CAPÍTULO 1

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CAPITULO 1

Serena Tsukino de Black, siempre había agachado la cabeza delante de su esposo Diamante.

Ella aún estaba enamorada del hombre que la conquistó, que llegaba con rosas a su casa y que le decía con palabras lindas que la amaba.

Pero ese hombre había desaparecido después de tan solo cinco años de matrimonio.

Los padres de Serena habían muerto en un accidente, ella se convirtió en la única heredera de su padre y en un gesto de amor y confianza, le firmó los poderes necesarios para que Diamante fuera el único encargado de administrar el dinero para los dos, solo pensando en el futuro de su hija.

Es cierto que aquel dinero le había dado una posición a  Diamante Black que antes no tenía, ahora podía asistir al club y ser respetado, finge ser un caballero, pero en casa las cosas eran diferentes.

Diamante cambio radicalmente con ella, parecía que le estorbaba la presencia de su esposa,  se convirtió rápidamente en una empleada más que en su esposa.

Aprendió a agachar la mirada, a escuchar los gritos insesantes, las humillaciones
— Eres una tonta que no sabe hacer nada bien —.

Su único confort era su hija, la pequeña Rini, tenía tan solo 4 años y necesitaba que ella fuese fuerte, fingir delante de ella y de la alta sociedad que su matrimonio era perfecto.

— Tienes que soportar, es lo que debe hacer una mujer — le repetía una y otra vez su hermana,  Mina, la única familia que le quedaba.

Esmeralda, era la hija menor de sus padres, y tenían una relación muy unida, tanto así que después de la muerte de sus padres, Diamante y Serena decidieron hacerse cargo de los gastos de la joven Esmeralda.

Los consejos de Esmeralda la hacían aguantar la situación, pero esa noche cambio su vida.

Esa noche todo fue diferente, quería darle una sorpresa a su esposo, reavivar la llama de la pasión.

— El sabado no estaré con la niña, tenemos una fiesta infantil  — le mintió, su hija estaría en la fiesta sola y luego en una pijamada, ella se quedaría en casa.

Se colocó un lindo conjunto de lenceria, quería verse perfecta, que el recordara que ella era una mujer hermosa.

Aún se sentía mal al verse al espejo, sentía que no era ella misma, después de su embarazo estaba algo pasada de peso, y la ansiedad de su matrimonio le hacía comer de más.

Pero esperaba que hoy Diamante recordara que se había casado con una mujer, ya no tenía 20 y estaba a punto de cumplir 30 años, pero seguía siendo la mujer de la que se enamoró.

Colocó rosas en la cama, cuando escucho a su esposo llegar, se acostó, esperando ver la expresión del amor de su vida al verla en lencería.

Diamante llegó a la habitación, la puerta se abrió de un solo golpe, pero la sorprendida fue ella.

Diamante se estaba besando con una mujer, entro a la habitación quitándose la ropa, y esa mujer era Esmeralda, su hermana.

—¡Diamante... Esmeralda!— ella lanzó un grito desesperado de impresión.

Los dos giraron para ver a la mujer encima de la cama llena de lágrimas, sintiendo que su corazón se rompía en mil pedazos.

—¡¿Que haces aquí?!— pregunto Diamante mientras agarraba del brazo a Serena y la miraba con una llama que prendía sus ojos.

Serena con la voz quebrada, y su garganta reseca,  completamente destruida por el dolor, empezó a gritarle, a recriminarle a él y su hermana.

Ella se acercó a su hermana, su mirada era de enojo, era la peor traición que podía recibir, se fue hasta la habitación de Esmeralda que vivía con ellos para sacar sus cosas de la casa.

MATRIMONIO POR VENGANZA Where stories live. Discover now