El tiempo es inquebrantable y, sobre todo, inexplicable en muchos sentidos. Cómo funciona realmente está más allá de nuestra comprensión. ¿Dónde empezó? ¿Cuándo terminará? ¿Tiene límites el tiempo? ¿O el tiempo se expande?
Se han lanzado innumerable...
"Las estrellas alinean los caminos de quienes creen estar destinados el uno al otro"
-una mentira nada más
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-El punto de vista de Jennie-
[[Sucesos que ocurrieron antes de que Lisa viajara al pasado]]
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<<Rezuma riesgo>>
Referencia: Capítulo 2
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-Años universitarios-
"¡No te atrevas a darme la espalda, jovencita!" Con fuerza me rasqué la cabeza, perdiendo todo mi temperamento mientras mi padre se lamentaba de sus órdenes. "¿Qué?" Murmuré sarcásticamente, colocándome una trenza sobre los hombros. "Ya estoy harto de tu actitud rebelde, lo que hiciste en la conferencia es imperdonable". Me mordí el labio para no sonreír. Lo que hice fue espectacular, avergoncé al hijo de su socio.
Ese imbécil es una falta de respeto. No me arrepentí de haberlo avergonzado delante de los colegas de su padre. "El joven se disculpó, pero tú eres testaruda", continuó, bla, bla. Por mucho que quisiera discutir con él, estoy agotada de la escuela. ¿Y por qué es culpa mía que el chico sea un tarado?
"Como quiera Sr. Kim" Pronuncio suavemente subiendo las escaleras. "¡Aún no hemos terminado! Vuelve aquí..." Hice un gesto con las manos para enfadarlo más. Cerré la puerta de un portazo y me tumbé en la cama. Sentí que algo vibraba, estirando los brazos busqué mi teléfono. Mis labios se formaron lentamente en una sonrisa cuando vi el mensaje de Nayeon.
La más perra: Hoe, encontré un nuevo lugar. Las bolas aquí están limpias y los palos son elegantes.
Me reí de su afirmación, estaba hablando de billar. Una afición mía que mis padres no apoyan. El carácter misógino de mi padre piensa que los deportes son solo para hombres. Mientras que él ni a correr empieza.
Yo: Cuenta conmigo, mañana por la tarde.
Le doy a enviar, inflando mis mejillas que parecen estar más esponjosas cada día. "Señorita Kim, la cena está lista" escuché decir a la criada. De mala gana bajé, mamá estaba ocupada chateando en su teléfono con su supuesta amiga, y el altamente Mr.Kim ya me estaba mirando atentamente.
"Siéntate" ordenó, mostrando con una pizca de burla porque me senté como quise. Mi padre es estricto como un general militar, quiere todo bien hecho e impecable. "Habrá otro..."
Terminé la frase por él. "Reunión y quiero que vengas para que aprendas mejor. No puedes decir que no porque el futuro de nuestro negocio está en tus manos. ¿Entiendes?" Sonreí débilmente al ver sus ojos encapuchados.
"Como si pudiera decir que no, lo haré Sr. Kim" respondí inexpresivamente. No inició otra charla y llamó la atención de mi madre. Nuestra cena transcurrió con solo mi madre preguntando por mi rendimiento académico, y yo respondería en breve.
Al día siguiente, tuvimos la suerte de que nuestro profesor estuviera invitado a una boda. Significa tiempo libre para nosotras. "El lugar parece mohoso" comenté con asco al ver el exterior del edificio. Estaba lleno de vandalismo y plantas sin mantener. Frunciendo el ceño me di un golpecito en el hombro para alejar a los mosquitos. "No te dejes engañar por el exterior. Se hizo para que pareciera así, para que no llamara tanto la atención" me quedé mirándola, extrañada.
"Los únicos que pueden acceder al lugar son los socios. Tienen un equipo de gran calidad, aire acondicionado, bebidas y aperitivos, además de una sala", explicó con orgullo, por la expresión de su rostro sé que compró un carné de socio. "¿Te hiciste socia?" Pregunté lo obvio.
Mi mejor amiga se rió histéricamente como si yo fuera la responsable de ganar los números de la lotería. "¿Cuánto cuesta?" murmuré mientras entrábamos, "un par de miles" mis ojos se abrieron una fracción. "No me pongas esos ojos de gato atropellado, al final lo entenderás". Ella razonó, yo me encogí de hombros.
