Model Girl - Tom Kaulitz

Capitulo 24

"Entrevista llenos de celos"

Lily al entrar a su casa, vio al cuidador de su casa sentado en la sala, viendo televisión, se acercó a él para saludarlo.

—Hola, ya llegué —camino hacia un lado del sillón y quedó parado a lado de el con una sonrisa amistosa.

—Oh, hola, no sabía que habías llegado, Melaneo está dormido —se levantó del sillón, parándose al frente de Lily.

—Muchas gracias por cuidarlo, déjame buscar dinero para pagarte —camino hacia su cuarto, el chico asintió.

Lily empezó a buscar dinero que tenía guardado en un cajón de su tocador, consiguiendo lo que necesitaba y volvió a caminar hacia la salida entregándole el dinero al chico y también le aviso que le mandaría mensaje mañana para que cuidara de nuevo a Melaneo, el asiento, el cuidador salió de la casa despidiéndose de la chica.

Lily entro a su habitación en puntilla, sigilosamente, tratando de nos despertar a su gato. Se metió al baño y cerró la puerta detrás de ella.

—¡Aah! —grito sin hacer mucho ruido para luego mirarse en el espejo. Una sonrisa estaba siendo plasmada en su rostro, su cabello algo despeinado la delataban que había pasado algo. Giró su cabeza hacia un lado, percatandose que tenía un chupón en su cuello, sorprendida, tocó la marca que tenía a un lado de su cuello, algo cerca de su clavícula.

—Ay no... ¿Ahora como tápate esto? —la chica algo asustada por su nueva marca fue a su tocador y empezó aplicarse correcto para saber que si podía taparlo para la entrevista. Teniendo un resultado a medias, aún se podía ver solo que ahora no tanto.

Suspiro con frustración.

—Tendre que usar una blusa cuello alto —camisa que ella odiaba ponerse.

Lily se desvistió para darse una ducha. No le gustaba dormir si bañarse.

Se metió a la ducha segundo después, el agua caliente empezó a bajar por su piel, haciendo que temblará por lo agusto que se sentía. Por su mente viajaba los momentos que pasó con Tom no hace mucho.

Un suspiro y una sonrisa de tranquilidad paso por su rostro, los mechones mojados empezaron a pegarse a su piel por la humedad. Enjabono su cuerpo con delicadeza para luego enjuagarse con el agua que salía.

Al recordar a tener a Tom encima de ella le daba escalofríos, las palabras resonaban en su mente.

Te quiero.

Unas simples palabras que jamás pensó que saldrían de la boca de aquel chico mujeriego.

Salió de la ducha y se envolvió en una toalla para luego dirigirse a su habitación y vestirse con su pijama, después peinó su largo cabello mientras que tarareaba una canción de su infancia.

Eres tú, la dulce ilusión que yo soñé.

Eres tú, brillando tus ojos el amor pude ver.

Sin embargo sé.

Que un sueño es difícil de realizar.

Más yo tengo fé en que despertaré y tú me amarás, se hará realidad.

Lo que yo... Soñé.

Cuando termino dejo su peine en su mesita de noche y fue a buscar su secadora.

Seco su cabello en temperatura fría, cuando terminó, volvió a su cama para recostarse, en su mente volvió el recuerdo de estar en el pecho de aquel chico de rastas, sentir ese corazón latir hacia que una sonrisa estuviera presente en su rostro. Se cobijó de pies hasta su cuello.