𝕯espués de que los mellizos Potter se enteraran que no estaban solos y haber encontrado a sus padrinos, se sienten completos.
𝕻ero este año no será que los anteriores...
𝕳arry y Hilary pasarán por el Campeonato de Quidditch, y tras tener visiones...
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-Gracias a Merlin que estás bien pequeña.-Me abrazo Sirius con fuerza.
Era sábado, así que me levanté muy temprano para venir a ver a mis tres adultos favoritos. Además tenía clase con ellos.
-Estoy bien, estoy bien.-Le aseguré con ternura para después ver cómo mi padrino tocaba mi mejilla.
-Me alegro pequeña, tenemos muchas cosas que hacer.-Me despeinó y yo sonreí, para después ponerme en acción a leer los libros sobre magia protectora que el castaño me habia encargado.
Me senté en el taburete, para sacar mi libreta de apuntes y mi varita, pero algo en mi bolso me llamo la atención. Mmm, ¿cómo había llegado el libro de los Sagrados 28 ahí?
Lo saqué y pude examinar nuevamente su candado dorado oxidado, que tenía grabado unas pequeñas plumas.
Durante estos dos años, Theo y yo hemos tratado de abrirlo, pero no lo logramos, pareciera encantado. Había ocasiones en las que lograbamos que el cerrojo abriera pero de la nada se cerraba. Pase mis manos por la cubierta y recorrí con mi dedo los detalles tan hermosos de herrería dorada que adornaban la cubierta.
-¿Qué es eso pelirroja?-Me preguntó Remus mientras entraba con Nyn y Sirius, dejo en la mesa una bandeja de brownies, la pelimorada traía bolsas de supermercado.
-Es un libro.-Me excuse para después con intenciones de meterlo a mi mochila y que no lo vieran pero antes de lograr mi intención...
-Accio.-Pronunció Nyn y el libro salió disparado de mis manos a parar en las manos de ella.
Los tres se juntaron y se quedaron viendo el libro con asombro, me quede en shock. Se acercaron hacía mi y colocaron el libro en la mesa, para después ponerse alrededor.
-Hilary, ¿dónde lo encontraste?-Me preguntó con una mirada seria.
Me quedé en silencio, era un secreto entre mi amigo y yo.
-Hilary por favor, dinos.-Me pidió la pelimorada y yo tome aire.
-En la biblioteca, en segundo año mientras estaba en un castigo, ¿Sirius por qué lo preguntas?-Le regresé la pregunta y con la mirada intensa.
