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Faltaba poco para el medio día y Sanemi logró convencer a Sakura de salir a la aldea y comer algo antes de volver a Suna, así que ahora caminaban tranquilamente tomados de la mano, Sakura como buena kunoichi ignoro las miradas y murmullos de ninjas y aldeanos, pues hacia poco más de 4 años desde que la joven había salido de la aldea y ahora había vuelto pero no sola y justo cuando la aldea estaba en un estado criticó.

Sanemi: Se nota que aquí todos son muy curiosos, no dejan de vernos.

Sakura: Es algo común en una aldea ninja, son desconfiados por naturaleza, no es como en casa donde todos nos dan la bienvenida.

Así siguieron caminando y haciendo notar las diferencias entre su hogar y la aldea ninja, al final decidieron entrar al restaurante de parrillas pues la joven pelirrosa lo que menos quería era toparse con sus excompañeros, entraron al restaurante y pidieron una mesa para dos, ellos seguían hablando solo que esta vez del futuro del joven Kamado y su pequeña hermana.

Sakura: Se que tu estabas en contra pero estoy seguro que más de uno de nosotros habria dado todo por convertir a alguien en humano, tu mismo me lo contaste, no lo habrías intentado.

El peliblanco suspiro y meditó en cosa de segundos antes de beber de su botella de sake.

Sanemi: Creo que si en ese momento hubiera tenido la fuerza para contenerla y no matarla, habría hecho lo mismo que Tanjiro, pero por eso mismo me preocupa, aun es joven e imprudente, tuvo mucha suerte de salir con vida de ese encuentro con Muzan, pero lleva el peligro todos los días sobre su espalda, lo que menos deseo es que ese chico muera a manos de su hermana.

Sakura comprendía el dolor de Sanemi pues el vio como su madre convertida en demonio acababa con la vida de sus amados hijos, solo él y Genya habían sobrevivido, para el fue un golpe fatal el tener que acabar con si madre para salvar a sus hermanos y sabía que siempre cargaria con esa culpa.

Sakura: Ahora más que nunca debemos ser fuertes, debemos esta siempre pendientes de él, aunque lo odies tu aun tienes a Genya-chan, pero Tanjiro solo tiene a Nezuko, lo vi el tiempo que estuvo en la finca mariposa, esta dispuesto a todo por salvar a su hermana.

La profunda conversación se vio interrumpida cuando un grupo de jóvenes para desgracia de Sakura un grupo que conocía muy bien se presentó ante ellos.

Sasuke: Pero mira nada más, acaso has venido a rogar que te acepten de regresó o es que le temes a esos mounstros que aparecen por las noches o es que me equivoco, MO-LES-TIA!!

La sonrisa en el rostro de los ex camaradas de Sakura se borro al ver cómo Sasuke era estrangulado por un joven algo corpulento y más alto que el Uchiha, a todos de les congeló la sangre al verlo, la cantidad de sicatrices en su cuerpo y esa mirada que profetizaba dolor, pero nadie supo en que momento la Haruno se había levantado y abrazado por detrás al joven.

Sakura: Sanemi-kun, me lo prometiste, solo déjalo, hay que volver con Usui y Tokito.

De muy mala gana el peliblanco soltó al Moreno quien ahora luchaba por recuperar el aliento, sus amigos se acercaron a el tratando de auxiliarlo, cuando el Uzumaki pensaba reclamar ya no había rastro de la que un día fue su compañera y ese sujeto extraño, aun sin importarles el pequeño escándalo, Sakura y Sanemi siguieron caminando por la aldea pero esta vez Sanemi la sujetaba con algo de fuerza de su pequeña cintura, mientras Sakura solo se apoyaba en su pecho, no le importaban en lo más mínimo las miradas incrédulas de los aldeanos o de los Shinobi que los veían, todo era calma hasta que su ex sensei también decidió arruinar su momento.

Kakashi: Se puede saber porque motivo atacaste a mi alumno.

El Hatake en todo momento veía a Sakura pero esta estaba demaciado ocupada viendo las innumerables sicatrices que adornaban el pecho de su amado novio.

Sanemi: Debería educar mejor a su alumno, venir a interrumpir nuestra comida aun cuando fuimos nosotros los que acabaron con los demonios anoche, quizá debamos considerar el traer a alguien para que les ayude pues nosotros nos marchamos ahora mismo.

Sin dejar que el Hatake dijera algo el pilar del viento tomó con suma delicadeza a la joven a su lado solo para desaparecer de su vista sorprendiendo a todos los que habían visto lo ocurrido, debido a esto el terror se apoderaba de los Shinobi y los aldeanos pues gracias a ese joven y a Sakura nadie había resultado herido o había muerto la noche anterior, no sabían cómo pasarían la próxima noche, las críticas contra el Hatake no se hicieron esperar, mientras en la salida de la aldea.

Jiraya: Imaginé que los encontraría aquí.

Sakura: Ya es medio día, no hay motivos para que nosotros nos quedemos aquí, Konoha no es asunto nuestro.

Jiraya veía con tristeza a la joven, pensaba que su estadía en la aldea la haría recapacitar y quedarse para salvarlos, pero al parecer fue todo lo contrario.

Sanemi: Informaremos su situación a nuestro patrón, será su elección enviar cazadores a ayudarlos, todos portamos un uniforme parecido excepto los pilares que portamos un haori que por lo general representación nuestra respiración, ni Sakura, ni yo volveremos a este lugar.

Sin más ambos partieron de regreso a Suna, casi cinco minutos después Tsunade y Kakashi llegaron a la entrada de la aldea.

Tsunade: Donde están?, necesito que patrullan la aldea esta noche, no tengo suficientes ninjas para proteger el perímetro.

Las palabras de la rubia se detuvieron al ver la mirada de decepción de su viejo amigo.

Jiraya: Se han marchado, me dijeron que hablarían con su patrón para ver si el deseaba enviar cazadores a ayudarnos porque ninguno de ellos pensaba ayudarnos, seguramente ya estarán en Suna, no puedo culparlos pues desde su llegada solo han sido menospreciados o tu que opinas Kakashi?

El Hatake no se atrevió a hablar pues ya bastante tenía con los reclamos y miradas de sus compañeros por lo que el dijo y por lo hecho por su alumno.

Tsunade: Y que se supone que haga ahora, no tengo suficiente ninjas.

Jiraya: Eso debiste pensarlo antes de faltarle al respeto a aquellos que vinieron a ayudar, dudo mucho que vuelvan.

Sin más el sabio se marchó, no estaba de ánimos para discutir con Tsunade.

Viento con olor a cerezoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora