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Tras el aviso de Usui no sólo Mitsuri y Obanai llegaron como refuerzo, el pilar de la roca Gyomei Himejima estaba ahora en Suna teniendo una pequeña discusión con su amada florecita.

Sakura: No voy a esconderme detrás de ninguno de ustedes, soy un pilar y como tal daré mi vida para proteger a los humanos, si me quieren los recibiré empuñando mi espada.

El ex monje ya no sabía como calmar a la jovencita, Gyomei tenía aprecio por todos sus compañeros y más por la joven ex ninja, sabía sobre su pasado y como así como el fue dejado de lado por aquellos a los que ayudó, pero ahora hablaba de su seguridad, de su vida, ella aún era joven para morir.

Gyomei: Es por tu bien Sakura, sólo hasta saber con certeza porque te buscan, vuelve a la finca mariposa.

Por su parte Sanemi se mantenía en silenció pues aún le costaba creer lo que sus compañeros le decían, un sin fin de emociones pasaban por su cabeza así como un sin fin de posibilidades y en su gran mayoría el terminaba viendo morir a la mujer que amaba, ya había perdido a su madre y a la mayoría de sus hermanos, no pensaba perder a su amada.

Sanemi: Gyomei podemos hablar un momento.

El mayor dirigió su rostro hacia su compañero pues al ser prácticamente ciego se guiaba por las siluetas que aún podía distinguir y por los sonidos, es por eso que noto el tono preocupado del pilar del viento, esto causó confusión en él.

Gyomei: Por supuesto, hablemos en un lugar más tranquilo.

Así el pilar de la roca y el del viento se dirigieron a la residencia en la que los cazadores se quedaban, Gyomei estaba en verdad curioso por la actitud de Sanemi, fue hasta que cerraron las puertas de la casa que Sanemi pudo hablar.

Sanemi: Si Sakura se va quien la acompañara?

Gyomei: En este caso seríamos Usui y yo, acaso ocurrió algo?, no eres de los que actúa así.

Para este momento el joven Shinazugawa se sentía aún más ansioso, por lo que no le quedó más remedio que hablar con la verdad.

Sanemi: Sakura es mi novia y planeabamos casarnos, es por eso que quiero saber todo lo que pasa.

Ante esta revelación el mayor pudo comprender mejor la actitud de su compañero, se trataba de un joven enamorado que tenía miedo, miedo de perder a la mujer que amaba, era por eso que actuaba de una forma nada común en él.

Gyomei: Comprendo, lo mejor sería que ustedes se casaran cuanto antes, pero es una pena, seguro al patrón le encantaria ser el quien organizará su boda.

Estas palabras desconcertaron al de cabellos blancos pues no creía que fuera el mejor momento para hablar de sus planes pero luego lo pensó un poco más, ellos eran cazadores y gracias al chico Kamado ahora sabían un poco sobre Muzan, su pelea final podría estar a la vuelta de la esquina y no era seguro que todos salieran convida de esta, no quería guardarse nada, no quería perder la oportunidad, así que decidió hacer las cosas de una manera que no era precisamente lo que el deseaba.

Sanemi: Yo me encargaré de esto, pero antes debo casarme co  Sakura, su seguridad es mi prioridad.

Con eso dicho el joven salió dejando a su compañero con una sonrisa en los labios.

Gyomei: Les deseo toda la felicidad del mundo y que sea duradera no sólo un pequeño sopló.

Así el de cabellos blancos corrió a una joyería que había visto mientras vigilaban la aldea, en ella había visto un anillo que llamaba su atencion pues era la mezcla entre el y Sakura, un hermoso anillo de plata con algunos diamantes y una joya rosada, estaba seguro que se vería hermoso en las manos de Sakura, al llegar al lugar no dudó en comprar el anillo y también uno para él, no pensaba dejar pasar esta oportunidad, se casaría con Sakura y le rogaría ir a un lugar seguro, con eso en mente corrió una vez más pero esta vez hacia la torre Kanzekage, pues sabia que los Kage tenían la autoridad para casar a dos personas así que hablaría con Gaara de lo ocurrido en Konoha y su necesidad de alejar a Sakura, así como también su temor de perderla o de morir sin haber podido casarse con ella.

Gaara: Y estas seguro de que Sakura aceptara?, no puedo casarlos si ella no está descuerdo con esto.

Sanemi: Antes de venir aquí Sakura y yo hablamos de nuestros sentimientos y comí debíamos actuar debido a nuestra labor, si le soy honesto le mentí, Sakura Ne hizo prometer que si algún día ella y un civil estaban en peligro salvaría al civil, pero se que no lo aria, no puedo hacerlo, desde el día que la encontré no he podido dejar de verla, no puedo imaginar mi vida sin ella, se que ella me quiere como yo a ella pero, yo estoy seguro que me volvería loco si algo le pasará.

Ante estas palabras Gaara asintió aprobando lo dicho por el joven cazador.

Gaara: Vengan a la torre esta tarde, tendré todo listo para ustedes.

Así el cazador agradeció al joven Kanzekage y salió en busca de la mujer que lo hacía hacer tantas locuras, la encontró junto a Muichiro, al parecer ella seguía molesta por su charla con Gyomei, pero el no podía perderla.

Sanemi: Sakura, tienes un minuto, me gustaría hablar contigo.

No muy segura la joven siguió al chico, lo amaba de eso estaba segura y por eso mismo se negaba a marcharse pues jamás se perdonaría si él resultara herido por su culpa, se sentiría devastada si el le pedía marcharse de ese lugar, pero grande fue su sorpresa cuando vio a Sanemi arrodocharde frente a ella y sacar una linda cajita decorada con un lazo rojo y en su interior descansaban un par de anillos.

Sanemi: Haruno Sakura me arias el honor de ser mi esposa?

La joven no sabía que hacer, incluso estaba segura que había olvidado como respirar, pues sus ojos se cristalizaron y sin poder decir palabra alguna se lanzó hacia su amado.

Sanemi: Puedo interpretar eso como un si?

Sakura seguía sin responder y en su lugar beso a Sanemi, un beso que le dejó saber cuánto lo amaba, todos y cada uno de sus sentimientos por él y Sanemi con lágrimas en los ojos y sin romper el beso, deslizó el anillo en las manos de su amada y Sakura igual le colocó el anillo, ahora estarían juntos para siempre.

Viento con olor a cerezoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora