Enamorada de un Genio (Spencer Reid y Tú)

El cartucho

Narras tú

Aquellos meses apenas pude dormir, ya que mi mente no paraba de presentarme las imágenes de Spencer besando a Ashley y aquello me destrozaba.
Mi hermano y Wendy se quedaron conmigo varias noches para hacerme compañía.

Spencer y yo no habíamos roto pero preferíamos mantenernos un poco alejados, en realidad... yo lo prefería.
El pobre Spencer intentó hablar conmigo varias veces sobre el tema pero en lugar de hablar con él le obviaba, parecía una niña de dos años que no quería hablar con su padre por no comprarle el juguete que quería.
Pero aquello no afectaba a nuestro trabajo porque seguíamos comportándonos de la forma más normal posible, aunque los chicos sospechaban que nos pasaba algo.

Estaba en mi escritorio de la oficina cuando un vaso de café se posó sobre mi mesa.
Giré mi rostro y contemplé a Morgan que tenía una leve sonrisa en su rostro.
-¿Vas a decirme lo que te pasa?- dijo él -llevas unos días muy rara-
-No me pasa nada- dije ordenando los papeles.
-Sé que es algo relacionado con Reid- dijo él -todos lo saben-
-¿Cómo lo sabes?- dije mirándole.
-Muy sencillo- dijo sentándose sobre el escritorio -ya no estáis tan juntos como antes, no tenéis esos momentos tan tiernos que teníais, no habláis tanto...-
-Vale- dije suspirando -si... estamos peleados-
-¿Por qué?- dijo curioso.
-Porque se besó con Ashley- dije con bastante dolor.
-¿De verdad?- dijo sorprendido -ese no puede ser el Reid que yo conozco-
-Él dice que fue ella- dije -pero no sé que creerme ya-
-Si quieres mi consejo...- dijo Derek -deberías de darle otra oportunidad. Solo fue un beso, si hubiese sido algo peor su que podrías no hablarle-
-Tienes razón- dije para abrazarle -¿Qué haría yo sin ti Morgan?-
-Aburrirte- dijo riendo -debe de estar en su escritorio-

ME levanté y fui al escritorio de Spencer donde estaba haciendo un cohete con un cartucho vinagre y un poco de bicarbonato.
El corazón se me iba a salir del pecho y mi estómago tenía un nudo de los nervios, no sabía si querría hablar conmigo del tema.

Sin darme cuenta, un cartucho golpeo mi cabeza haciéndome un poco de daño.
-Au- dije frotando la zona del impacto.
-Lo siento (T/Mote)______- dijo Spencer corriendo a mi lado -¿Te hizo daño?-
-No- dije -¿Puedo hablar contigo?-
-Sobre que- dijo él agarrando el cartucho.
-Ashley- dije suspirando.
-¿Vas a regañarme?- dijo él.
-No- dije negando -quiero disculparme contigo. No me comporté de la forma más lógica posible y te juzgue mal, sé que tú no serías capaz de engañarme pero mis celos no me dejaban confiar en ti-
-Te comprendo- dijo tomando mis mejillas entre sus manos -yo fui un idiota al no quedarme contigo en casa celebrando nuestros seis meses y por eso me perdí otros tres-
-Podemos celebrarlos hoy en casa si quieres- dije sonriendo.
-Vale- dijo sonriendo -pero dile a tu hermano que deje de amenazarme por favor-
-Tranquilo- dije riendo -se lo diré ahora mismo-
-Te extrañé tanto...- dijo suspirando.
-Y yo a ti- sonreí.

Sus labios se unieron con los míos en un dulce y tierno beso, ¡Dios como extrañé sus besos!.
Mis manos se deslizaron a su cabello que volvía a estar largo y sus manos rodearon mi cintura para unirme más a su cuerpo.
De pronto un carraspeo nos interrumpió.
-Perdona Hotch- dijo Spencer limpiándose mi brillo de labios a la vez que yo.
-Ya sabéis lo de las muestras de afecto en el trabajo- dijo serio.
-Lo sabemos- dije tomando la mano de Spencer.
-Que sea la última vez- dijo él -y... gracias por hacerme ganar la apuesta-
-¿En serio seguís con eso?- dijo Reid -si que debéis de aburriros-
-Nos veremos en media hora en la sala- dijo Aaron con una sonrisa muy leve antes de irse.

Spencer y yo reímos para darnos un leve beso y volver a trabajar.
A la media hora fuimos a la sala de la mesa redonda donde todos nos esperaban.
-Bien una vez que estamos todos- dijo Hotch- Penélope comienza a exponer el caso-
-Una chica llamada Jen Anniston apareció muerta en un pantano cerca de Nueva York- dijo ella -se denunció su desaparición hace tres días al igual que la de otras dos chicas llamadas Claire Stone y Kelly Finnegan-
-fijaos en las marcas del cuello de la víctima- dije acercándome para verlas mejor -parece que se enredó con algo parecido a alambre de espino-
-¿Sucedería al huir de su agresor?- dijo Morgan.
-Puede ser- dije -parece que forcejeó para soltarse por los leves desgarros por lo que debía de estar huyendo-
-Tendremos que ir a Nueva York para averiguarlo- dijo Hotch -salimos en 30-

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Después de pasar por mi casa a recoger mis cosas, me reuní con los demás en el aeropuerto para poner rumbo a Nueva York.
Tomé asiento junto a Spencer y me puse a leer un libro a la vez que él.
-Extrañaba hacer esto- dijo Spencer con una sonrisa -pasar el tiempo leyendo contigo a mi lado-
-Y yo- dije sonriendo para besar su mejilla.
-¿Qué tal está tu padre?- dijo Spencer.
-Está muy bien- dije sonriendo -los médicos están muy impresionados con los resultados de esta semana, dicen que casi se ha recuperado del todo-
-Eso es genial- dijo sonriendo -me alegro mucho por él-
-Anoche me llamó y me preguntó por ti- dije sonriendo -le caíste muy bien-
-A mi también me cae muy bien- dijo sonriendo -tenemos muchos gustos parecidos y ambos creemos que eres la mujer más linda de nuestras vidas sin contar a mi madre y tu madre en el caso de tu padre-
-Reid- dije sonrojada -no me digas esas cosas-
-Te las diré toda mi vida- dijo para darme un suave beso -y hasta el día en que me muera-

Cuando llegamos al aeropuerto de Nueva York pusimos rumbo a nuestro hotel donde, como ya era habitual, compartía habitación con Spencer.
Deshicimos nuestro equipaje, agarramos nuestras cosas y pusimos rumbo a la escena del crimen.