UNO.

156 11 0
                                    


—Adivina de que tengo ganas, mami. —Habló acercándose a la mayor, Lalisa, subiéndose arriba de sus piernas y quitando sus prendas lentamente.

—¿Ganas de coger y más nunca volver a caminar?

—Oh, mami, tú si sabe de cosas. Esposame, atame y maltratame como nunca antes, castiga a esta niña rebelde que lo merece.

—Eso no es un castigo, Jennie. —Dijo tomándola del cuello. —Más bien me parece un premio de primera fila, no me vas a engañar, se que lo hiciste para esto.

—Pero lo hice, ¿o no? —Sonrió pícara.

—Masoquista de mierda, te enseñé bien. —No hubo más palabras más que mucho sexo.

¡Niña Rebelde!Where stories live. Discover now