"Ahora lo entiendo" susurré en voz baja, no era un engaño. El lugar está muy bien construido. La limpieza, la cantidad correcta de ruido, un olor agradable, y una mesa de billar invitando. "Dinero fuera" Nayeon con confianza sacó algo de dinero. "¿Apostamos?" Asintió. "¿Empiezo?" Examino el cojín de la banda "100" respondió ella. "¿Límite?" Cogió su taco "500"
"Estoy a punto de pensar que hiciste hechicería antes de esto" soltó, puse los ojos en blanco. "Lo hice, puse un hechizo haciendo que tus manos se volvieran mantequilla". disparé burlonamente. "En serio, ¿por qué eres tan buena con esto?" sonreí burlonamente. "Soy buena en todo"
Había pasado otra ronda y una mujer de piel blanca clara y largos mechones castaños se acercó a nuestra mesa. "Hola, ¿puedo molestarlas un momento, chicas?" pronunció cortésmente "Claro, sí podemos entretenerte" Nayeon habló de manera coqueta? No puedo culparla, la mujer es fascinantemente atractiva.
"Estoy buscando otra pareja para jugar con mi amiga". Anunció, Nayeon y yo nos miramos. "Me parece bien, cuantos más seamos mejor. Pero no sé nada de esta cachetona", me burlé al oír su nombre cariñoso. La chica se presentó como Jisoo. Mis cejas se fruncieron al oír su nombre familiar, y creo que ya la había visto en alguna parte.
Nota: A pesar de ser primos, Taehyung no presentó a Jennie cuando están juntos. Así que Jisoo no conocía a Jennie pero sabe que su primo tenía novia.
"Ahí está mi amiga" señaló a la chica que está jugando totalmente concentrada. Y ésta es peligrosamente guapa. Rezuma riesgo, parece que podría hacer cualquier cosa por todo. Con sus jeans desteñidos y su camiseta negra sin mangas, no le molesta el frío. Jisoo nos la presentó, y sentí fluir electricidad cuando mis dedos entraron en contacto con las venas de su mano. Era áspera pero hermosa. Sus grandes ojos de cierva me recuerdan a los de una muñeca, por no hablar de su rostro del tamaño de un puño y su flequillo perfectamente alineado. Podría ser Barbie.
Nayeon tiene la misma reacción que la mía, si estas dos tienen más amigas guapas no sé si podrá soportarlo más.
Yo apoyo a mi mejor amiga con sus decisiones, mientras no haga daño o haga algo que afecte a nadie entonces está bien. El dinero que gané del partido de Nayeon y yo no fue a ningún lado más que al bolsillo de Lisa y Jisoo. "Fue un partido increíble" exclamó Jisoo, la rubia a su lado movió la cabeza en señal de acuerdo. "No nos dejaron ganar fácilmente" añadió.
"¿Una ronda más?" sugirió Lisa, mirándome directamente. "Estamos sin dinero" me quejé. "Y hambrientas" suspiré incrédula cuando Nayeon se entrometió. "Justo a tiempo, nuestros amigas acaban de mandarnos un mensaje y nos han invitado a cenar". Jisoo alegremente confesó. "¿No nos estamos colando en tu cena?" Dijo mi mejor amiga. Lisa negó con la cabeza. "Son bienvenidas" insistió.
"si no hay problema entonces iremos" le sonreí tímidamente a Lisa. "¿Tu invitas? ¿Desde que ganaste?" abofeteé internamente a Nayeon. "Sí, señorita" mi amiga saltó un poco de la emoción. Nayeon y Jisoo caminaban delante de nosotras, ya se sentían cómodas hablando entre ellas. Por otro lado, yo y la chica con ojos de cierva permanecimos en silencio. "¿Tú o tu amiga necesitan que las lleven?" sobresaltada, me giré hacia ella "No-" pero fui interrumpida cuando Nayeon entró en el auto de Jisoo sin dudarlo. Le dije que volviera, pero la muy zorra no me hizo caso.
¿Por qué me dejaría aquí con una desconocida, mierda? "Creo que ahora necesitas uno" Lisa se rió, el auto de Jisoo es de dos plazas, y el de Lisa también. No me quedaba otra opción. "Ya lo veo" me vengaré más tarde.
