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Los besos húmedos se podían distinguir entre el sonido de la lluvia y el viento.
La batalla sensual entre las lenguas y respiración de ambos era intensa.

La ropa fue desapareciendo lentamente y torturalmente. La llama interior crecía mientras la tela que separaba sus pieles empezaba a desaparecer.
Minho hizo que ambos cayeran en la cama mientras seguían con los besos fugazes.

—ah~— Lía gimió mientras sentía como el dejaba chupetones en su cuello y seguía bajando por todo su cuerpo.

Enredo sus dedos en su cabello parando un momento para ver cómo sus ojos de el se habían tornado negros brillosos.
Se arriesgo a acariciar su trabajado abdomen sintiendo como una parte de ella parecía tomar el control también de la situación.

La vergüenza pareció desparecer, hasta el momento en que sintió como el se hundía en ella lentamente.

—ay~ ah~— enterró sus uñas en sus hombros cerrando los ojos aguantando las lágrimas.

Minho se escondió en su cuello susurrandole cosas tiernas para aminorar el dolor de su primera vez.

—Tu me dices pequeña — le hablo al oído con la voz ronca tratando de controlar el impulso de hundirse más en ella.

Lía movió su caderas notando como el placer con el dolor daban una mezcla extraña pero disfrutable.
De esa manera dio la señal de que podía empezar con el vaivén.

Primero fue lento, pero después los movimientos se aceleraban.
Unían sus labios mediante el acto tratando de demostrar el amor y afecto mutuo que tenían.

—M-Minho~...

Escuchar gemir su nombre era suficiente para seguir.

—Siento...que...ah~— Minho encontró el punto que podía hacerla delirar más de lo que ya hacía. Ella abrazo su espalda, y enrollo sus piernas en la cintura de el profundizando el acto.

—Hazlo conmigo... Lía.

Sus colmillos empezaban a picar, deseosos de insertarlos en su cuello y marcarla como suya.
Pero no lo iba a hacer sin su consentimiento.

—Marcame...— apenas pudo hablar claro entre sus gemidos, abrió sus ojos y agarró el rostro de el para que viera la sinceridad en sus palabras.— quiero...ser tuya.

El sonrió besándola de nuevo.

—Ya lo eres.

El acto llegó a su clímax al mismo tiempo que mordía su cuello y lamía la sangre. Permanecieron en la misma pocision sin separarse.
Recuperando la respiración y volviendo a unir sus labios pero ahora dulcemente.

Minho se separó con cuidado y se recostó a su lado atrayendola a si mismo en un abrazo.

—¿Estas bien pequeña?— pregunto besando su frente.

Ella levanto su vista aferrándose a su cuerpo.

—Mejor que nunca, eso fue... increíble...— pudo responder con una ligera sonrisa.

(...)

—Eres tan... jodidamente adictiva— susurro en su oído roncamente marcando el ritmo agarrando su cintura.

Era simplemente excitante verla abajo suyo con los labios hinchados y su rostro rojo junto a su cabello esparcido en la almohada.
Tenía entreabiertos los labios de dónde salían gemidos que eran melodía para sus oídos.

—Mirame...— apoyo sus codos al costado de su cabeza sintiendo como iba a acabar de nuevo dentro de ella — mírame Lía...

Ella lo miro sintiendo su calida semilla entrando de nuevo por cuarta vez en la noche.
Lo abrazo recuperándose y notando como el sueño les estaba ganando a ambos.

—Te amo, Choi Lía — dijo el cubriéndola con la sábana.

—Yo también, Lee Minho— respondió ella acurrucandose a su lado para así ambos finalmente descansar.

(...)

Lía abrió los ojos cuando noto que la mañana ya había llegado. Intentó incorporarse pero el dolor en su parte baja le causó un quejido pequeño.
Aunque no le importa cuando llevo su mano a su cuello y pudo sentir la marca que Minho le había hecho recientemente.
Sonrió por inercia recordando los hechos de hace unas horas.

Giro su cabeza cuando vio a Minho entrar por la puerta de la habitación con una bandeja de comida en la mano.
El le sonrió y se sentó a su lado besando su cabeza.

—¿Dormiste bien pequeña?

—Contigo a tu lado es suficiente para descansar en paz — respondió agarrando el vaso de jugo para tomarlo.— ¿Que haremos hoy?

—Los pronósticos parecen mostrar que el día estará nublado, podemos quedarnos aquí a descansar, si quieres — la abrazo por la espalda besando su cuello donde había dejado su marca.

Lía se apoyo en el y solamente asintió.
Podía sentir cada una de las emociones que el estaba experimentando en ese momento, se sentía plena y satisfecha con su sola presencia.

(...)

Lía se apoyo sobre Minho mientras el la abrazaba cuando llegaron al clímax y recuperaban la respiración.

—¿Así son las cosas cuando estás en celo?— pregunto dejando que el descansara en su pecho al mismo tiempo que ella acariciaba su cabello.

—Si, no te dejare dormir...

—Pues, tal vez valga la pena.

Se quedaron en silencio dejando que el sonido de afuera fuera el único que se escuchara.

—Cuando te conocí por primera vez nunca imaginé que alguien pequeña y hermosa como tú sería la pareja que la diosa luna me había escogido — empezó a hablar agarrando una de sus manos — mientras crecias y te convertirás en la hermosa mujer que eres hoy mis anhelos hacia ti crecían cuando te veía. Tu sonrisa sincera y tú aura tan tranquilizadora hacían que olvidará las dificultades que pasaban.

Alzó su vista mirandola a los ojos.

—Eres mía pequeña, y ambos somos uno solo. Ahora más que nunca estoy convencido de que quiero que tú seas la madre de mis cachorros, en el pasado temía que me rechazaras, pero tú misma me has demostrado que me deseas tanto como yo a ti.
Choi Lía...¿Estarías dispuesta a pasar el resto de tu vida conmigo como mi esposa?

Lía sintió como el limpiaba sus lágrimas con sus dedos. Agarro su rostro y lo beso con emoción.

—¿Aún lo dudas?— dijo riendo un poco — yo también tuve esa visión desde que me confesaste que era tu pareja. Siempre has sido tu Minho, solo tú...

Volvieron a unir sus labios demostrando la sincronización que tenían aún en eso.
Lía jadeo cuando noto como Minho se ponía encima de ella de nuevo.

—¿Otra ronda?

(...)

—Deja de sonreír como si fueras un psicópata, hasta a mi me asustas hombre...¡Hey! ¿Siquiera me escuchas?

Minho lo ignoro terminando de ponerse su chaqueta y salir de ahí.

—Nos vemos luego.

Empezar una nueva etapa junto a Lía era algo que era más que suficiente para el en su vida.

No necesitaba nada más...






































Creo que ya se tenían ganas jeje.
Este capítulo fue intenso 🔥

Little GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora