𝟕𝟑

182 19 1
                                    

ʚ♡ɞ

Dos semanas después

Eunwoo y Chaehyun son los únicos que saben sobre Doyoung. Y no podría pedir más, ellos son geniales y aunque me hagan muchas bromas pesadas y comentarios fastidiosos, me ayudan a no sentirme tan mal. Chaehyun cumple su palabra, ahora solo somos amigos, ni siquiera me siento incómodo con ella. Y al parecer ella tampoco conmigo, pues me cuenta sobre un chico llamado Sungchan y como se van conociendo. Mientras que Eunwoo me dice "típico amigo gay" por ayudarla con Sungchan, y ella y yo siempre le discutimos sobre si su idiotez es más notable que su cara de idiota.

Solo he visto a Taeyong un par de veces, y a Johnny durante una pequeña presentación en un bar, aunque no me vio porque me quedé en la barra, platicando con gente que ni siquiera conozco.

En la escuela todo es muy silencioso u opaco. A veces camino por los pasillos y veo a Taeyeon con nuevos amigos, si cruzamos miradas aún hay un poco de odio mutuo, pero sé que ella sabe que no estoy feliz porque Doyoung se fue. Incluso si no sabe lo que pasó entre nosotros, varias estudiantes, maestros e incluso el director insisten en que me veo mal. No lo niego, pues la primera semana todos mis pensamientos se reducirán en preocuparme por Doyoung y no en mi propio cuidado, ya que él no tiene celular, y yo jamás le di mi número. Así que no sabía que hacer ni pensar, me quedaba en casa o en la escuela.

Los primeros días también me emborraché, pero es otra cosa que intento olvidar. Mis amigos me ayudan, porque aún hay muchas cosas que quiero olvidar.

—No se lo tomen tan en serio, pero son mejores que el equipo varonil —le digo al equipo de chicas enfrente mío, aunque le dije lo contrario al equipo varonil.

Ellas sonríen y noto esas estúpidas miradas en mí. Misma que Doyoung mencionó alguna vez y mismas que siempre ignoro e imagino que no están.

—Dentro de unos días habrá un juego entre ambos equipos, así que prepárense y entrenen. No quiero verlas perder contra los chicos, ¿De acuerdo? —pregunto y ellas asienten rápidamente.

Las dejo irse, y como se que se irán a las duchas, camino al gimnasio y hago ejercicio durante más de una hora, dejando que la música en mi celular llene todo el lugar, ya que no hay nadie más aquí. A lo que también aprovecho y me quito la camisa, ya que se pega demasiado a mi espalda por el sudor. Cuando Kanye deja de sonar para remplazar el sonido de llamada personalizado, miro el celular que está sobre la banca a más de un metro mío. No soy tan resentido ahora, así que no eliminé las canciones de los chicos porque me gustan y las disfruto, pero mi celular no estaba en aleatorio, así que a menos que mi celular se haya descompuesto, Johnny estaría llamándome.

—Hola —suspiro la palabra al contestar, casi temblando.

—Hola, Jaehyunie —saluda Taeyong y algo dentro de mí se decepciona—. Perdí mi celular y creo que lo dejé en tu casa, ¿Puedes traérmelo mañana si está ahí, por favor? —pregunta, y noto que para ser tan dulce y sensible, su voz suena demasiado gruesa y demandante.

—¿Por qué no vienes tú por el? —pregunto, sentándome en la banca y dejando a un lado mío la toalla blanca que tenía en el cuello.

—Es que tengo un ensayo. Además de que Johnny está trabajando en un cover y mañana grabaremos la nueva canción —comenta.

—Oh... ¿Ya tienen una nueva canción? —pregunto, recordando las veces que tuve que fingir sorpresa cuando Taeyong  me decía que grabarían una nueva canción, porque la verdad, Johnny me lo decía antes a mí que a él.

—¡Sí! —grita emocionado—. Además, hace medio mes que no vienes a casa, Ruby te extraña —dice, y puedo jurar que hizo un puchero con los labios al decir eso—. Tienes que venir.

—No creo que sea buena idea, Tae. Lo sabes —digo y saco mis audífonos para conectarnos al celular y meter el celular a mi bolsillo para ira las pesas.

—¿Por qué tengo que pagar yo el hecho de que te peleaste con Johnny? —pregunta—. ¡Extraño salir con mis amigos!

—Yo también, tonto —río un poco y me recuesto para cargar una pesa sobre mi pecho—. Pero creo que Johnny no.

—¿Puedes simplemente traer mi celular mañana? ¡Necesito subir tweets y hablar con mis fans! —insiste y yo pongo los ojos en blanco mientras sigo haciendo ejercicio.

—Bueno. Pero dime a qué hora no estará Johnny, no quiero hacernos sentir incómodos... Porque lo estaremos y lo sabemos —digo antes de que hable.

—Ven después de la escuela, Johnny saldrá con Sicheng a tomar unas fotos —dice y escucho risas detrás suyo, reconozco fácilmente la de Johnny y la de Irene, su esposa.

—¿Por qué tienes mi celular? —pregunta Johnny entre risas—. Te dije que no encontrarás porno gay ahí.

—¡Que asco! ¡Ya veremos el historial! —grita Taeyong—. Tengo que irme. Nos vemos mañana, Gruñon —dice y cuelga antes de que pueda defenderme.

La canción de Kanye vuelve a reproducirse y yo dejo las pesas en su base, levantándome y viendo mi cabello gris en el espejo. Ahora es de un negro muy fuerte, casi regreso a mi cabello negro de antes. Pero casi no me gusta así.

—Terminaré calvo —me digo a mí mismo, como si realmente me importara.

𝐉𝐀𝐄𝐃𝐎 -𝐆𝐘𝐌Where stories live. Discover now