Mi Mejor Amigo [GojoxDazai]

Recuerdos

           -Entonces, la fuerza de atracción que experimentan dos cuerpos es directamente proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa. Lo que hace que la constante de gravitación universal sea de... - Explicaba Dazai, pero se detiene al notar que su amigo no le estaba prestando atención alguna, sino que se encontraba garabateando la libreta, cabizbajo y con la mejilla posada en su puño.

Dazai se dió cuenta que estaría pensando en todo menos en lo que él estaba tratando de explicar.

           - Gojo. - le llama la atención, haciendo que el otro salga de sus pensamientos y se posicione firme de repente tratando de disimular su distracción.

           -¿Eh? Lo siento, lo siento, si. Decías que la fuerza gravitacional... Eso.

           -¿Te sucede algo? - pregunta Dazai notando que estaba algo tenso.

Habían pasado cinco días desde que le reveló sus poderes a Geto y aún no sabía cómo comunicarle lo sucedido.

Por suerte para Gojo, él y Suguru ahora volvieron a hablarse y todo iba mejor en la escuela. Sus padres estaban orgullosos por lo bien que iba su rendimiento académico y sus poderes parecían estar en perfecto control.

Aún así, Dazai y él seguían investigando y estudiando. Parecía ser que ésto era en lo único que el castaño pensaba y se ocupaba últimamente, pero Gojo quería tiempo libre para divertirse.

           -No es nada... Estoy algo cansado de estudiar. Eso es todo.

Dazai suspira y mira la fecha del calendario de su teléfono que marcaba 19 de junio.
Hace una pequeña mueca de gracia y luego observa a un Gojo muy aburrido intentando encestar, sin éxito, un bollo de papel en el cesto.

           -¿Sabes qué? Deberíamos salir.

           -¿Quieres salir? ¿Lo dices enserio? Pero estabas en medio de tu explicación.

           -El estudio puede esperar. Yo también estoy cansado, ¿por qué no vamos a caminar al bosque? Quisiera que me enseñes algo de artes marciales.

           -¡De acuerdo! - dice mientras se levanta emocionado para salir de una vez.

Ambos caminaban por el medio del bosque bajo el atardecer.

De repente, Dazai oye un ruido que llamó su atención.

           -Gojo, ¿oyes eso?

          -¿Que cosa?

Dazai camina a paso apresurado y, detrás de unos cuantos árboles, encuentra algo que le saca una gran sonrisa.

           -¡Mira eso! ¡Es un río! - dice emocionado corriendo hasta el borde de una gran roca junto al río, que parecía tener gran profundidad.

Gojo se acerca y lo mira de reojo. Sabía las cosas retorcidas que pasaban por la mente de Dazai cada vez que veía una oportunidad de lanzarse desde cualquier lado.

           -Oye Gojo, ¿No te dan ganas de sumergirte? - dice con una simpática sonrisa mostrando todos sus dientes.

           -No. - le responde cruzando sus brazos y poniéndose firme.

           -Pero si...-

           -Ya se lo que te propones! No vas a ahogarte en el río Dazai! - le interrumpe el albino.

El castaño hace un puchero en silencio mirando a su alrededor, hasta que se le cruza una idea.

            - ... Mira eso! ¡Detrás de ti! - le señala a Gojo. Éste se da vuelta y escucha un "splash", dandose cuenta de que había sido engañado.