—¿Sabes cómo se siente ahogarse? —pregunto, con su voz fría y tranquila, caminando alrededor del chico— Estar en medio de un mar u océano, como el agua te pide silenciosamente que la dejes entrar, hasta que llena tus pulmones y no te permite respirar. En medio de una muerte silenciosa y lenta.

—Jamás me rebajaría a tu nivel para probarlo, Selim...—hablo con una voz monótona y a la vez desinteresada hacia aquel ser.—

—Oh mi querido híbrido...—ese apodo que utilizo definitivamente lo molestó, y eso lo pudo distinguir el pelinegro por como apretaba sus puños, sacándole una socarrona sonrisa— Mi nivel es más alto que el tuyo. Caleb, yo deje entrar el agua, apesar de que estaba... esta cosa.

Sus ojos esmeralda miraron un punto muerto del lugar totalmente negro en el que se encontraban ambos, lo cual hizo que el peli gris apretara su mandíbula.

—Que me pedía seguir luchando contra lo que me deparaba al dejar que entrará en mis pulmones —su voz sonó algo animada al mencionar eso— Me pareció patético como me pedía eso, cuando era lo que yo más deseaba. Y eso no me lo pedía cuando debía luchar contra esos malditos que estorbaban en mi camino hacia la grandeza...

—No quiero escucharte —gruño el chico, mientras apretaba sus dientes y sentía sus caninos crecer del mismo enojo.—

—Pero tu... tú pudiste salir libre de toda la mierda que querían hacer con cada uno de nosotros —dijo, no tomándole importancia a la irá del más joven, es más, le fascinaba y le divertía— Y, la verdad no espere que mi único y exclusivo recipiente para salir de la oscuridad fuera... el hijo de uno de los que se supone que sería mi sobrino, un híbrido. Más que eso, con un titán supremo dormido aún en su interior.

—Yo jamás quise esto...—hablo con rencor en su voz ante sus palabras, haciendo que todo sentimiento negativo volviera a su ser, lo que odiaba era que sabía que eso lo hacía solo para volver a poseerlo— Preferiría ser únicamente un titán promedio o uno débil, sabiendo que ahora que tú encontraste como regresar querrás usar mi poder y titán dormido para tu mierda.

—Por favor, ¿no te gustaría ser el único titán fuerte y poderoso para poder gobernar ciudades, países, planetas e incluso, la galaxia entera? —su voz sonaba totalmente emocionada al decir todo eso, mientras se paseaba alrededor del menor— Imagina todo lo que podrías hacer con todo eso...

—No soy codicioso ni lleno de malicia como tú, Selim —le respondió, cerrando sus ojos por un momento— Siempre escogí ser alguien alejado de todo lo que me despreciaba. Pero no solo por eso significa que te comprendo y estaría dispuesto a ti, con solo sobornarme con un poder infinito que es imposible alcanzar...

—Para ti no es imposible, tu no quieres que el agua siga susurrando y pidiendo permiso de entrada, lo niegas hasta el punto de tratar de salir a la fuerza de ella y seguir actuando como los mortales...—exclamo con sorna, ahora sonriendo alegremente— Y la verdad, es inútil querer hacerlo, pero ya que. Si no aceptas el trato conmigo no tocará de otra que seguir controlandote a la fuerza.

—¡Si serás un maldito hijo de puta! —gruño totalmente molestó, tratando de atacarlo pero fue retenido por unas cadenas de color negro y que desprendía un aura maligna, y ante eso el ende río con diversión.—

—No te recomiendo ofenderme, sabes que con un chasquido de dedos puedo hacer cualquier cosa contigo en estos momentos —dijo, para luego chasquear su lengua— Así que, se un buen chico y deja de actuar por impulso. Y aún que no lo hagas, te recomiendo mantenerte sereno...

—Absolutamente ni tus palabras, amenazas o chantajes me harán cambiar de opinión. Antes muerto a aceptar un trato contigo.

—Bueno, ya dejaste clara tu decisión... luego no te quejes de las consecuencias.

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Caleb despertó de golpe mientras su respiración era pesada y errática mientras se sentaba en su cama y miraba alrededor. Su mente estaba en plena vigila dada a lo que había pasado, apesar de ser un sueño sabía que era real.

Así era como Selim se aparecía ante o después de haberlo poseído y haber hecho su "trabajo", eran como sueños vividos o algo por el estilo.

Apesar de haber intentando liberarse tantas veces de él, no pudo, siempre regresaba a atormentarlo. Y claro que le disgustaba su "filosofía" o al menos así lo llamaba ese tipo, pero a él se le hacía que era pésimo hasta en poesía.

Nótese el sarcasmo, literalmente lo odiaba por haberle hecho la vida de cuadritos, más de lo que ya lo era.

Rápidamente se levantó de su cama, camino a ciegas por ahí al estar oscuro hasta llegar a la pequeña cocina y beber un poco de agua al sentir su garganta seca, y trato de limpiarse el sudor que bajaba por su frente.

Luego de haber calmado su respiración, a pasos algo perezosos y vagos se acercó al espejo que yacía en el pequeño baño de su pequeño hogar situado en aquel bosque oculto.

Miro su propio reflejo con atención, pero más que todo, apreciando la cicatriz que tenía en su ojo derecho, la cual era una que le hicieron al haber peleado a un duelo a casi de muerte con un lobo del pueblo, duelo común y normal entre lobos.

Pero sabía que por eso había sido más fácil para Selim poseerlo, porque él tenía una igual.

Además, no sería coincidencia que una semana después de la muerte de su abuelo, padre y madre; incluyendo ese duelo, fuera poseído por aquel ende maligno, para matar a los titanes responsables de su perdida.

De verdad tenía unas inmensas ganas de matar a ese maldito que le ha hecho más difícil la vida, gracias a que por ello lo querían cazar.

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Hagamos de cuenta que pasó antes de que conociera a Dragonios, dado a que eso sí lo sufrió antes de conocerlo.

Igual que a los mellizos huérfanos que acogió, con los cuales vivió un tiempo y luego los dejo al tomar el puesto de Guardián de alto rango del Gran Dios Dragón :)

The Freak Dark || Caleb French (OC) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora