—¿Por qué carajo dices eso?

—Porque es real, mi padre y madre no eran reales, ellos eran esto... personas que traficaban otras personas

—Estás diciendo unas cosas sin fundamentos, tú no...

—¿Qué fundamentos necesito? ¿Acaso no lo ves? Yo soy esta niña, Hannia era la niña de la foto que mi madre me escondía cada vez que la encontraba, Yoongi yo sé que para ti esto... esto no significa nada pero ahora todo está cobrando sentido...

Mis manos empezaron a temblar, mi garganta empezaba a sentirse como se cerraba de poco a poco, estaba nuevamente dándome un ataque de pánico, esto no me gustaba para nada pues de pasar años sin uno solo de repente estaba teniéndolos con mayor frecuencia, mis pensamientos se nublaban y empezaba a tener sentido el porqué mi madre no tenía fotos de su embarazo, porque de niñas la familia de mi madre nunca nos quería cerca y nos decían que no estaban seguros de que fuéramos sus hijas, puesto que se perdieron unos años y regresaron a casa con dos pequeñas que si bien tenían uno que otro rasgo con sus padres pero eran totalmente diferentes a ellos, el porqué mi madre cambiaba la historia sobre mi nacimiento, el lugar de nacimiento de Hannia, porque no había registro de nosotras en ningún hospital, cuando fui adolescente encontré unos papeles viejos de actas de nacimiento con otros nombres y fechas, la verdad no preste mucha atención pues pensé que eran papeles de clientes de mis padres pero cuando mamá se dio cuenta cerro esa habitación para siempre y nunca volví a entrar ahí, todo esto empezó a carcomerme la cabeza y cada vez sentía que mi respiración empezaba a descontrolarse, Yoongi se quedó inmóvil tratando de atar cabos tal vez pero el no sabía exactamente lo que quise decir pues no sabía todo lo que yo sí, sentí como tomo mis manos y negó. 

—No sé que está pasando por tu cabeza, pero _______ tienes que controlar esos pensamientos intrusivos, si tú dejas que esto te desestabilice, entonces los Feng vendrán por ti, por Hannia y por Dae, no puedes ponerte así cada vez que descubres algo o que pasa alguna cosa de importancia, tu cabeza no puede más que tu deseo de parar todo esto... mírame y respira conmigo...

Mis ojos se centraron en Yoongi, ambos empezamos a respirar juntos y vaya que eso me ayudaba a regular lo hiperventilada que estaba, estuvimos así hasta que mi respiración se regularizó, mis manos dejaron de temblar, mi garganta ya no sentía tanto el nudo que me ahogaba, ahora estaba mejor, Yoongi podría ser odioso cuando se lo proponía pero tenía que reconocer que en esta ocasión si quería ayudarme, se lo agradecía en el alma porque si no probablemente yo haría lo más estúpido, por eso lo necesitaba para darme ese golpe de realidad que solo él sabía, podría ser frío y muy maduro y era lo que necesitaba justo ahora

—¿Mejor?

—Sí, muchas gracias... 

—Necesito que me ayudes a entender, si estamos en el mismo barco no dejaré que me hundas contigo sin saber todo, explícame esto que no soy capaz de comprender por mí mismo

Tenía mucha razón, no podía hundirme sola y mucho menos sin explicarle qué estaba ocurriendo y por mucho que me gustaría guardarme todo esto para mi, sé que sería como una bola de nieve que irá creciendo dentro de mi hasta que me aplaste por completo, asentí con algo de miedo, pues ni siquiera sabia la versión correcta de esta historia así que solo podía contarle hasta donde sabía. Pase horas tratando de dar explicaciones y tratar de recordar los datos que pudiera para atar cabos, Yoongi solo me escuchaba callado como si quisiera encontrar una explicación a cada cosa que salía de mis labios, hasta que finalmente me callo poniendo una de sus manos sobre mi boca

—Ya no puedo, me duele la cabeza y lo único que se me ocurre es que tenemos que ir a casa de tus padres para averiguar más, necesitamos entrar al cuarto que tu madre te prohibió ir cuando adolescente y seguramente ahí encontremos algo que valga la pena, lo prohibido siempre es lo más interesante.

—¿Deberíamos? No sé si quisiera saber lo que me depara tras esa puerta

—Si quieres salvar tu familia, tienes que soportarlo por muy duro que sea.

Sabía que era real y que Yoongi solo escupía la jodida realidad, no importaba que tan doloroso sea escuchar mi realidad, si eso me podía ayudar a salvar a mi hijo y al amor de mi vida...

Al día siguiente a primera hora fuimos a mi vieja casa, no donde viví con mamá, tampoco donde viví con papá, sino a la casa de mi infancia, a una hora de donde viví con mis padres estaba un pueblo demasiado pequeño, mi madre solía decir que en ese lugar ni dios lo conocía pues tampoco estaba en los mapas, también solía contarme que amaba la tranquilidad del lugar y lo espaciosa de la casa y es que era bastante ostentosa pero ninguno de mis padres se quedó ahí pues el primero en irse fue mi padre, mi madre dijo que en ese lugar no podíamos estar siempre por lo que cuando termine el colegio nos mudamos a donde vivimos años con Carlos, mi madre lo conoció en este maldito lugar y fue que comprendí por qué dios nunca estuvo aquí.

—¿Lista?

—Claro que no, pero no tengo opción.

Ambos entramos a la casa, todo estaba cubierto de polvo, los muebles con sabanas que los cubrían, todo estaba con un aroma a enmohecido, el suelo crujía porque la madera estaba vieja, fue extraño estar ahí por primera vez en años, camine directamente al desván que era el cuarto que teníamos terminantemente prohibido cruzar la puerta, como supuse estaba cerrado pero nada que una ganzúa no lograra abrir, entrar y sentir un escalofrío por todo mi cuerpo fue lo peor.

—Es momento de descubrir quién eres

Mi nuevo miedo estaba listo para ser enfrentado

Me Enamore De Un Asesino (Taehyung Y Tu)Where stories live. Discover now