Parte 26

19.4K 753 62
                                    

—no quise decir eso, deja el drama, Jimin — dije mientras sacaba una caja del cuarto — la casa es un desastre. Pero si quieres venir, ven.

—es que voy a ir — en el teléfono se escucha sonidos de fondo — es más, ya me pondré los zapatos.

—aquí te espero — reí, segundos después dejé caer una de las cajas — carajo.

—¿qué fue eso? — preguntó un poco alterado — espero que no estés sujetando cosas pesadas.

—solo fue una caja que no está pesada, no te preocupes — algo que era cierto — terminaré de recoger eso, te espero acá.

—está bien — en su voz no se escuchaba del todo convencido — con cuidado.

— Bien — sin más, colgué.

Tomé una de las cajas y las coloqué sobre la mesa que estaba en aquella habitación. La abrí cuidadosamente; eran varios álbumes de foto, una de ellas era el de mi matrimonio con Jungkook.

Lo saqué y empecé a observar cada foto. Muchos recuerdos llegaron a mi.

[flashback]

mucho tiempo antes...

—oh no, ahora me queda ajustado — me quejé al ver que el vestido costaba cerrarlo.

—¿no estarás embarazada? — dijo Sana tratando de cerrar el vestido.

—claro que no, he sido muy cuidadosa con eso — llevé una de mis manos atrás buscando solución. Justo sentí algo atorado, sin más lo jalé liberando el vestido — ¡estaba sujetado de ambos lados!

—no me había fijado en eso — rodeé los ojos y ella pudo notarlo en el reflejo del espejo que teníamos de frente — listo.

— ya está — giré mostrándole mi vestido, ella solo sonreía feliz por mi.

—te ves hermosa — me abrazó con fuerza — sentí que fue ayer que te conocí en aquella clase, hoy por fin te casas, y con el profesor.

—¡Sana! — reí ante lo que dijo. A ella le costó un poco poder llamar a Jungkook por su nombre, estaba acostumbrada a decirle "profesor" cuando estaba presente — debemos irnos ya.

Ambas nos dirigimos a el auto de mi padre, mi madre ya estaba en el lugar. Al llegar, Sana junto a mi padre me ayudaron a bajar.

— te veo adentro — Sana me abrazó y de alejó de mi.

Estaba nerviosa por entrar junto a mi padre, pero debía hacerlo Jungkook estaba esperando por mi. Sin más no dirigimos a la entrada y allí estaba el, sus ojos estaban brillantes, su sonrisa era bastante notoria.

Con pasos no tan lentos me dirigí a él; los nervios combinados con felicidad recorrían todo mi cuerpo, llegó ese día tan deseado por ambos.

Al estar frente a Jungkook, le regalé una sonrisa a mi padre para luego dirigirse a su puesto.

Todo empezó tan bien, Jungkook y yo escuchábamos con detalles pero aún así el no dejaba de sonreír y mucho menos yo.

—usted Lauren Hanne ¿acepta recibir a Jeon Jungkook como su esposo, promete amarlo y cuidarlo hasta que la muerte los separe?

—si, acepto — afirmé con una sonrisa, Jungkook quería reír cuando mencionaron mi apellido, siempre a hecho eso.

—Usted Jeon Jungkook ¿acepta recibir a Lauren Hanne como su esposa, promete amarla y cuidarla hasta que la muerte los separe?

Abrió levemente sus labios para luego susurrar muy bajo "Yo como profesor de anatomía..." yo abrí mis ojos más de lo normal haciéndole señas que no mencionara eso, el solo sonrió aún más.

—Si, acepto — finalmente respondió.

—Ahora son marido y mujer. Puede besar a la novia.

Jungkook tomó levemente mi mejilla, juntó sus labios con los mío en un beso suave y delicado.

Finalmente es mi esposo.

[...]

Todos nos dirigimos a la fiesta, no habían muchos invitados, de hecho Jungkook y yo lo decidimos así, solo la familia y amigos cercanos, nada de niños.

— Entonces... — Jungkook estaba ebrio junto a Jimin, quienes murmuraban cosas sin sentido— yo como profesor de anatomía, quiero que nuestros hijos también sean profesores de anatomía, que conozcan a su pareja tal y como nos conocimos nosotros.

Llevé mis manos a mi rostro cubriéndolo de vergüenza, podría decir que el amor de su vida era la anatomía.

—creo que a Jungkook se le soltó un tornillo — murmuró Sana sin apartar su mirada con muecas extrañas de el.

—ni que decir de Jimin — mi mirada ahora se enfocaba en el, baila de una manera tan extraña — no podemos dejar a esos dos juntos.

— estoy de acuerdo contigo — ambas reímos.

Sin duda fue la mejor boda.

[fin flashback]

El sonido de la puerta resonó en todo el lugar, sacándome de mis recuerdos. Salí de la habitación dirigiéndome a la entrada, encontrándome a Jimin con un sonrisa.

—hola, panzona — me abrazó cuidadosamente— hola tú, qué no sé si eres niña o niña, tal vez unisex.

—¡Jimin! — le di un leve empujón y el solo río.

—qué andas haciendo? — entró mirando a todos lados — ¿andas haciendo aseo?

—si, un poco — cerré la puerta — la señora de aseo no vino hoy.

— no debes hacer aseo, tienes que estar descansando — me regañó y yo solo le rodeé los ojos — debes cuidar tu embarazo, Lauren.

—ya, esta bien — le rodee los ojos, al final tenia razón — ¿has hablado con Sana?

—muy poco, últimamente no responde las llamadas, o tarda en responder los mensajes— sus ojos se enfocaron en el refrigerador— ¿tienes helado?

—son mis antojos — bloqueé sus pasos — te lo comerás todo.

—solo un vasito — abrió aún más sus ojos, colocándolos de manera tierna — ¿si?

—solo un poco — finalmente lo dejé pasar — me sirves a mi también.

Dirigí mis pasos a la habitando en donde estaba anteriormente; iba a guardar las cosas que saqué, el tenía razón, no debía ponerme a limpiar cosas.

Mientras colocaba las cosas en su lugar recordé los pequeños encuentros que tenía con Jimin cuando tomaba las clases de Anatomía, y antes de involucrarme con Jungkook. A pesar de eso ambos nos seguíamos viendo como amigos, no más de allí.

—aquí está tu helado — su voz hizo sacarme de mi burbuja de pensamientos— te di de fresas porque todo el de chocolate es para mi.

—no te puedes comer todo eso — lo regañé una vez más — te dará dolor de barriga.

—Sabes, Lauren — dio unos pasos y apoyó su cuerpo en la mesa que se encontraba en la habitación — aveces creo que soy gay.

—¿lo dudas? — me miró indignado para luego reír.

—yo creí que te gustaban las mujeres, andabas muy junta a Sana — confesó y yo le lancé una mirada frunciendo mi ceño — pero solo saliste asalta asilos.

—¿no me respetas? — coloqué el helado a un lado para después cruzar mis brazos.

—sabes que no — se acercó a mi — para que se te quite lo enojada.

Llevó sus manos a mi estómago y empezó a hacerme cosquillas cuidadosamente, yo no pude evitar no reír.

—¡Jimin, no! — en toda la habitación se escuchaba nuestras risas.

—¡deja de amargarte! — dijo sin apartar sus mando de mi estómago, le gustaba hacer cosquillas.

Estaba tan concentrada riéndome que no sentí que alguien había entrado a la habitación.

—Lauren—giré rápidamente en donde provenía la voz.

era el, y no se veía para nada contento.

El profesor de Anatomía || JKWhere stories live. Discover now