El Extraño Doncel ~ NaruSasu ~

La Boda De Sasuke

Cuando Sasuke y Naruto fueron declarados esposos estando ya legalmente casados, el rubio se sentía intensamente felíz devorando a su esposo Sasuke con salvajes besos.

Por su lado, el pelinegro sentía que estaba viviendo una realidad alterna, debido a los grandes cambios que ese mismo día había padecido.

Miraba a su alrrededor sin dar crédito a todo lo que le estaba sucediendo. Cuando Naruto, su gran amor y ahora su esposo, lo besó recién hizo contacto con la realidad perdiéndose en sus cálidos brazos.

Sentía cómo Naruto lo presionaba contra su miembro, que empezaba a endurecerse y deseó estar solo con él en una lujosa habitación.

Ambos se abrazaron con amor intenso, sintiendo que estaban tocando el cielo con las manos.

Los demás reían felicitándolos en verdad. Boruto los abrazó a ambos muy emocionado. Sentía que al fin su padre sonreiría con gran placer. A su vez sabía que Sasuke comenzaría a ser feliz al fin.

Instantes después se fueron a casa. Itachi y Nagato se fueron a la mansion de los Uchihas mientras que Sasuke, Boruto, Naruto y Hima iban a la mansión de los Uzumakis.

Apenas entró a casa, Boruto respiró hondo y profundo. Había creído que jamás volvería a ver su casa siendo alguien libre. Abrazó a su hermana sonriendo feliz.

— Bienvenido de vuelta hermanito — le dijo sonriendo dulcemente Hima a Boruto.

Boruto miró a Sasuke con tanta alegría, que volvió a abrazarlo para luego decirle.
— Bienvenido a nuestras vidas papá, te aseguramos que no te arrepentirás.

Sasuke no daba más de la felicidad, en verdad se sentía en casa. Naruto volvió a abrazar a su amado doncel con amor intenso, mientras le acariciaba el vientre sabiendo que allí se encontraban sus bebes.

— Por favor amor, vamos al cuarto donde te juro que voy a amarte con intensidad total — le susurró en su oído derecho.

Sasuke sonrió cerrando sus ojos, al tiempo que lo invadía una ola de calor por todo su cuerpo. Abrió los ojos momentos luego para mirar a su dorado amor transmitiéndole adoración intensa.

Luego miró a su hijo Boruto sintiendose repentinamente partido en dos, debido a que también quería pasar tiempo con él. Pero el rubio supo percatarse de eso y sonriendo le dijo:

— Tranquilo papá, a partir de este momento tendremos todo el tiempo del mundo para compartir tú y yo y así conocernos mejor. Ahora disfruta de tu noche de bodas ¿de acuerdo?
— De acuerdo...y gracias Boruto — respondió Sasuke muy emocionado.

Naruto llevó a su esposo a la habitación, donde ya estaban las valijas de Sasuke. El rubio cerró la puerta con llave para no ser interrumpidos por nadie. 

Una vez solos se devoraron a besos salvajes y carnales, al tiempo que se arrancaban las ropas con dedos hambrientos y temblorosos.

Pero Naruto recordó que su amado, Sasuke, estaba embarazado de dos meses por tal razón suavizó sus caricias sobre aquel hermoso cuerpo. El pelinegro se sintió amado y protegido, nada más podría desear.

— Ellos están felices mi amor, saben que son amados y serán protegidos. Lo saben como yo también — le decía Sasuke mientras Naruto le acariciaba el vientre. Ambos estaban desnudos en el sillón.

— No dejaré que nada malo te pase Sasuke, eres mío. Mi esposo, mi amado, mi familia. Me perteneces solo a mí, y yo me aseguraré de que seas inmensamente feliz mi gran amor.

— Posesivamente romántico amado mío, me enamoras cada vez más. Solo te pido que dejes a nuestro hijo Boruto, tener su propia vida.

— Boruto será tan feliz como Hima. No temas más mi amor, ahora que te recuperé solo tengo ojos para tí. Y nuestros hijos solo sabrán reír de felicidad. Perdón por ser tan terco.

— Disculpas aceptadas Naruto. Ahora ¿te parece si dejamos de hablar, para hacer algo mucho mejor con nuestras bocas?

Como respuesta, Naruto lo besó arrojandose sobre de él acariciandole sus increibles nalgas, sus dulces muslos y presionandolo contra su miembro. La noche recién daba inicio. Fuera empezaba a nevar.