"La única forma de evitar la tentación es caer en ella." Oscar Wilde
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Continuación de "Dulce mentira"
Advertencia: Smut
Dentro del Shot se muestran acciones que no deben ser normalizadas y mucho menos imitadas.
Tomar la identidad de otro es un delito por favor, no lo intenten en casa, ni en ningún otro lugar.
La historia es solo ficción y con el fin de entretener.
Teniendo eso claro, Disfruten.
Me paralizo al ver a James frente a mí.
Mierda, mierda y más mierda.
— ¿Por qué, Lily? — sus ojos están inyectados en rabia, pero al mismo tiempo tristeza. — ¿por qué con él?, ¿por qué mierda me decías que no te sentías lista y en la primera oportunidad vas con Quejicus a fallártelo?, ¿Qué mierda pasa contigo? — sus ojos se cristalizan y antes de que diga otra cosa lo beso.
Él se resiste, pero termina cediendo. Este beso se siente muy diferente al de Severus, es más necesitado, más ansioso y a la vez cargado de dolor. La verdad me hizo sentir mal y eso que me considero la reina de la indiferencia. Nos separamos y lo miro, varías lágrimas se le escaparon de los ojos, las limpio con mis manos sin dejar de mirarlo. En un rato el efecto perderá poder y se empezará a notar quién soy, menos mal soy prevenida y traje un frasco lleno para alguna emergencia.
— ¿Por qué? — James susurra con su frente contra la mía.
— No lo sé, extrañaba a Sev y me confundí, me dejé llevar, lo siento — le estoy viendo la cara al pobre, pero ¿qué más puedo hacer? No le diré que no soy Lily. ¿Qué me asegura a mí no dirá mi secreto?
— Lo hiciste con él, Lily, esa no es una excusa. — tiene razón, pero sé cómo haré que deje de joder.
Me despego de su frente, llevo una mano a su entrepierna y masajeo su miembro por encima del pantalón, me arrodillo y desabrocho su pantalón liberando su miembro. Le sonrío desde la posición en la que estoy y paso mi lengua sobre su extensión, él me mira con los ojos muy abiertos y totalmente incrédulo de lo que hago.
— Esta es tu compensación, puedes hacer todo lo que quieras conmigo — su mirada se oscurece, me toma del brazo y hace que me pare. Se cierra el pantalón y camina conmigo hasta su sala común, agradecidamente no había nadie abajo. De hecho, parte del trabajo de Marlene es distraer a Evans todo el día, así que no se aparecerá por aquí en un rato. En el camino tomé más poción, el efecto durará un par de horas más.
Al llegar a su habitación me estampa contra la pared, otra vez, y ataca ferozmente mi boca. Es salvaje, posesivo y totalmente dominante, parece un animal en celo. Me lleva hasta la cama y silencia el cuarto, prácticamente me arranca la ropa y se baja el pantalón, me abre de piernas y sin preparación o una previa se entierra dentro de mí. Me deja prácticamente sin aire.
