cap. 03

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—Solo falta el agua mineral de Hyunjinnie... —Murmuró viendo el papel en sus manos, guió el carrito hacia el área de bebidas. Por precaución dejó el carrito al inicio del pasillo y él caminó cuidadosamente hasta donde estaba el agua, no quería ocasionar un desastre.

—Oh, creo que es esa... —tomó la botella con mucho cuidado y empezó a leer la etiqueta para asegurar que era la correcta.

Escuchó cómo alguien abría un refresco, inmediatamente volteó y vió a dos adolescentes.

—Oigan, primero deben pagar por ello antes de abrirlo —comentó un tanto tímido.

—No te metas, tonto —cerró el refresco y lo dejó ahí nuevamente, él y su amigo se fueron corriendo.

Felix hizo una mueca, sabía perfectamente que después ese producto se lo cobrarían a los trabajadores, ¿Cómo lo sabía? Trabajó en una tienda hace años para conseguir dinero y regalarle un lindo abrigo a su esposo.

Tomó el refresco con molestia y se sorprendió al ver como la botella estaba muy hinchada, no le pareció mala idea abrirla para liberar un poco de gas... No parecía pero fue una mala idea.

Al abrir la botella, todo el refresco salió disparado a su cara, dió pequeños pasos hacia atrás provocando que los demás refrescos que estaban en el estante cayeran sobre él y uno que otro explotó por agitarse tanto.

Total, el pasillo de bebidas terminó siendo un desastre, ¿El culpable? Hwang Felix.

Un trabajador que pasaba por ahí al ver todo el desastre se acercó para ayudar al omega a levantarse del suelo, después agarró su pequeño radio al reconocer al responsable.

—Incidente en el pasillo de bebidas... Es el esposo de Hwang —mencionó.

—Lo siento... —murmuró apenado.

—Vamos a las bancas que están en cajas mientras llega tu esposo, ¿Sí?

—¿Puedo pagar siquiera mi mandado? —preguntó apuntando el carrito, el trabajador asintió levemente y fue por el carrito, ambos comenzaron a caminar a cajas.

Felix sacó su teléfono del bolsillo y llamó a su esposo, éste de inmediato respondió.

Cariño, estaba por llamarte. Hoy terminé temprano mi trabajo y ya voy hacia casa.

Uh... Jinnie, hice un desastre en la tienda que está cerca de nuestro hogar ¿Puedes venir? Por favor...

Pollito, no llores. En unos minutos llego, te amo.

La llamada finalizó, Felix tocó su cabello todo pegajoso debido al refresco, de igual manera su ropa estaba empapada de gaseosa.

Minutos pasaron y al fin vió a Hyunjin entrar en la tienda.

El esposo de Hwang ¹|HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora