𝐔𝐍𝐃𝐄𝐑 𝐏𝐑𝐄𝐒𝐒𝐔𝐑𝐄 | ❝ La presión social no es tan sofocante cómo la propia. De lo único que quiero es estar a tu lado ❞
𝙉𝙪𝙚𝙫𝙤 𝙘𝙤𝙢𝙞𝙚𝙣𝙯𝙤. Nuevo año, empezar desde cero después de sufrir por un "corazón roto", o eso creía Rebecca...
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♤: ¿solo amigos ───────────────
Rebecca se consideraba una persona tranquila, concentrada en solo preocuparse con pasar las materias con la mínima calificación y que sus amigos no mueran en los intentos de realizar bromas. Aunque, ahora mismo estaba su mente decidiendo qué hacer respecto a las nuevas "actividades" que se encontraba teniendo con cierto azabache cuya casa era la misma.
Mordía la punta en el mango de su cuchara escuchando de fondo a su amiga pelirroja leer uno de los tantos libros que tenían para estudiar y hacer un ensayo, el cual se entregaría en dos días. Marlene, al lado de la castaña jugaba con todos los saleros que recolectaba en la mesa de Gryffindor, pero ella ponía más atención que la propia Rebecca.
—¿Qué me importa saber respecto al juramento inquebrantable? —cuestionó Marlene, recostando su cabeza contra su brazo—
—Tal vez necesites un favor de alguien y para asegurarte de que cumpla...
—Morirá si no lo hace. ¡Ya me lo sé! —exclamó— No quiero estudiar lo que consiste y entiendo el punto
—Necesitas hacerlo. Cada vez que te pregunto de algún tema lo revuelves
Marlene entrecerró los ojos en su dirección —¿Por qué no le haces esas preguntas a Becca? Es la que necesita estudiar más
Lily rodó los ojos, harta de las quejas que hacía la rubia por no estudiar y hacerlo a tan solo minutos de los exámenes. Dirigiendo su vista a la castaña soltó una pequeña risa al ver su ceño fruncido como el de una niña pequeña.
—Rebecca, ¿estás poniendo atención? —no hubo contestación de su parte— Rebecca. ¡Rebecca Myers!
Lo siguiente que sucedió fue ver a la castaña caer de costado y espaldas, sus piernas quedando sobre el banco. Rebecca soltó un gruñido molesto con ofensa ante el repentino golpe en seco que sufrió por parte de una de sus mejores amigas, de sus ojos relució el brillo azul platinado.
Las dos amigas sentadas se miraron preocupadas por unos segundos.
—Rebecca, tranquila —murmura la rubia, asustada de la mirada furiosa de la chica—
—A la próxima solo mueve mi brazo
—Rebecca...
Antes de que Lily Evans pudiere decir algo para calmar la situación, un par de manos ayudaron a levantar a la chica Myers de inmediato en lo que susurraba en su oído unas palabras. Rebecca levantó la mirada en dirección al hombre que la ayudó sin dudar que pudiera herirlo en el proceso, quedó sorprendida con ver algunas similitudes con Sirius, pero no se trataba de él.
—Am...
—No digas nada
—Pude lastimarte —dijo en voz baja— No he tenido control nunca
