Servicios para reencarnar

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—El paquete turístico de su interés incluye cinco viajes a través de vidas consecutivas. Le ofrecemos un servicio de calidad al mejor de los precios.

—No sé si cinco vidas son las suficientes para estar con mi amado, pero es lo que puedo pagar en este momento.

—Si viaja acompañada hasta podemos ofrecerle un descuento.

—¡Me encantaría, sí! Muchas gracias. Es que el dinero que dispongo para esta compra sale de mis ahorros y de la herencia que me ha dejado mi padre. No es mucho, pero alcanza justo.

—No sé preocupe, madame. Este plan se adapta a usted a la perfección. Y dígame, ¿tiene alguna duda que podamos aclarar?

—Me preocupa el proceso de reencarnación, ¿cómo se desarrolla?

—La reencarnación es automática. Cada una de las vidas que usted adquiere son chips llamados Almas digitales que se implantarán en nuestros huéspedes contratados.

—¿Y esos huéspedes sienten dolor cuando les implantan las almas digitales?

—Dolor físico, de ninguna manera. Al firmar el contrato de trabajo, ellos aceptan que todos sus recuerdos sean borrados de inmediato, justo después de la implantación del chip, que se desarrolla en una cirugía minúscula y sin complicaciones. Al principio, sus emociones resultan difíciles de gestionar, por lo que a nivel mental pueden surgir inconsistencias. Sin embargo, el huésped, con el tiempo, podrá acomodar su cerebro a la vida del cliente que contrató el servicio. Le aseguramos que los resultados serán ciento por ciento satisfactorios.

—¡Qué pena esa pobre gente! Y dígame, ¿así sin más se ofrecen como huéspedes?

—Para sobrevivir en este mundo las personas son capaces de hacer cualquier cosa, madame. Y antes de que salgan a robar o a matar, les ofrecemos un cambio de vida rotundo.

—¡Qué escalofriante! ¡Están ofreciendo sus vidas al mejor postor! Pero, ¿a cambio de qué?

—La seguridad de ser útil. ¿Me creería si le dijera que la inutilidad es el pecado escondido, el mal que nadie se atreve a confesar porque causa vergüenza? No servir para nada puede provocar tanto dolor que algunas personas sienten la necesidad de suicidarse con tal de no vivir así nunca más. Ahí entramos nosotros, como sus salvadores.

—Pues si ellos así lo quieren, quién soy yo para juzgar. Entonces, por ejemplo, yo, que soy una mujer, ¿reencarnaré en el cuerpo de una huésped mujer todas las veces?

—¡Como usted desee! Aquí tenemos un formulario a través del cual va a poder seleccionar el sexo, la identidad de género y hasta la orientación sexual de sus otras vidas adquiridas.

—¡Qué sorprendente! Pero así, como mujer, estoy bien. No quiero confusiones conmigo misma y con mi marido. Y, dígame, cuando me despierte en mi otra vida, ¿voy a tener una casa, una familia, una profesión? ¿No puedo manejar también esos aspectos de las otras vidas que compraré?

—¡Por supuesto! Aquí tiene otro formulario de petición para indicar preferencias de ciudad de origen, clase social y profesión. Y este otro, para crear una cuenta bancaria a la cual podrá recurrir en cada una de sus vidas. También tiene uno si quiere agregar hijos o mascotas a la reencarnación, pero en este caso, le costará un dinero extra por cada adicional.

—¿Hijos? Con John ya hemos hablado sobre tener hijos. Sé que él no está muy seguro. Pero qué hombre no es inseguro hoy en día, ¿eh? Llevamos dos años de casados y todavía nada. No digo que no lo hayamos intentado. Tal vez podríamos haberlo hecho con más fervor, pero es que él está tan enfocado en sus negocios que yo solo sigo su ímpetu, mientras me quedo en casa a tejer para mis sobrinos y los pobres niños del orfanato de la ciudad. ¡Ay!, mire usted, yo acá contándole todas estas tonterías. Lo cierto es que amo profundamente a mi marido, desde el primer día que lo vi. Y deseo que estemos juntos por siempre, solo nosotros dos. ¿Le parece un deseo egoísta?

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⏰ Dernière mise à jour : Jan 07 ⏰

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