TRES.

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—Nena... Sabes que no me gusta castigarte, pero eres demasiada tremenda y berrinchuda, siempre tengo que hacer las cosas contigo a la mala. Si fuera una chica buena siempre te recompensaría, te daría todo lo que a ti te gusta, mi amor. A mi me gusta muchísimo cuando te levantas de muy buen humor, mi vida, eres obediente, no haces berrinches, entiendes cuando te digo que no es no pero eres una niña tan rebelde que después de cada castigo vienes llorando, te subes encima mío, me abrazas, me besas y me pides perdón, adoro cuando haces eso y más cuando reconoces tu error... Pero, pequeña bebita, tienes que portarte bi- —La mayor fue interrumpida.

—Es que me gusta que dejes mi culito rojito, mami. —Exclamó mirándola a los ojos.

—Carajo, bebé, estoy hablando en serio.

—Lo sé. —Dijo bajando su cabeza mirando sus piernas descubiertas ser tocadas por la mayor suavemente.

—Yo que se que apenas empiezas la adolescencia y mientras van creciendo los adolescentes se ponen gruñores y berrinchudos, pero, bebé, por más castigos que te doy te gusten y no te gusten no hace efecto. Te prometí que tu fiesta de 15 años sería la mejor si te comportabas y lo hiciste pero vas a cumplir 17 en unos meses y últimamente te estás portando muy mal.

—Lo siento, mami... —Habló dejando caer unas gotas de lágrimas sobre las manos de la mayor.

—No llores mi amor... Prométeme que seras una excelente niña, bebita, sabes que te llenaré de premios por tu buen comportamiento conmigo y en el colegio. —No dijo nada, solo se limitó a abrazar a la más grande y esconder su rostro en su cuello sintiendo el olor del perfume, la calmaba. Rato después la menor había caído rendida, la otra la acostó en la cama y quitó toda su ropa, bajó su sostén y sus bragas, abrió sus delicadas piernas y limpió la vagina de la menor. Se tomó un momento de observar su cuerpo desnudo, su cuello con varias marcas, sus brazos, sus pechos redonditos y sus pezones duros por el frío, su pequeña cintura, sus muslos con varias marcas, sus piernas, sus pies, se deleitó y se preguntó, ¿Cómo un cuerpo tan bueno y delicado a sus toques podría pertenecer a una nena de 16 años tan mala y berrinchuda?

—Me llevas poco a poco al infierno, hermosa.






















397 palabras, algo es algo.
Solo verifiqué que todo esté bien escrito una vez, si encuentran faltas ortográficas o algún error me podrían decir para arreglarlo, se los agradecería mucho. Espero actualizar pronto. 😭🤞

¡Niña Rebelde!Where stories live. Discover now