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Era obvio que después del almuerzo las dos menores se quedarían dormidas, luego de jugar por un largo rato gastando energía y un buen almuerzo las dos se duermen.

Mina y Nayeon disfrutan viendo una película, Nayeon se encarga de mostrarle "los clásicos" a Mina, de romance, ficción, drama, y comedia. A la rubia parece gustarle el panorama, mira la tele en silencio dejándose mimar por la más alta que le acaricia el cabello mientras "un lugar llamado Nothing Hill" se reproduce en un volumen medio, tanto como para no despertar a las niñas, pero si lo suficiente para poder escuchar, de todos modos tienen activados los subtítulos.

—¿Te gustaría ir a la playa? —Nayeon le pregunta de repente. Mina se remueve un poco en sus brazos para mirarla—Jihyo... mi amiga, quiere ir a la playa.

—No quiero meterme en sus planes.

—Seguro invitará a la chica con la que sale, no quiero ser el mal tercio. Además, a las niñas les gustaría pasarlo contigo, te quieren más a ti.

Mina sonríe y niega con la cabeza por la broma. —¿Tengo tiempo para pensarlo?

—Lo planeamos para la próxima semana, disfrutar de un día, algo calmado.

—Lo pensaré. —Nayeon asiente y apoya su mentón sobre el hombro de Mina, pegando su mejilla a la de la contraria. La rubia suspira y toma su mano entrelazando sus dedos.

No hubo necesidad de salir, ni de una cena lujosa, ni un lugar enorme, solo de ellas dos, una cita al estilo Im Nayeon y Myoui Mina.

—Eres como William.—Mina se ríe—Mina Thacker.

—No me gusta leer.

—Pero no conoces mucho del mundo actual ¿O sí?

—Paso más pegada en mis clases. Tenía mi televisión de adorno hasta que Dahyun la encendía para ver sus dibujos.

—Me gusta que seas así...—Murmura—. Siempre pensaba que era una tontería eso de "Los opuestos se atraen" ¿Por qué te gustaría alguien diferente? Yo buscaba a personas que tuviesen mis mismos gustos, o preferencias. Hasta que comencé a conocerte, tenemos un estilo de vida completamente diferente, gustos, costumbres y estilos de vida. Pero fue como si tuvieras un imán que no me permitía no hablarte.

—A veces... salíamos a la misma hora, antes de conocerte. Pensaba que tu vida era perfecta—Mina dijo tranquila—. Que tenías miles de amigos y qué... bueno, que nunca sería capaz de estar a tu nivel. Yo quería ser como tú, imaginaba tu vida perfecta.

—Supongo que te decepcionaste mucho.

—Por supuesto que no. Es un aspecto de mi diagnóstico, supongo, imaginar la vida de los demás como una mejor a la mía. Nadie tiene una vida perfecta.

—Pero podemos intentarlo, ¿No?

Mina no le responde, en cambio, solo se acerca más a ella chocando sus labios, y va a separarse, pero Nayeon no se lo permite atrapando los labios de la rubia entre los suyos, marcando un beso un poco más lento y largo de todos los que han tenido que no han sido más que roces y simples toques. Mina le sigue un poco torpe el ritmo y una de sus manos se sube hasta el hombro de Nayeon volteándose para estar más cómoda. Y Nayeon va a continuar si no es por una pequeña presencia en la sala.

—Tía Nay. —Mina se separa de ella casi de un salto. Dahyun se talla los ojos con el cabello desordenado, camina lento hasta Nayeon y se sienta en su regazo apoyando su cabeza en su hombro.

—¿Pasa algo, Dubu?

—Me duele la barriga. —Dice bajo. Mina detiene la película para prestar atención.

—¿Desde cuándo?

—Después de comer, pero pensé que se iba a ir y ya.

Dahyun está más pálida que de costumbre, está con una capa de sudor en la frente, pero Nayeon asocia lo último porque durmió con el pleno sol del verano. Mina le trae un vaso de agua que primero la más pequeña rechaza, pero después de mucha insistencia lo toma. Nayeon no tiene alguna medicina que darle, además que lo deja pasar un poco pensando que solo comió bastante en almuerzo y por eso tiene el estómago pesado, así que solo le promete prepararle una sopa más tarde y Dahyun asiente acurrucándose más en ella.

Pero Mina siente que no todo anda bien, y aunque también lo deja pasar en su mayoría sigue altamente preocupada por la pequeña pelinegra.

ᨳ lovely.Where stories live. Discover now