Verdades

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Permanezco en silencio durante todo el recorrido de regreso a la mansión. Desde que vi a esos hombres hace años tras de Max, jamás había sentido tanto miedo como el día de hoy, mi corazón no pudo regular sus latidos hasta que vi a Max alejarse sano y salvo después de la cena ofrecida por Simón. Muchos pensamientos vinieron a mi mente durante ese rato, tantas cosas que pudieron pasar. Solo con hacerme a la idea que pudiera lastimarlo, sentí morir nuevamente y ahora después de haber hecho todo lo que hice hasta ahora, creo que haber vuelto a ver a Max es uno de los peores errores que he cometido.

Simón, estaciona frente a la puerta principal de la mansión, bajo del auto sin esperar un solo segundo después de que el auto se detuviera, tomo mis cosas y me adentro en la mansión con la intensión de alejarme lo mas posible de ese maldito hombre hasta poder calmar mi corazón. Juro que he estado al punto de golpearlo por lo que ha hecho, pero se que hacerlo solo me haría poner mucho más en evidencia.

— Ese tal Max es alguien realmente atractivo— me detengo en el primer escalón de las escaleras que llevan a la segunda planta— tiene una apariencia llamativa, un aura varonil y fuerte— cierro los ojos al escucharlo— su amante debe ser afortunado— frunzo el ceño girando para enfrentarlo.

— Es la primera vez que te escucho elogiar tanto a un hombre— digo viéndolo a los ojos.

— Siempre lo hago contigo o ¿No? — se acerca a mí.

— Solo soy otro objeto más de tu per...—

— Cierra la boca— su mano cubre mi boca con fuerza— eres mucha mas que eso para mí— puedo ver el enojo en su mirada.

Frunzo el ceño mostrando todo mi malestar y molestia, Simón tensa su mandíbula como si tratara de reprimir algún impulso. Su mano se desliza poco a poco, bajando de mi boca hacia mi cuello y de mi cuello a mi pecho deteniéndose sobre mi pectoral izquierdo sobre mi corazón. Su mirada no se aparta de mis ojos haciéndome sentir tanto miedo que deseo huir, pero soy detenido por el más alto.

— ¿Cuándo me dejaras entrar aquí? — dice apretando mi pecho— ¿Qué debo hacer para convertirme en el hombre que deseas? — pregunta

— El amor no es algo que se pueda obligar o comprar— digo apartando su mano de mi pecho— el amor debe ser puro, sincero y sin ataduras, amar no es solo decirlo con palabras, es demostrarlo con los actos mas sinceros y desinteresados que puedas realizar— llevo un de mis manos a su mejilla— y tú, no tienes ninguna de esas cosas Simón, tu amor es obsesivo, opresor y dañino— digo antes de dar media vuelta y seguir mi camino dejándolo en su lugar.

Cierro la puerta de mi habitación al entrar, respirando con tranquilidad, dejo mis cosas sobre la cama y llevo conmigo mi teléfono al baño donde me encierro con seguro. Marco el numero de Max. Debo hacer que se mantenga alejado, no puedo ponerlo en peligro.

— Hola— responde después de tres tonos— ingeniero Tul ¿Puedo preguntar por que llama a mi novio? — al escuchar esas palabras, me percato de que la voz al otro lado no es la de Max.

— Sek ¿Podrías comunicarme con Max? — pregunto.

— Se está duchando— responde.

— Discúlpame po...—

— ¿Quién es? — escucho la voz de Max del otro lado de la línea— es tu ex— la voz de Sek se oye molesta— ¿Qué sucede? — Max habla al teléfono.

— Necesito que pidas mi transferencia a otra área, no podemos seguir trabajando juntos— digo directamente.

— No puedo hacer eso— responde.

— Eres el encargado del proyecto, tienes la capacidad para decidir con que personas quieres trabajar y con quienes no— expongo.

— Eres un ingeniero con las capacidades necesarias, tienes el conocimiento y tu perspectiva es necesaria— cierro los ojos preguntándome si debería decir lo que pienso.

— Cuando te deja en el pasado, lo hice porque no tuve opción y sigo sin tenerla, hoy comprendí que no es bueno para ti tenerme cerca— suspiro — puedes transferirme o mañana mismo pasare mi carta de renuncia— digo antes de terminar la llamada.

Me dejo caer al suelo sintiendo nuevamente el mismo dolor que sentí años atrás, el mismo dolor de cuando tuve que irme y dejarlo, cierro los ojos tratando de evitar que mis lagrimas fluyan, pero es inútil. Esta vez no me aferrare a Max, no voy a ponerlo en peligro de ninguna manera y aunque muera, esta vez lo protegeré con todo mi ser, sin importarme que ahora le pertenezca a otro.

Me pongo de pie, con mi determinación en su punto máximo, doy media vuelta para observar mi rostro, seco mis lágrimas. Suelto un suspiro y salgo del baño sabiendo que Simón se encuentra en la habitación.

— Tu...—

— Han pasado años, desde que fui vendido por una deuda familiar, ha pasado mucho tiempo desde que soy tu juguete— camino hasta el mini bar y me sirvo un trago— ya...—

— Tendré que matarlo, de esa manera ¿Me amaras? — sonrió de lado.

— Matarlo no hará que te ame— camino hacia la cama— asesinarlo, solo causar mas dolor del que ya padezco constantemente— dejo la chaqueta de mi traje sobre la cama.

— ¿Lo amas? — pregunta con rabia.

— Lo ame, así es— respondo— pero ahora, solo deseo que pueda rehacer su vida, con alguien puro y que no este mancillado como yo— suelto un suspiro.

Sigo sacándome la ropa, sin prestar atención a la mirada extraña de Simón sobre mí. La última prenda, que cubría mi cuerpo, cae sobre el suelo en el justo momento que giro para verle el rostro. No es la primera vez que me desnudo frente a alguien, no es la primera vez que pongo mi pudor a un lado y no será la última también.

— Toma lo que te pertenece y deja de pensar en lo imposible — me dejo caer lentamente sobre la cama— después de todo, compraste mi cuerpo— macullo.



Esta historia, será de actualización lenta, pero tendrá su desarrollo y un final.

Espero que puedan apoyarla y brindarme su opinión.

SAVAGE LOVE  *MaxTul*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora