𝐔𝐍𝐃𝐄𝐑 𝐏𝐑𝐄𝐒𝐒𝐔𝐑𝐄 | ❝ La presión social no es tan sofocante cómo la propia. De lo único que quiero es estar a tu lado ❞
𝙉𝙪𝙚𝙫𝙤 𝙘𝙤𝙢𝙞𝙚𝙣𝙯𝙤. Nuevo año, empezar desde cero después de sufrir por un "corazón roto", o eso creía Rebecca...
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♤: siempre hubo chispa ───────────────
Marlene McKinnon bufó por lo bajo al ver como Rebecca seguía bajo las sábanas con gran comodidad mientras un rastro de baba caía desde su boca hasta la almohada abrazada y su cabello completamente desarreglado. Lily terminaba de arreglar su túnica viendo lo mismo que su amiga, si la castaña no se levantaba no desayunaría y estaría irritable toda la mañana hasta tener algo de comida.
La rubia le hizo un gesto con la cabeza a Lily, ambas acercándose a pasos lentos a la cama de Rebecca.
— Cuando te indique lo haces sonar -indicó en un susurro, Lily asintió-
Luego de la señal que Marlene le hizo, la pelirroja con ayuda de su varita encendió la radio que acercó Marlene de su cómoda y que el sonido sonará tan fuerte cerca de los oídos de Rebecca. La castaña se levantó de golpe, asustada por el repentino ruido.
— ¡La culpa es de James! -gritó sobresaltada. Parpadeó repetidas veces para acostumbrarse a la luz y caer en cuenta donde se encontraba- ¿En serio pusieron los Beatles para despertarme?
— Era la única forma de hacerlo -se burla Marlene, dejando de nuevo la radio en su lugar-
— No lo era
Lily se acercó a la castaña agarrándola de los hombros y arrastrándola al baño — Tienes menos de media hora para bajar a desayunar
— ¡¿Media hora?! -exclamó asustada- ¿Qué tanto hicieron que no me despertaron antes? James se comerá todos los panecillos de mantequilla
Generalmente así era su rutina, tanto Marlene como Lily le hablaban cada cinco minutos esperando a que despertara, pero Rebecca es capaz de seguir durmiendo sin darse cuenta de que un tren puede ir en su dirección. Aunque, al tratarse de comida y de competir con James Potter era capaz de madrugar con tal de ganarle.
— Te grité, te sacudí e incluso me tiré encima tuyo -enumero la de cabello rubio, molesta-
— ¿Te desvelaste? -curioseó la pelirroja-
— No podía dormir porque... -de su boca salió un pequeño ou al recordar la razón- ¡Oh, mierda! ¡¿Qué voy a hacer?!
Marlene, quien terminaba su característico delineado negro la volteó a ver con una ceja levantada, a Rebecca solo le faltaba abrochar los primeros botones de su camisa blanca para acomodar su corbata.
— Sugiero darte prisa si quieres al menos dos panecillos antes de que el miope te los gane todos -Rebecca se mantuvo en su lugar, en shock- Hey, Rosita -se dirige a Lily- Creo que deberías ir con Poppy por una solución de raíces de Mandrágora
— Ay no -Lily cerró los ojos, se apresuró en ayudarle a su amiga a terminarse de cambiar con magia y en acomodar su cabello de igual forma- Por favor dime que no tiene nada que ver con un libro que estabas leyendo
