Contrato Juvenil°Jikook•Adap

Cinco

Adaptacion autorizada por:elenainthehouse

🌻

Cinco

Estaba terminando de hacer la cena cuando JiMin llega al apartamento. Estaba hablando por teléfono y sonaba molesto, por lo que me enfoqué en acabar lo que estaba preparando. Esperaba que a JiMin le gustara lo que estaba cocinando porque me mortificaría si no lo hiciera. Me sentía bastante inútil, haber comprado esa ropa me tenía con un sentimiento de culpa. Era mucho dinero, más de lo que ganaba al mes con mi floristería.

"Dile a Kim Namjoon que puede ofrecer lo que quiera y no aceptaré" gruñe al teléfono. JiMin se aparece por la cocina, le regalo una pequeña sonrisa, mientras apagaba la estufa. "No, Choi, escúchame a mí. Yo soy Park JiMin, yo seré el maldito próximo CEO, no Jungmin, así que harás caso a mis órdenes" brama.

Verlo en aquel estado me recuerda que el hombre frente a mí no es y no será aquel niño que conocí, con una mirada brillante y un amor indudable hacia su familia, sobre todo de admiración hacia su hermano. Eso hizo que mi corazón se encogiera un poco, sólo un poco. Ese hombre no era mi JiMin... si es que alguna vez fue mío.

"Bien. Mañana podemos concretar una reunión. Adiós." se despide y cuelga bruscamente, antes de volver hacia mí y ofrecerme una sonrisa, "Hola, discúlpame por eso, pero las cosas en la empresa están un poco tensas".

"No te preocupes, de verdad. Hice fetuccini, espero que te guste" comenté, sirviendo rápidamente la comida y después serví un poco de jugo que había preparado antes. Él me ayudó a llevar todo a la mesa, pero yo me devolví por los cubiertos. Cuando volví, él ya estaba sentado con su saco a un lado entre las sillas, dejando al descubierto la camisa blanca que se ceñía a su musculoso cuerpo, luciendo como un adonis majestuoso.

"Gracias" me dice y yo asiento, sentándome a su lado. "¿Cómo estuvieron las compras?" me pregunta, dándome una mirada llena de curiosidad.

"Ah, pues... compré un traje para la cena como me comentaste y un conjunto de ropa que de verdad me gustó. Lamento mucho si fue mucho dinero, estoy seguro de que puedo devolver el conjunto si..." estaba hablando rápidamente por la culpa que me carcomía, pero me interrumpió.

"No. Me llegó el mensaje al celular, de hecho, fue muy poco dinero, esperaba que gastaras más. Muchísimo más" me dice y yo sólo puedo observarlo confuso. "Te dije que tenías total libertad con mi dinero, JungKook. Tengo más dinero del que podríamos gastar, y si consigo el puesto de CEO, estoy seguro de que aumentará. Eso significa que puedes hacer uso de mi dinero tanto como quieras" insiste. "Si puedo darte todo lo que no pudiste tener antes, aún mejor. No dudes en comprar cualquier capricho que tengas"

"Eso es... muy amable de tu parte, JiMin," pronuncio, sin saber muy bien como sentirme, "pero creo que jamás podría simplemente derrochar dinero por caprichos".

"Tendrás una vida a mi lado, espero que te acostumbres a eso pronto entonces" me dice con una sonrisa tan bonita, que los recuerdos parecen llegar con fuerza a mi cabeza.

Yo tenía alrededor de nueve años, estaba llorando porque el helado que mamá me había comprado se me había caído al suelo y ella realmente no podía permitirse comprarme otro. Sin embargo, el hijo menor de la familia Park llegó a mi lado con pasos vacilantes.

"¿Estás bien, JungKook?" me pregunta denotando preocupación en su voz.

"¡Mi helado se cayó!" sollocé aún más fuerte.

"¿Es... es por el helado que lloras así?" vuelve a preguntar, realmente asombrado, "Yo puedo comprarte otro, espérame aquí", él se va corriendo hacia su mansión y yo me quedo viendo como mi helado se derretía en el suelo. Luego de unos minutos, él vuelve con un montón de billetes en sus manos. "¿Cuántos quieres, JungKook? ¡Te compraré los que quieras, pero no llores! Odio verte llorar" sus ojitos brillantes se llenan de lágrimas, mientras me ve llorar.