Viento con olor a cerezo

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Sakura se llevó la enorme sorpresa de saber que ahora Gaara era el nuevo Kansekage y a su vez saber que Kankuro y Temari formaban parte del Consejo de la aldea, por su parte los hermanos se sorprendieron al saber que la joven ex kunoichi ahora era una cazadora de demonios, ella junto al resto les explicaron a grandes rasgos lo que eran los demonios y que la única forma de matarlos era cortando su cabeza con una espada nichirin pues al ser estas creadas con minerales que han absorbido la luz solar tenían un efecto devastador con los demonios o en su defecto atraparlos y exponerlos a la luz solar, de no ser este el método los demonios seguirán regenerandose, esta información sorprendió mucho a los hermanos.

Kankuro: Ahora entiendo porque nuestras armas no funcionaban con ellos.

Gaara: Eso también explica porque no los vemos durante el día, creen que sea posible que consigamos armas como esas?

Los cuatro cazadores se vieron entre si, antes de que Tengen decidiera responder.

Usui: Bueno nosotros pasamos por un riguroso examen antes de poder obtener una espada nichirin y solo los herreros que apoyan a la compañia de cazadores conocen el manejo de estos minerales y además ni siquiera nosotros que somos pilares conocemos la ubicación de la aldea de los herreros, sabemos que existe pues al momento de pasar la selección se nos asigna un herrero que será el encargado de forjar nuestras armas a nuestra medida, al ser ellos los únicos capaces de forjar y reparar estas armas su seguridad es de mayor importancia.

Tokito: Y las glicinias?, quizá no podamos darles armas pero si usan la glicina en sus armas actuales también podrían defenderse.

Todos prestaron atención al más joven.

Sanemi: Es una opción, pero tendríamos que encontrar el método para surtirlos constantemente pues al ser este un desierto es imposible cultivar las glicinias.

Temari: Glicinias?

Sakura: Sabemos que los demonios parecen ser alérgicos a las glicinias, son árboles que siempre están en floración, por estomismo todos los pilares rodeamos nuestros hogares con estos arboles, incluso para el exámen de cazadores te llevan a un lugar lleno de estos árboles y al atravesarlo encuentras cientos de demonios que han sido capturados estos no pueden salir de ese lugar por más fuertes que se hagan, pero no estoy segura que podamos plantar la glicinia aquí, aun tengo algunas semillas e incluso algunos venenos que ayude a Shinobu a perfeccionar, pero no es una solución a largo plazo pues la distancia desde el lugar donde se produce hasta aquí es muy larga y a los kakuchi les tomaría serca de dos meses llegas hasta aquí, eso sin contar la gran cantidad de demonios que se ocultan en la arena.

Gaara: Entonces cual es la manera de acabar con todos estos demonios.

Nuevamente los cazadores intercambiaron miradas y esta vez fue Sanemi en que decidió responder.

Sanemi: Por lo que sabemos todos los demonios están conectados al rey de los demonios Muzan Kibotsuji pero hasta ahora sólo uno de nosotros se ha encontrado con el pero debido a que había infectado a alguien tuvo que dejarlo para evitar que el demonio recién creado matara a todos los presentes, por ahora debemos matar tantos demonios como nos sea posible.

Gaara: Por ahora quizá puedan descansar, esta por amanecer y no abra más ataques hasta que anochezca, les daré un lugar para quedarse.

Temari fue la encargada de guiarlos hasta su casa temporal y durante el camino la rubia noto la forma en que el joven de cabellos blancos y ojos morados cuidaba de la joven, era demasiado sobreprotector con ella, por su puesto ella planeaba preguntar la relación entre ellos más tarde.

Sakura: Muchas gracias Temari y disculpa las molestias.

Ambas veían al pilar de la niebla y al pilar del sonido tirados a unos pasos dentro de la casa, al parecer estaban cansados.

Temari: Descuida, nosotros tenemos que agradecerles, nos vemos más tarde por ahora deben descansar.

Sin más la rubia se marchó, justo cuando Sakura cerro la puerta nuevamente esa sensación de ser alzada y al voltear se topó con la brillante mirada de Sanemi.

Sanemi: Debes descansar, más tarde revisaremos los alrededores, pero necesitas dormir al menos un par de horas.

Sin dejarla rechistar entró a una de las habitaciones y con cuidado dejó a Sakura sobre la cama, la ayudó a quitarse la mochila, su estuche de armas, su espada y su haori, por otro lado nuestra pelirrosa no sabía porque dejaba que él hiciera lo que quisiera con ella, en el momento que sintió que el peso abandonaba su cuerpo se dejó caer en la cama, sintió cuando Sanemi la acomodaba y si  darse cuenta cerro los ojos, ella no vio el momento en que nuestro ojo morado decidió recortarse junto a ella pues sabía lo testaruda que podía ser y quería asegurarse de que durmiera, al cabo de unos minutos ambos estaban abrazados sobre la cama profundamente dormidos, quien observo tan tierna escena no fue otro que nuestro pilar del sonido favorito quien con cuidado cerro la puerta de la habitación.

Mientras tanto en Konoha....

Las cosas no estaban para nada bien para los ninjas de la hoja, hacia serca de un mes que esas cosas habían comenzado a atacarlos y por lo que sabían también atacaban a Suna pero estos se ocultaban durante el día, haciéndoles imposible el salir en busca de ayuda o eso creían hasta que el Sabio de los sapos les hablará de un grupo de cazadores confiando en el enviaron un mensaje de ayuda.

Tsunade: Dime Jiraya en verdad crees que esos cazadores puedan con estas cosas?, ni mis mejores ninjas han podido salir ilesos de un enfrentamiento con ellos.

El hombre de cabellos blancos vio de medio lado a su antigua compañera de equipo, le sorprendía lo mucho que había cambiado.

Jiraya: Por lo que se, ellos son muy hábiles en su trabajo, aunque nunca he sabido que es lo que cazan, pero de momento no tenemos otra opción, incluso Suna esta bajo ataque, solo nos queda resistir.

La rubia veía no muy convencida a su ex compañero, ella sabía que sus ninjas estaban en su límite, si de verdad esos cazadores podían acabar con esas cosas convenceria a alguno de unirse a sus filar, debía pensar en su gente.