo, intentaré hablar con ella después cuando esté más tranquila-

Le conté exactamente a Wendy todo lo que había sucedido en casa de Ashley.
Ella dijo que era completamente normal que hubiese ido a su casa pero no entendía lo de las fotos.
Me prometió que hablaría con ella cuando estuviese más tranquila y trataría de convencerla para que hablase conmigo lo antes posible para aclaras las cosas.