"La única forma de evitar la tentación es caer en ella." Oscar Wilde
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Parte dos de "El hermano mayor"
Advertencia: romance
Despierto con pesadez, me estiro en la cama y siento algo caliente a mi lado, abro los ojos y veo a Charlie dormido plácidamente junto a mí.
Lo miro por un rato hasta que noto que se empieza a despertar.
— Buenos días. — me acerco y le doy un tierno beso en los labios.
— Qué buena forma de despertar. — me sonríe al separarnos. — ¿qué hora es?
— Siete de la mañana. — me quedo apoyada contra su pecho. — ¿a qué hora vas a entrenar con Ron?
— Creo que a las cuatro sería buena hora, — acaricia mi cabello mientras mira hacia el techo. — pero ya es hora de levantarnos, a menos que quieras que te vean salir de aquí.
— No me molestaría. — sonrío juguetonamente y él levanta la cabeza para mirarme.
— Claro, me pregunto qué explicación les darás a los gemelos, ¿qué podrías haber estado haciendo en el cuarto de su hermano mayor?
Sí, no había pensado en eso, además pase la noche con él, no es que sea un problema, me cedieron un cuarto vacío para quedarme, pero ¿si llegan a ir y no estoy qué les digo?
— Tienes un punto, debo irme. — me iba a levantar, pero él me detiene.
— Esto que paso fue genial y hay cosas de las que debemos hablar. — deja un beso en mi frente — aún me debes un castigo, recuerda que hoy harás todo lo que yo diga.
— Podemos comenzar ahora. — deslizo mi mano por encima de las sábanas hasta su ente pierna, pero él detiene mi mano.
— El sexo más que un castigo sería una recompensa, y no te lo daré. — hago un puchero y me cruzo de brazos en protesta y él se ríe. — ahora ve a tu cuarto, cámbiate y ponte algo cómodo.
Hago lo que me pide, me despido con un beso y salgo con cuidado de que no haya nadie. El pasillo está vacío, así que voy hasta mi cuarto, entro y cierro la puerta con cuidado, tomo mis cosas y me voy al baño, tras eso, bajo a la cocina donde está la señora Weasley.
— Buenos días, señora Weasley.
— Buenos días, querida. — me saluda con una sonrisa. — es bueno ver que alguien por aquí se levante temprano, los gemelos deberían tomar ejemplo de ti.
Me rio suavemente.
Si la señora Weasley supiera lo que hice anoche con Charlie no estaría diciendo esto.
— Buenos días, mamá. — Charlie baja las escalares y saluda a su madre.
