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—Espero que hoy puedas hablar con la profesora Min y te disculpes—.Dijo Jay mientras estaban en el elevador, subiendo al tercer piso.

—Me duele la cabeza, no me regañes—.Respondió Hee dando un sorbo a su café.

—Te mereces el doble de ese dolor, ¿A quien en su sano juicio se le ocurre tomarse cuatro botellas de Soju juntas?—.Jay volteo los ojos y luego negó con fastidio.—Todavía hueles a durazno—.

—No estaba consciente de lo que hacía—.Dijo Hee con un puchero.—Aparte, probé casi todos los sabores—.

—¿Casi todos? ¿De qué hablas? Si solo te tomabas el de durazno como si fuera agua Heeseung—.

—¿Por qué me dices Heeseung? Ya deja de regañarme, me haces sentir peor—.

—Y eso que la profesora Kang no respondió, ¿Sabes qué hubiera dicho después de que le llamaste miles de veces?—.

Las puertas del elevador se abrieron y ambos salieron de él, Hee estaba cabizbajo, las botellas de Soju se le habían pasado tanto por la noche cuando llegaron a casa de Sunoo que apenas y recordaba lo que había pasado.

Se sentía muy triste e idiota por haber ignorado a Min por la tarde y de paso por no responder la llamada en la que Niki había tenido que mentir, ni siquiera midió ni se dio cuenta de en qué momento un pequeño vasito de Soju se había convertido en una botella entera y Jay tenía razón, incluso aunque el Soju fue de sabor durazno el alcohol seguía siendo el mismo teniendo el mismo efecto, eran casi las 3 de la mañana cuando comenzó a llamar a Min sin descanso, y era claro que no hubo ni una respuesta por parte de ella, y no porque no quisiera precisamente.

—Buenos días doctor Park, doctor Lee—.La jefa de enfermeras, la señora Chen estaba caminando con una charola llena de comida en dirección a la oficina de Min.

—Buenos días señora Chen, ¿Podemos ayudarla?—.Jay de inmediato la ayudó sin darle tiempo a responder.

—Gracias doctor Park, ¿Se encuentra bien doctor Lee?—.La señora Chen miró a Hee, a quien se le cerraban los ojos por el cansancio. 

—El doctor Lee se encuentra de maravilla, ¿Verdad?—.Jay se burló de él, Hee lo miro con mala cara, y luego miro todo lo que había en la charola, ¿Quienes comeria todo eso?

—¿Es para usted señora Chen?—.Pregunto Hee llamando la atención de Jay y ella quienes iban hablando.—La comida en la charola, ¿Es para usted?—.

—Ah no, no, en realidad es para la profesora Kang, hace unos minutos salimos de una operación de urgencias, ¿No sabían?—.Hee y Jay se miraron entre ellos, en realidad no tenían ni idea de lo que estaba pasando mientras Hee estaba poniéndose borracho.

—No, en realidad, acabamos de llegar, la profesora Kang no nos llamó, ella solo dijo que estaba bien si nos tomábamos un descanso y entrabamos más tarde—.Respondió Jay.

—Cuando las operaciones de urgencias son realmente agotadoras y extensas solo llaman a los profesores, es muy raro que llamen a los residentes, porque saben que aún no están capacitados para resistir tanto tiempo—.Explicó la señora Chen.

—¿La urgencia fue muy grave?—.Pregunta Hee con curiosidad, ellos no sabían esa parte y regla del hospital, era algo que nadie les dijo nunca.

—Bastante, la paciente y los profesores entraron al quirófano a las 2:00 de la mañana, la profesora Kang literalmente llegó corriendo y operaron por casi doce horas—.Jay miró a Hee y entonces les quedo claro porque nunca le había respondido a Hee.—La paciente aún está muy grave, pero las manos sagradas de la profesora Kang lograron salvarla de nuevo—.

Kang, Mi Viejo Amor Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin