CAPÍTULO 2

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CAPITULO 2

Esmeralda se sentía una reina viviendo la vida que siempre quiso, pero sabía que la imagen de Serena en la alta sociedad era respetada.

Quería destruirla, siempre sintió que sus padres nunca la quisieron, que la descuidaron y que la dejaron a un lado incluyendo la herencia.

Por eso poder manipular a Diamante para que esté hiciera todo lo que quería y acabará con Serena, era el plan que tuvo en la cabeza desde que llegó a  vivir a aquella casa.

— No quiero que me toques — Esmeralda quería presionar a Diamante.

—¿Porque? Estoy haciendo todo esto por ti, por el deseo que siento — Diamante quería besarla pero Esmeralda lo esquivaba.

— Me canse de ser amante, ahora quiero ser esposa, hasta que no te encargues de Serena, no quiero que me vuelvas a tocar — Esmeralda sabía que su presión funcionaba.

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Serena le pedía ayuda desesperadamente a Kenji, era la primera reunión de conciliación y solo deseaba la custodia de su querida Rini.

— Que se queden con el dinero de la familia, creeme que eso no importa, solo quiero la custodia de mi hija — las lágrimas de Serena rodaban por su mejilla, sintiendo su alma rota.

Kenji sabía que ella deseaba más que nada a su hija, quería ayudarla por el cariño que le tenía a su padre y a la amistad que los unió por años.

Diamante hablo con su abogado, tenía el plan perfecto, necesitaba estar junto a Esmeralda, la obsesión que tenía por ella le hacía sentir vivo y no quería perderla.

El día de la reunión

Al llegar a la oficina del abogado de Diamante, se sintió de inmediato la tensión, Diamante tenía una sonrisa triunfalista, que predisponía a Serena.

Serena sentía que no podia verlo a los ojos sin sentir miedo, y una humillación exhausta dentro de su pecho.

—¡¿Que es lo que quiere?!— pregunta el abogado de Diamante mientras les ofrece un poco de agua y una taza de café.

— Sabe que ustedes tienen que perder más que nosotros, por eso Serena solo pide la custodia total de la niña, es un regalo para ustedes — Kenji tenía claro que podía ganar más, dejar en la calle a los amantes pero Serena solo deseaba tener a su hija en brazos.

— Si, esta bien, puedo ceder en eso, pero Serena nunca va a ser un ejemplo para mi hija, y creo que ningun juez le dará la custodia de Rini — Diamante cruzo los brazos.

—¿Porque no? Soy una buena madre, no tengo ningún tipo de antecedente — Serena abrió los ojos un poco, porque veia borroso.

Ella giro su cabeza para ver a Kenji, este se levantó de la mesa y cayó al suelo desmayado, Serena había sido engañada por Diamante.

— Ahora eres una asesina — Susurró Diamante, sonrió mientras  Serena caía al suelo perdiendo el conocimiento.

Serena desperto, sintió que solo había pasado un segundo, pero ya se encontraba en otro lugar.

Intento caminar pero los pies le pesaban, veía que todo el cuarto giraba a su alrededor, sintió en sus pies descalzos una sensación bizcosa.

Se dió cuenta que el suelo estaba lleno de sangre, asustada se arrastró por el piso, hasta llegar al cuerpo de Kenji que estaba en el suelo, con un cuch1ll0 en su pecho.

—¡Ayuda!— grito mientras agarraba con sus manos aquel cuch1ll0 para quitarlo del pecho del hombre.

Un fuerte golpe se escuchó en ese momento, un policía abrió la puerta de un solo golpe, ella pensó que habían llegado para ayudarla, quería explicar que su ex esposo habla intentado matarla pero las palabras del policía la dejaron helada.

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