IV

617 106 9
                                    

Masticó la hamburguesa de lado mientras hacía una mueca de asco, el insípido sabor del cigarro dejaba una sensación pastosa insaborizada en todo su paladar, incluso llegó a escupir un poco de su comida por esa sensación bucal.

El insomnio era una basura condicional que atacaba en momentos donde más necesitaba descansar, para su desgracia. No me aparecía soñar con cadáveres o cosas por el estilo.

Llegó al mini market más cercano, aprovechando que el pobre hombre que trabajaba ahí estaba por el resto de la noche.

Una hamburguesa y una cajeta de cigarros no era una buena combinación.

Vió la hora en su teléfono mientras soltaba el cigarro y lo pisaba, segura de que probablemente era un desperdicio tratar la comida de esa manera.

— Cerca de las 2 AM.— Ella empezó a caminar alrededor de la calle que era vislumbrada por la luz lunar.

Nuevamente vió la hamburguesa a medio comer, y unas papas frías sin sabor, se alzó de hombros mientras metía todo en una bolsa sin el menor cuidado.

Se pregunta un momento si sería buena idea escribirle a estas horas, una sensación de ansiedad revoloteó por todo su estómago, para luego exaltar y escupir al suelo para quitarse ese sabor de la boca.

— De seguro ha de estar despierto.— Se convenció a sí misma.

No era como si realmente importase el cuidado, salvó la hamburguesa, esa si la guardó en su cajita. Retomando su curso, le escribió a Izuku, su 'Mate'.

Hey, comida. ¿Quieres? -

- ¿No se supone que deberías de estar dormida?

Ella se rió del mensaje mientras empezaba a caminar.

¿Luzco lo suficientemente dormida para tí? -

¿Luzco lo suficientemente dormida para tí? -

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


- Vete a dormir.

¿No deberías tu estar dormido también? -

- No, yo trabajo.

¿El pequeño 'Dekkun' no puede dormir? -

Izuku no respondió de inmediato, simplemente se quedó un rato en una conversación sin respuestas.

Ella no era la única con un insomnio furtivo, abrupto entre otras cosas.

- Ya le dije al vigilante que te dejara entrar.

Sabía que no te resistirías.-

Ella solo sonrió un momento antes de bostezar, no sin antes votar la caja de cigarros que tenía entre sus manos, Izuku tenía un sentido del olfato súper desarrollado, fácilmente podía percibir cosas que ella ni notaba.

Y posiblemente la regañe por fumar, era algo que ni Endeavor hacía.

Una lastima que ni siquiera esté aquí para verlo.

No quería deprimirse pensando en los caídos y mucho menos yendo a la casa de Midoriya, ya cuando esté ahí, si se pondrá lo triste que quiera.

O eso antes de que Izuku le dé otra charla motivacional, aunque su eficacia no sea la misma que la de las primera dos veces.

Apreciaba el gesto.

Aunque lo mejor era no pensar en eso.

Vió como su celular vibraba.

- Trae cerdo y pechuga, la pechuga abierta.

- Cerdo

- Y Pechuga.

- Rápido

- Tengo hambre.

Que piensas. ¿Que soy una mandadera? -

- Tráeme la comida mujer.

- Ni que la fueras a cocinar tú. Que hasta se te quema el agua del arroz.

Ella solo sonrió de lado, era un tonto agradable.

Solo dió la vuelta y fue de regreso a la tienda a cumplir con el pedido.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 05, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

XVIII: AftermathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora