lonely ; lee jeno. (✓)

32; HUSH-HUSH

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「 ⠀hush–hush. ⠀」
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Luego de esa escena de celos en el restaurante, se podía decir con certeza que todos sabían que algo pasaba entre Minjun y Jeno.

Donghyuck, Renjun y Jaemin no podían evitar su entusiasmo y curiosidad por la relación en ciernes entre ambos tortolitos. Sus miradas juguetonas y sonrisas traviesas eran casi como un interrogatorio silencioso, y no importaba cuántas veces Minjun y Jeno intentaran cambiar de tema o mantener su privacidad, los tres jóvenes siempre encontraban la manera de volver a la carga.

Después de que la velada terminara, fueron en conjunto a caminar por ahí. Donghyuck, con una ceja levantada y una sonrisa socarrona, rompió el silencio.

— Oye, Minjun, ¿alguna vez has sentido mariposas en el estómago al ver a alguien?

El comentario fue seguido por risitas contenidas por parte de Renjun y Jaemin, quienes no disimulaban su diversión ante la situación. Minjun rodó los ojos con una expresión fingida de exasperación.

— Vamos, Hyuck, ¿de verdad estás sacando a relucir las mariposas ahora?

El moreno le guiñó un ojo a Jeno, quien se encontraba a su lado, para luego levantar ambas manos en un gesto de inocencia exagerada. — ¿Qué puedo decir? Estoy interesado en la biología de las emociones.

Renjun intervino, agregando combustible al fuego. — O podríamos hablar de la conexión entre dos personas. ¿No dicen que es como una reacción química en el cerebro?

La pelinegra soltó una risa frustrada mientras Jeno intentaba disimular una sonrisa.

Jaemin se unió a la diversión, inclinándose hacia adelante con una mirada de falsa seriedad. — Escuché que los corazones comienzan a latir más rápido cuando alguien está cerca.

Minjun finalmente cedió, incapaz de contener la risa ante el alboroto de sus amigos. Miró a Jeno, compartiendo una mirada cómplice antes de lanzar un suspiro dramático.

— De acuerdo, de acuerdo. Sí, tal vez ha habido algunas mariposas y reacciones químicas por aquí y allá.

Los amigos estallaron en risas, celebrando su victoria en sacarles información. Minjun les arrojó manotazos en un gesto de diversión, mientras Jeno solo podía reír y sacudir la cabeza ante la situación.

Ya nada era secreto.

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🪢
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— Cada vez que vienes de visita te ves más linda — mencionó la madre de Jeno con una sonrisa cálida mientras dejaba dos besitos en las mejillas de Minjun, mostrando su afecto de una manera cariñosa y acogedora.

La escena se desarrollaba en la sala de estar de la casa de los Lee, donde la atmósfera estaba llena de familiaridad. Los mejores amigos habían decidido tener un fin de semana para hacer maratón y pijamada así que Jeno sugirió su hogar para esa vez.

— Claramente me gana en eso, tía.

La mujer soltó una risita contagiosa mientras le daba un suave apretón en el brazo de Minjun, como si su presencia en la casa trajera consigo una brisa fresca de alegría.