ღ𝕄𝕀 𝔾𝕌𝕃𝔽𝕀𝔼ღ ♡𝕄𝕖𝕨𝔾𝕦𝕝𝕗♡

♥26♥

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Probablemente esa había sido de las peores decisiones que había tomado en toda su vida.

Si sabía lo celoso y posesivo que era, entonces, ¿Por qué decidió besar así a Gulf antes de salir a cenar?. Lo único que provocó fue que su salida estuviera cargada de tensión sexual.

Que de por si no necesitaba, pues para Mew, su esposo siempre le parecería ardiente. Ahora no quería que nadie se le acercara.

Iban caminando justo por la entrada del restaurante. Ambos solamente se miraban a los ojos. Y rozaban sus manos. Era suficiente para que cosquilleara todo su interior.

— Bienvenidos, señores Suppasit, esperamos que pasen un excelente rato en el restaurant "le amore" usted quiso un estación privada. — Dijo el mesero mientras los llevaba por el restaurante. Aquel lugar era sumamente exclusivo. Conocido por tener un área pública con mesas normales y otra privada con mesas reservadas en pequeños cuartos.

Ambos solo asintieron. — Felicidades por su bebé — el mesero que la parecer estaba muy inmiscuido en las noticias felicitó a Gulf dirigiéndole una mirada.

— No lo mires — Dice Mew con molestía. — Haz tu trabajo y vete.

Gulf sintió sus mejillas teñirse. Parecía que Mew actuaba como si estuviera en celo.

Y no era para más, la erección que Mew tenía debajo de los pantalones, la cual tapaba su saco.

Minutos después ya habían dejado en la mesa, un gran festín para que ambos comieran. Los cuales gustosos comenzaron a degustar.

Gulf tomó un poco de carne la sopló y se la dio en la boca a Mew el cual sonrió con cariño.

Cómo amaba a su Omega. Siempre tenía esa clase de detalles para con él. Era una bolita totalmente de ternura.

Mew con cuidado. Se desplazó hasta quedar a lado deGulf quién tenía las mejillas llenas de arroz. Espero a que tragara y se inclino para tomar su boca, aún con el brillo de la grasa de la carne, y devoró con total calma su boca, introduciendo lentamente su lengua en la cavidad de Gulf.

El Omega solamente inclino el cuello y abrió su boca como pudo, sintiendo su lenguas bailar dentro de su boca.

Mew se separó antes de pedirle que abriera su boca.

— Saca tu lengua — Pidió mientras tomaba un poco de carne entre sus palillos.

Gulf con sus mejillas sonrojadas hizo caso, sacando su lengua. Su respiración se había vuelto erratica.

Esperando la porción de comida que le iba a dar Mew se vio sorprendido. Cuando el alfa pasó su lengua por la suya. Lamiendo como si quisiera hacerlo venirse justo en ese instante.

—M-Mew — pidió Gulf mientras parecía tener la suficiente vergüenza para no verlo a los ojos.— N- no hagas eso aquí por qué pueden vernos.

Mew sonrió viendo la puerta cerrada. — ¿Solo por eso amor?.

El omega negó mientras sentía como se ponía como un pequeño tomate. — Me duele ahí abajo, y aquí Mewie no puede aliviar el dolor.

Mew sintió su erección palpitar tras esas palabras de su esposo.

— Come un poco más por qué necesitarás energía bebé — Pidió mientras se obliga a si mismo a terminar el plato.

No pasaron más de diez minutos cuando ambos ya habían acabado.

Y Mew tomó a su Omega de la mando para salir rápidamente del lugar.

Después de pagar, obviamente.

— Iremos a un lugar hermoso — Dijo Mew emocionado — Preparé una cama con flores y champagne. — Dijo mientras se subían a su auto en la esquina del estacionamiento techado.

— Me duele — Dijo Gulf mientras se movía en el asiento.— Mewie malo.

Prendió su auto. Y rápido trato de manejar hacía el lugar, quedaba cerca pero el sentía que cada minuto era una agonía.

— ¿Quieres que te ayude mientras llegamos amor? — preguntó Mew viendo el puchero en su esposo.

El Omega asintió con un sonrojo.

El alfa comenzó a conducir con una mano. Pues la otra mano estaba muy ocupada, masajeando y frotando la erección de su esposo por sobre la ropa. El omega se retorcía en su asiento al sentir la mano de su alfa en su parte intima. Se sentía un desvergonzado, pero quería sentir más.

El alfa rápidamente llegó y soltó un poco a su Omega para aparcar y cargarlo.

Ni siquiera tuvo que presentarse en la recepción del hotel pues todos ya sabían que era Mew el dueño de aquel lugar.

Por qué si, además de la empresa, Mew había comprado con acciones diversos negocios para tener más opciones financieras.

Abrió la puerta de la suite, sintiendo la boca de su Omega en su cuello.

Le gustaba cuando Gulf se soltaba un poco con el. Le parecía excitante.

Llegaron y más rápido que nada, ambos quitaron sus ropas como si fueran dos torpes adolescentes teniendo su primera vez. Parecían ambos como si no se hubiese tocado jamás pues la euforia que sentían era maravillosa.

Mew casi se cae cuando iba a caminar aún con sus pantalones en los tobillos. Y Gulf soltó una carcajada ante eso.

Media hora después estaban justo en medio de la cama. Mientras el Omega saltaba arriba del alfa. Mew estaba recargado en la pared mientras Gulf se sostenía de sus hombros. Sus pieles chocaban una y otra vez mientras el miembro del alfa salía y entraba una y otra vez de el Omega.

Gulf se estaba cansando pero su alfa parecía insaciable, solamente apretaba sus caderas haciéndole saber que quería más, que quería sentirlo más adentro. Querían fundirse en una misma persona.

Oh, quisiera quedarse sintiendo esa sensación para siempre. Sentir como ambos cuerpos se unían una y otra vez, mientras la erección de Gulf se frotaba contra el abdomen del azabache y el mismo estaba muy ocupado besando y lamiendo su pecho.

El cual salpicaba leche ante la estimulación del alfa, quien chupaba y besaba con mucho ímpetu.

Los gemidos de Gulf se escuchaban cada vez más y más altos. Ya no podía más, iba a venirse en cualquier momento. Eran demasiadas las estimulaciones que sentía.

— A-alfa— Pidió Gulf pero ante la mención, el azabache lo tomó y lo volteo sobre la cama, haciéndolo caer sobre su espalda.

El alfa se posicionó, para penetrarlo más rápido. Sus caderas se movían rápido y las piernas de Gulf se retorcieron cuando Mew tocó su punto dulce.

— Alfa — Gimió cuando se liberó en su propio abdomen. Pero Mew siguió tocando ese punto provocando que Gulf gritará.

El alfa siguió dando estocadas, unas cuantas veces más hasta liberarse el dentro del Omega.

Gulf estaba temblando. Con la respiración erratica.

Mew controló su respiración. Viendo a Gulf, tomó su rostro y beso castamente sus labios esponjoso.

— Perdóname amor —Dijo Mew arrepentido — Fui muy rudo, no, nosé por qué, no es como siempre lo hacemos.... 

Gulf se tomó el atrevimiento de sonreír, ante la mirada del alfa.

— ¿Podemos... podemos hacerlo de nuevo?.

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Mew sintió que estaba en el cielo.

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